El Grupo Popular presentó su Informe de Sostenibilidad correspondiente a la gestión realizada en 2022, elaborado siguiendo el estándar GRI (Global Reporting Initiative) y en respuesta a su compromiso con los Principios de Banca Responsable de UNEP-FI, firmados por el Banco Popular Dominicano en 2019, junto a más de 250 entidades financieras en el mundo.
El informe detalla las actividades con impacto social, ambiental y económico implementadas por su principal filial, el Banco Popular Dominicano, y el conjunto de empresas filiales de la casa matriz, Grupo Popular, y va en consonancia con los 10 principios establecidos por el Pacto Global de las Naciones Unidas y los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS).
En aras de la transparencia, es el primer informe de sostenibilidad, presentado por la entidad, que cuenta con la verificación de la firma independiente de servicios profesionales KPMG, para asegurar que la información reportada cumple con el rigor en la trazabilidad y el desempeño ante sus grupos de interés.
Dentro del informe se establecen los Lineamientos de Sostenibilidad y Banca Responsable, los cuales buscan plantear el marco de referencia para responder a los principales desafíos y retos de la región en términos de banca responsable.
Objetivos alcanzados
En su compromiso con la sostenibilidad, Grupo Popular continúa trabajando para alcanzar metas en el corto, mediano y largo plazo en materia ambiental, social y de gobierno corporativo (ASG), para abordar eficientemente desafíos actuales adoptando medidas innovadoras, una alta capacidad gerencial, responsabilidad social empresarial, empleados más capacitados y calidad de productos y servicios.
En este sentido, Manuel E. Jiménez F., presidente ejecutivo del Grupo Popular, explicó cómo esos esfuerzos permitieron a la organización financiera demostrar su “compromiso con la sociedad, el medioambiente y el progreso de nuestro gobierno interno, promoviendo la inclusión de las personas al sistema financiero y mejorando la calidad de vida de la población a partir del fomento de conocimientos, habilidades y capacidades para el manejo de los recursos”.
En lo que respecta al medioambiente, se llevaron a cabo diversas iniciativas para mitigar el impacto ambiental. Durante 2022, voluntarios de la institución sembraron 36,810 árboles, lo que equivale a una reducción de 11,779 toneladas de CO2, adelantando el cumplimiento de su objetivo de sembrar un millón de árboles antes de 2030. Además, se alcanzó una capacidad instalada de 7.5 MW de energía fotovoltaica.
En este sentido, Banco Popular continúo fortaleciendo su portafolio de finanzas verdes “Hazte Eco”, con los productos “Extraeco Popular” y “Extrahogar Eco Popular’’, tanto para la adquisición de equipos de eficiencia energética y movilidad sostenible, como para remodelaciones con materiales ecológicos. También lanzó el producto “HipotEco”, un préstamo para la compra de viviendas que cumplan con las condiciones de sostenibilidad.
En términos de gobernanza, se implementaron importantes avances como sistemas efectivos para prevenir el fraude, el soborno, la corrupción, el lavado de activos, la financiación del terrorismo y la proliferación de armas de destrucción masiva. Estas medidas garantizan la transparencia y la sostenibilidad operativa de todas las empresas del Grupo Popular, previniendo infracciones que puedan afectar la continuidad del negocio.
A manera de reforzar su impacto social, Grupo Popular capacitó financieramente a más de 10,000 personas y registró 4,104 usuarios en la Academia Finanzas con Propósito. Además, 151 subagentes bancarios se afiliaron a la red Subagente Popular, que promueve la inclusión financiera, cerrando el año con un total de 1,561 subagentes bancarios afiliados a nivel nacional.
A través de Fundación Popular, fundación corporativa responsable de la agenda social del Grupo Popular y sus filiales, se continuó respondiendo a retos medioambientales y sociales, como la expansión de proyectos para reducir la mortalidad materno-infantil, la realización de actividades de formación en sostenibilidad, el fortalecimiento organizacional comunitario y la construcción de microhidroeléctricas y acueductos para el autosostenimiento de comunidades rurales en el interior del país.