En la era digital la ciberdelincuencia gana cada día más terreno y la mafia del comercio ilícito de medicamentos no es la excepción.
Ante esta realidad la Federación Centroamericana y del Caribe de Laboratorios Farmacéuticos (Fedefarma), hace un llamado a la población a mantenerse alerta al comprar medicamentos e informarse acerca de su efectividad y autenticidad, sobre todo cuando se trata de compras a través de la web.
Datos de la Organización International de Policía Criminal (Interpol) revelan que en el 2021 se eliminaron 113,020 sitios web que comercializaban fármacos ilícitos. Mientras que durante el 2022 se hallaron más de 1,200 anuncios de este tipo de productos en las plataformas de medios sociales y aplicaciones de mensajería.
“Debido a las diversas restricciones de movilidad durante la pandemia, se dio un incremento en las compras por Internet, lo cual es un método práctico y sumamente válido. No obstante, vale la pena recordar a la ciudadanía la necesidad de ser cuidadosos al comprar medicinas de manera virtual para evitar adquirir productos falsificados, adulterados o ilícitos, y enfrentar con ello graves consecuencias en la salud”, resaltó Victoria Brenes, directora ejecutiva de Fedefarma.
El trasiego y comercio de estas medicinas ilícitas implica a organizaciones criminales. A menudo los productos se fabrican en un país y se envían a otro, y los anuncios de los medicamentos se alojan en sitios web de una gran diversidad de países. Esta actividad delictiva se valora en unos $4 400 millones al año, según Interpol.
El problema afecta a una amplia gama de productos, como vacunas, antibióticos, anticonceptivos, analgésicos, entre otros. Con motivo de la pandemia se han incautado mascarillas, guantes, termómetros, gafas médicas y pruebas COVID-19 falsificadas.
Categorías de medicamentos ilícitos
Según la Organización Mundial de la Salud (OMS) este tipo de productos distribuidos en el mercado por el comercio ilícito, según sus características, pueden catalogarse en:
Productos subestándares: artículos médicos que no cumplen con los estándares de calidad o con las especificaciones sugeridas por las autoridades de salud, o ambos.
Productos no registrados/sin licencia: artículos médicos que no han sido evaluados o aprobados por las autoridades regulatorias para el mercado en el cual se comercializan o distribuyen (contrabando).
Productos falsificados: artículos médicos que han sido deliberada y fraudulentamente alterados en su identidad, composición o fuente.