Las calles dominicanas relucen con lucecitas brillantes, las personas decoran sus hogares, y las tiendas están rebosadas de bienes y servicios en ofertas para atraer al consumidor que está dispuesto a celebrar las fiestas decembrinas por todo lo alto.

Si bien la Navidad es sinónimo de regocijo, reuniones, intercambio de regalos y buena comida, son actividades recreativas que perjudican al planeta Tierra. De hecho, la organización sin fines de lucro Verdemar-Ecologistas calcula que durante diciembre el número de residuos diarios a nivel mundial aumenta un 30 %, lo que pone en evidencia el impacto ecológico de las festividades.

Por ejemplo, cada dominicano produce 1.7 kilogramos de residuos sólidos, para un total de 650 kg durante un año, de acuerdo con la Liga Municipal Dominicana, que suelen terminar en vertederos de cielo abierto o en las cuencas hidrográfica.

Estudios del Ministerio de Medio Ambiente, el Banco Interamericano de Desarrollo y el Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente señalan que el país genera 14,000 toneladas de residuos sólidos al día, y si se triplican durante el Día de Navidad, la cifra ascendería a 42,000 toneladas, de las cuales, apenas el 15 % se recicla.

A nivel global, la época de fin de año, el 40 % de los alimentos termina en la basura, situación que, al acabar en los vertederos, se producen gases de invernadero por la digestión anaeróbica de los residuos orgánicos, la incineración de papeles, plásticos y cartón.

Según la Organización de las Naciones Unidas (ONU), la cantidad de alimentos desperdiciados se duplica en esta fecha debido a la preparación excesiva para las celebraciones. Este desperdicio contribuye a la emisión de 3,300 millones de toneladas de gases de efecto invernadero.

Durante Nochebuena y Navidad, la empresa ResearchGate destaca que el día feriado podría emitir 650 kilogramos de emisiones de dióxido de carbono por persona, debido a la comida (26 kg), los viajes (96 kg), la iluminación de decoraciones (218 kg) y los consumibles (310 kg).

Esta huella ecológica va de la mano con los datos de la National Retail Federation (NRF) que estiman que solo los estadounidenses gastarán US$ 989,000 millones en compras decembrinas.

El 54 % de los consumidores planean comprar ropa y accesorios, 44 % tarjetas de regalos, 36 % juguetes y 31 % libros y videojuegos. Cada persona comprará de tres a cuatro tarjetas de regalo y gastará US$ 51.18 por tarjeta.

El consumo de Navidad por persona ascendió a US$ 902 durante 2024, un incremento de 3 % respecto igual período del 2023 (US$ 875).

Un estudio de Deloitte señala que ocho de cada 10 personas en América Latina y el Caribe confirmaron que realizarían sus compras navideñas. El gasto por la cena de Navidad, la ropa y los accesorios y los regalos de Navidad fueron las tres elecciones preferidas

El 29 % destinará entre US$ 16 y US$ 30, el 26 % dispondrá desde US$ 31 hasta US$ 100, el 3 % más de US$ 500. El restante entre US$ 101 y US$ 500.

Si bien las celebraciones navideñas son una oportunidad para compartir momentos especiales con nuestros seres queridos, es fundamental recordar que nuestras decisiones de consumo tienen un impacto directo en el bienestar del planeta.

La Navidad no solo se trata de obsequios y festines, sino de cómo el ser humano pueda disfrutar de estas tradiciones con responsabilidad ecológica.

Adoptar hábitos más sostenibles, reducir el desperdicio de alimentos, reciclar y optar por opciones de consumo consciente son pasos esenciales para minimizar nuestra huella ecológica.