El director ejecutivo de la Comisión Nacional de Energía (CNE), Edwad Veras, reveló que el país se ha ahorrado US$ 250 millones con la reducción de la importación de combustibles fósiles, debido al desarrollo de energías renovables.
Resaltó el compromiso del país con la sostenibilidad y la innovación en el ámbito energético, tras enfatizar su liderazgo en la transición energética de América Latina.
Significó que el proyecto de la Central de Manzanillo emerge como un símbolo de progreso, el cual evidencia el compromiso del país con el fortalecimiento del suministro energético nacional a través del uso de gas natural.
El funcionario informó que se tiene previsto que la nueva central sea integrada al sistema eléctrico nacional entre finales de 2025 e inicios de 2026.
Aseguró que la planta de Manzanillo, junto a otros dos grandes proyectos programados para el 2028, aseguran un futuro energético sostenible y confiable para República Dominicana.
Veras indicó que el aumento en el uso de energías renovables es notable, al pasar de 600 MW en 2020, a más de 1,240 MW instalados hasta la fecha.
Resaltó que con 26 nuevos proyectos de energía renovable en desarrollo, República Dominicana camina segura a alcanzar el objetivo de que el 25 % de su matriz energética provenga de fuentes renovables, en concordancia con la ley 57-07 y los compromisos climáticos internacionales, incluidos en el acuerdo de París.
Preciso que la inversión en el sector ha superado los US$ 1,000 millones anunciados por el presidente Abinader y que el Banco Central resalta que la República Dominicana es el destino número uno para la inversión en energía en 2024.
Afirmó que el auge de los proyectos de renovables contribuye no solo a la sostenibilidad ambiental, sino también a ofrecer energía más asequible para los dominicanos.
Además, el director de la CNE destacó el papel activo del país en foros y cumbres internacionales relacionadas con el cambio climático y la sostenibilidad energética, con lo que reafirma su compromiso con los objetivos globales de reducción de emisiones y promoción de energías limpias.
Aseguró que el país se posiciona como un modelo a seguir en la región, demostrando cómo la inversión en energías renovables y la implementación de políticas progresistas pueden conducir a un futuro más verde y sostenible.
Reiteró el firme compromiso de República Dominicana hacia un futuro energético sostenible y su liderazgo en la transición energética en la región, sino que también revela cómo el país lidera el camino hacia la innovación energética.
Consideró que los proyectos en desarrollo y las significativas inversiones realizadas, aseguran un suministro energético robusto y confiable para el país, lo que también contribuye activamente a la lucha global contra el cambio climático.
Manifestó que ese esfuerzo colectivo posiciona a República Dominicana a la vanguardia de la innovación energética y demuestra su papel como un actor clave en el escenario mundial de la lucha por un medio ambiente sano.