En lo que va del 2023, en el país se han producido 585 incendios forestales, que han afectado siete áreas protegidas, como fue el caso de Valle Nuevo, donde la severidad de los daños a la vegetación fueron calificadas entre media, alta y muy alta.
Sin contar la movilización del personal y los gastos fijos, para combatir cada incendio, el Estado dominicano ha tenido que erogar, a través del Ministerio de Medio Ambiente y Recursos Naturales, más de RD$ 20 mil en insumos (alimentos, combustibles, etc).
Estos RD$ 20 mil, es un promedio en insumos por incendio, lo que en algunos casos es mayor, como el fuego en Valle Nuevo y el ocurrido en el Parque Nacional José del Carmen Ramírez, donde se han superado el millón de pesos.
Incendios forestales ¿provocados?
Los incendios forestales en el país ocurren principalmente en el período febrero-septiembre, siendo el mes de marzo el de mayor frecuencia.
De acuerdo con el viceministro de Áreas Protegidas y Biodiversidad, Federico Franco, la mayoría de los incendios forestales en República Dominicana son de origen antrópico, es decir, generado por la actividad humana.
Explica que algunos son generados intencionalmente para la ampliación de áreas agrícolas y ganaderas o por negligencia, sobre todo en las quemas agrícolas.
Las principales causas de los incendios forestales que se identifican son: conuquismo (labores para preparar los terrenos para agricultura), renovación de pastos, incendiarios en conflictos y accidentales.
Según el registro del Programa Nacional de Gestión y Manejo del Fuego, el conuquismo causa el 37% de los incendios en el país, mientras que el 30% ha sido desconocido y el 25% intencional.
Unas 53 personas (dominicanas y extranjeras) han sido presentadas ante la justicia por el Ministerio de Medio Ambiente, a través de las procuradurías ambientales, por estar involucradas en incendios forestales.
“Estamos plenamente confiados en que estas personas deberán recibir todo el peso de la ley", manifestó el viceministro.
Dijo que confían en que el actual Ministerio Público, que "tiene un bien ganado prestigio social" al enfrentar la corrupción administrativa y el crimen organizado, profundizará en la lucha contra los delitos ambientales. Además, de que también tienen confianza en el compromiso de fiscales y jueces porque un régimen de consecuencias operativo redundará en una mayor protección de los recursos naturales, que son bienes patrimoniales.
Acciones e inversión
Para atender los casos de incendios forestales el Estado hace una inversión adicional por mes de RD$ 6 millones 786 mil, y tiene proyectado una compra de "equipos de protección de alta tecnología" para los bomberos por RD$ 20 millones.
Si se calcula los RD$ 20 mil en insumos por cada incendio (585 desde enero) el gasto supera los RD$ 11 millones 700 mil en lo que va de año.
Actualmente el país cuenta con una estrategia nacional de manejo de fuego 2021-2030 y plan de contingencia para apoyar la intervención en incendios forestales, vigente desde 2015, coordinado con el Centro de Operaciones de Emergencias (COE) y el Programa Nacional de Manejo del Fuego.
Este último indica que para la prevención de incendios se cuenta con 55 casetas y 12 torres de vigilancia (año 2015) ubicadas en puntos estratégicos, tanto dentro como fuera de las áreas protegidas y áreas boscosas más importantes. También de un personal permanente, pero con herramientas mínimas para un primer ataque.
"Las labores de control de incendios forestales, por lo general, se llevan a cabo con limitaciones de diversa índole tales como equipo, personal, logística, etc.", detalla el documento.
Los incendios
A principios de marzo se registraron varios incendios forestales en diferentes puntos del país que afectaron: el Parque Nacional José del Carmen Ramírez, el Parque Nacional Los Haitises, la Reserva Forestal Loma GüaiGüi, Valle Nuevo y otros originados en Dajabón, El Seibo, La Altagracia, Duarte, La Romana, entre otros.
Solo en Valle Nuevo, de acuerdo con el informe de afectaciones a la biodiversidad por el incendio, presentado el pasado 18 de abril por el Departamento de Vida Silvestre, de la Dirección de Biodiversidad del Ministerio de Medio Ambiente, en general resultaron afectados los sectores: El 25, Pajón Blanco, La Cuevita, El Aserradero, Villa Pajón, Pinar Parejo y Agua de la Piedra.
El informe sostiene que la vegetación post-incendio indica que la severidad del disturbio fluctuó entre media y muy alta. Los arboles (Pinus occidentalis) recibieron daños considerables en la corteza y la copa por el fuego.
La sequía y debido a que los bosques tienen menor humedad, es más propenso la propagación del fuego, explica Franco. También los bosques acumulan material energético y esa es una de las razones por la que se registran incendios en mayor cantidad cada cierto tiempo.
El ministerio todavía trabaja en los diagnósticos sobre la afectación de la flora, fauna y su extensión en kilómetro cuadrado.
La composición florística y el uso intensivo de los terrenos para cultivos agrícolas hacen estos lugares susceptibles a los incendios forestales. Con relación a la flora y su incidencia, está el pino criollo (Pinus occidentalis) que constituyen combustibles altamente inflamables debido a su composición química.
Las zonas más vulnerables son esas áreas de bosque que tienen y representan una gran presión de uso de suelos, donde prevalece el crecimiento de la frontera agrícola, y es allí donde se identifican el mayor número de estos siniestros, explica el el viceministro de Áreas Protegidas y Biodiversidad.
¿Cuáles áreas protegidas han sido afectadas por incendios forestales?
• Parque Nacional José del Carmen Ramírez
• Parque Nacional Valle Nuevo
• Parque Nacional Los Haitises
• Parque Nacional Sierra de Neyba
• Parque Nacional Sierra de Martín García
• Parque Nacional Sierra de Bahoruco
• Monumento Natural Domingo Fuerte
Recuperación de áreas afectadas
La recuperación de las áreas afectadas por incendios forestales es diferente para cada zona. En general los incendios en áreas protegidas se dejan a la regeneración natural, explica Franco, a menos que, la afectación sea tan grave que no sea posible al ecosistema tener el material genético necesario para hacerlo por sí solo.
La actual gestión del Ministerio de Medio Ambiente tiene la disposición, y lo ha hecho saber, de intervenir esas áreas siempre con el consenso de la comunidad científica y tomando en cuenta el criterio técnico de las organizaciones de la sociedad civil asociadas al tema ambiental.
En el caso de las zonas ubicadas fuera de áreas protegidas, la restauración se hace con especies naturales del lugar, luego de tres meses. En el país las restauraciones más comunes son en especies de pinos.