El precio del petróleo intermedio de Texas (WTI) abrió este miércoles con un descenso del 1 %, hasta US$ 77.58 el barril, pendiente de los datos semanales de las reservas en Estados Unidos.
En la Bolsa Mercantil de Nueva York (Nymex), los contratos de futuros del WTI para entrega en junio recortaban US$ 0.80 con respecto al cierre de la sesión anterior.
Los inversores esperan esta tarde los datos sobre las reservas de crudo comerciales de la última semana después de que un aumento a finales de abril generara dudas sobre la demanda a corto plazo.
El Instituto Americano de Petróleo estimó ayer que habrá otro aumento inesperado, de más de medio millón de barriles de crudo, pero el dato oficial corresponde al Gobierno de Estados Unidos.
Pese a todo, los analistas señalan que las previsiones de demanda globales se mantienen sólidas y es probable que los productores de la OPEP amplíen sus recortes de producción más allá de junio.
Según Tom Essaye, de The Sevens Report, la geopolítica está perdiendo influencia como factor de movimiento en el mercado de combustibles tras el "miedo" que provocó el intercambio de ataques entre Israel e Irán a principios de abril.
"En lugar de eso, las preocupaciones por el crecimiento económico, los altos tipos de la política monetaria y la inflación se están combinando para pesar sobre las perspectivas de demanda en los próximos meses y trimestres", dijo.