La Fundación Loma Quita Espuela y la Hacienda Ambrosia suscribieron un convenio para incrementar la protección de la Reserva Científica Loma Quita Espuela, de vital importancia no solo por su flora y su fauna endémicas, sino también por la producción del agua que da vida a las provincias María Trinidad Sánchez y Duarte, en la región norte de República Dominicana.

El acuerdo, firmado por Jesús Moreno Portalatín, presidente de la Fundación, y Daniel Dalet Casals, director de la Hacienda Ambrosia, busca garantizar la biodiversidad del ecosistema de 72.5 kilómetros cuadrados, ubicado en la cordillera Septentrional, el cual alberga 74 especies de aves, algunas vulnerables, como la cotorra y el zorzal de Bicknell.

La Hacienda Ambrosia apoyará con recursos económicos, programas especiales, tiempo, personal e involucramiento comunitario, las labores de conservación desarrolladas desde 1992 por la Fundación a cargo de la reserva científica que integra los picos Quita Espuela, Loma Vieja, El Quemado, la Canela y Firme Los Sabrosos.

Igualmente, la iniciativa de agricultura regenerativa mantendrá vírgenes 1,100 hectáreas, equivalentes al 50 % de su extensión superficial, para la conservación forestal del área y la protección de la reserva científica, de acuerdo con el documento firmado por Moreno Portalatín y Dalet Casals. 

Un tesoro dominicano

La Reserva Científica Loma Quita Espuela es hábitat de cuatro especies de peces endémicos y nueve de anfibios, siete de exclusivos de la región y amenazados, entre ellos las ranas de los arroyos del norte, verde de La Española y arborícola gigante.  También es hogar de 18 clases de reptiles y de mamíferos terrestres como la jutía y el solenodonte, actualmente en peligro de extinción.

Su flora privilegiada está compuesta por 639 especies, 74 de las cuales son endémicas, entre ellos los árboles palo de vela y Mora abbottii; así como las palmas Coccothrinax montana y Roystonea hipaniolana (palma real).

En la loma Quita Espuela, uno de los mejores bosques nublados productores de lluvia del país, surgen las principales corrientes de agua de la cordillera Septentrional, de las cuales dependen los acueductos y el riego agrícola de los poblados de Salcedo, San Francisco de Macorís, Pimentel y Nagua, entre otros.

Allí nacen los ríos Jaya, Cuaba, Cuevas, Nagua, Los Bracitos, Quebrada Prieta, Lagunita, El Arroyazo, Las Cañas, Los Guineos, Brazo Grande y Piedra Blanca, lo que la convierte en única en materia hidrográfica y de aprovisionamiento de agua para riego y consumo humano. 

Coperación

Moreno Portalatín destacó la trascendencia, para la conservación de la reserva científica, del modelo de cooperación integrado por una organización no gubernamental (Fundación Loma Quita Espuela), una empresa privada (Hacienda Ambrosia) y el Estado dominicano (Dirección General de Parques).

“Los tres sectores somos mucho más eficientes cumpliendo con nuestros objetivos. El modelo de Ambrosia es ser un negocio rentable y sostenible; el Gobierno tiene como objetivo de hacer cumplir la ley, crear empleos y promover la prosperidad de los ciudadanos; en tanto, la Fundación Loma Quita Espuela, la ONG, es una aliada cuyo fuerte es la coadministración de un área pública protegida, en permanente relación con las comunidades”, resaltó.

El presidente de la Fundación Loma Quita Espuela dijo estar “muy contento”, con esta incorporación privada, dado que “el modelo de agricultura regenerativa que tiene la Hacienda Ambrosia va acorde con la protección de los suelos”.

La empresa siembra cacao, coco y plátanos mediante sistemas multiculturales con cobertura verde, orgánica, prescindiendo de abonos y herbicidas químicos, lo que protege la tierra y el manto vegetal, al tiempo que diversifica los cultivos, agregó.

“Esto es muy importante, porque el 56 % de los suelos del planeta están totalmente colapsados por la agricultura agresiva. Tenemos que desarmar esa agricultura y promover la agricultura regenerativa, como lo está haciendo la Hacienda Ambrosia”, añadió.

Moreno Portalatín sostuvo que, con la asesoría de la Fundación Loma Quita Espuela y la Dirección General de Parques, el papel de la Hacienda Ambrosia será fundamental para involucrar a las comunidades en la conservación de la reserva científica y también para que se beneficien y prosperen, lo que propiciará la reducción de incursiones y tala de árboles.

Asimismo, valoró positivamente la disposición de la Hacienda Ambrosia de destinar el 50 % de sus tierras a la preservación forestal.

“Esta reserva privada, con sus 1,100 hectáreas no cultivadas, con sus cañadas y montañas, va a beneficiar mucho al ecosistema, pues agrega masa boscosa a la ya existente en la reserva pública. Es una iniciativa que aplaudimos”, expresó Moreno Portalatín.

Creación de empleos y el cambio climático

La Hacienda Ambrosia tiene 1,100 hectáreas sembradas de coco, cacao y plátanos para comercialización local y foránea, con técnicas de agricultura regenerativa como el cultivo intercalado, la fertirrigación por goteo y la protección del medio ambiente.

 Ubicada en la comunidad de Los Memisos, en Nagua, la Hacienda Ambrosia tiene 1,100 hectáreas sembradas de coco, cacao y plátanos para comercialización local y foránea, con técnicas de agricultura regenerativa como el cultivo intercalado, la fertirrigación por goteo y la protección del medio ambiente.

Dalet Casals, su director, explicó que la agricultura regenerativa brinda al ecosistema de la zona importantes beneficios: control natural de plagas, protección contra el viento y regulación del flujo de agua.

“Nuestra forma de cultivar los suelos permite el desarrollo de la biodiversidad, la regeneración de los suelos y su conservación, sin interrumpir los ciclos de nitrógeno y carbono, lo que nos ayuda a reducir el cambio climático”, explicó.

Añadió que la agricultura regenerativa prescinde de fertilizantes y plaguicidas químicos, porque en su lugar utiliza soluciones orgánicas que aportan importantes nutrientes al ecosistema.

Dalet Casals afirmó que los productos de Hacienda Ambrosia cuentan con las certificaciones USDA Organics y Fair Trade Sustainability Alliance (FairTSA), sobre cultivos orgánicos y comercio justo.

Destacó, finalmente, que la iniciativa sostenible no solo impulsa la protección de los recursos naturales y la lucha contra el cambio climático, sino también el empleo de recursos humanos: cuenta con unos 350 trabajadores, entre fijos y temporales, 80 de los cuales son mujeres.