El Gobierno argentino anunció este miércoles que prepara medidas para incentivar a los turistas extranjeros a liquidar sus dólares en el mercado formal ofreciéndoles un tipo de cambio que se acerque a los valores que cotizan en los mercados paralelos, con una diferencia superior al 130 %, ante la escasez de reservas que padece el país suramericano.
El ministro de Turismo, Matias Lammens, anticipó en una rueda de prensa que el Ejecutivo trabaja en un "portafolio de alternativas" que apuntan a "tener un tipo de cambio diferencial para el turista".
Según explicó el ministro, se busca que el turista "pueda liquidar en el mercado formal", ya sea a través de la tarjeta de crédito y otro mecanismo, "pueda acceder a un tipo de cambio diferenciado que se acerque más" a las cotizaciones paralelas de los denominados dólares financieros, el "dólar MEP" o el dólar "contado con liquidación".
Argentina aplica un fuerte control de cambios para acceder al tipo de cambio oficial, por lo que proliferan tipos de cambio paralelos que se operan en el mercado bursátil y en el mercado negro.
La brecha entre el tipo de cambio formal y los tipos de cambio paralelos supera el 130 %: el tipo de cambio mayorista operaba este miércoles a 129,39 pesos por dólar, en tanto el "dólar MEP" cotizaba a 297,14 pesos y el "contado con liquidación" 303,8 pesos.
"Necesitamos fortalecer las reservas del Banco Central", agregó, al señalar que "el turismo es uno de los principales generadores de divisas para la Argentina".
El dólar MEP se consigue comprando activos que cotizan a la vez en pesos y en dólares, se pagan en pesos al adquirirlo y se venden en dólares en el mercado bursátil argentino. Y el "contado con liquidación" consiste en comprar localmente con pesos argentinos acciones o bonos y venderlos en dólares en Wall Street.
El llamado dólar "blue", el mercado negro de la divisa, cotizaba a 301 pesos.
Debido a la brecha cambiaria, cuando lo turistas extranjeros gastan sus dólares en Argentina prefieren cambiarlos al tipo de cambio informal para obtener más pesos argentinos.
"La brecha cambiaria hace que el turista que llega, sobre todo el de los países limítrofes acuda al mercado informal" a cambiar los dólares, reconoció Lammens.
Los dólares que llevan los turistas a Argentina no ingresan al mercado formal de cambios y, por lo tanto, no engrosan las reservas internacionales.
"Necesitamos fortalecer las reservas del Banco Central", agregó, al señalar que "el turismo es uno de los principales generadores de divisas para la Argentina".
El mercado cambiario refleja la fragilidad económica y financiera de Argentina, con expectativas de devaluación, inflación del 64 % anual en junio pasado, escasez de reservas internacionales, riesgo país superior a los 2.700 puntos básicos e incertidumbre política.