La modalidad de "negocio" del personaje estrella del momento, Mantequilla, (Wilkin García Peguero), ha tenido a muchos antecesores en la República Dominicana.

La estafa a ciudadanos dominicanos mediante empresas fachadas, como ocurrió con TelexFree, que prometen ganancias extraordinarias, de hasta 200 por ciento a quienes les confíen su dinero, no son nuevas.

Al final de los gobiernos de los "Doce años de Balaguer", en el decenio de los setenta, apareció en la República Dominicana una empresa piramidal que se dio a conocer como la Cadena del Dinero. Tenía sus oficinas en la entonces exclusiva Calle El Conde, en la Zona Colonial de la capital de la República Dominicana.

Consistía en proponer una inversión de 9 pesos (entonces casi equivalente a 9 dólares). Tres pesos se pagaban directamente a la empresa; tres pesos al estado dominicano, y tres pesos a la persona que apareciera en el número uno de una lista de los participantes "beneficiarios".

La idea era que quien hacía la modesta inversión comenzaría desde el último lugar en la lista hasta ascender al número uno para empezar a recibir dinero.

La promesa consistía en que con la inversión de los 9 pesos, la persona recibiría más de tres mil pesos (casi dólares por la cotización de aquel momento, RD$1.10 por US$1.00).

El dinero se enviaba como valor declarado a través del Servicio Postal Dominicano. Los primeros que se aventuraron llegaron a recibir el dinero prometido.  Las oficinas de correos se veían repletas de personas, en largas filas, debido a la fiebre de la Cadena del Dinero. Incluso se habilitaron casillas y filas solo para el envío y recibo de valores declarados.

Pero en la medida en que más personas se fueron "enganchando", comenzaron las sospechas, y se hizo más larga la lista y, la posibilidad de que los últimos pudieran recibir algo del pastel prometido se alejaba.

Y como siempre, los vivos de la Cadena del Dinero terminaron marchándose del territorio dominicano, y dejaron cientos de miles de dominicanos frustrados y estafados.

Esta es una de las múltiples modalidades del sistema Ponzi, con el cual suelen sufrir estafas las personas ingenuas que sueñan con hallar la fórmula mágica para triplicar o duplicar su dinero, mucho o poco, sin tener que trabajar.

Cualquier parecido con TelexFree y Mantequilla no es pura coincidencia, sino repetición de viejas fórmulas de engaños dirigidas a los incautos.