Las New York Liberty se situaron a un solo triunfo de su primer título de la WNBA (1-2) tras su triunfo este miércoles ante las Minnesota Lynx por 77-80, que dejó la imagen icónica del triple decisivo de Sabrina Ionescu a un segundo para la conclusión.
Fue el liderazgo de Breanna Stewart durante toda la segunda mitad lo que mantuvo a las neoyorquinas con opciones hasta el final después de haber ido durante gran parte del encuentro por debajo en el marcador. La estrella de las Liberty finalizó con un doble-doble de 30 puntos y 11 rebotes además de 4 tapones.
Pese a que Ionescu no tuvo un buen partido y sólo sumó dos puntos en la primera parte, fue crucial en la resolución con dos triples: el que les entregó la victoria y otro previo en el último minuto. La base concluyó con 13 puntos, 6 asistencias y 5 rebotes.
Fue un juego muy coral de las Lynx con hasta cuatro jugadoras en dobles figuras de anotación. Napheesa Collier fue la más destacada con 22 puntos y 9 rebotes y también brilló Kayla McBride con 19 puntos y un espléndido cinco de nueve en triples.
Liberty tendrá la opción de conquistar el título en el cuarto partido, el viernes en Mineápolis. Si Lynx gana, la serie regresará a Nueva York para un quinto y definitivo juego este domingo.
Lynx, sólidas de inicio
Minesota encontró rápido la inspiración y la manera de hacer daño a la defensa neoyorquina. Lejos de los primeros dos partidos, cuando llegaron a caer por casi 20 puntos en la primera parte, esta vez las Lynx despegaron temprano y endosaron en poco más de dos minutos un 12-0 para el 14-5 que forzó el primer tiempo muerto de la noche.
McBride anotó 8 de esos 12 puntos, con dos triples consecutivos, pero sobre todo fue la buena defensa lo que caracterizó a las Lynx en los primeros minutos. Las Liberty no eran capaces de sumar.
La primera rotación de las Liberty llevó a Ionescu y Stewart a descansar con siete minutos en pista y sólo dos puntos entre ambas.
Con un sólido 28-18 se llegó al final del primer cuarto, aunque la sensación de superioridad era incluso mayor para las locales.
Cada jugadora que entraba a pista con la camiseta de Minesota sumaba. Así, las menos habituales como Bridget Carleton de inicio o Cecilia Zandalasini desde el banco complicaron a las Liberty.
El primer lanzamiento de Ionescu fue a los cinco minutos del segundo cuarto y lo falló. Y así fueron todos los demás en la primera parte, anulada por una defensa cara a cara de McBride y Courtney Wiliams, que únicamente la concedieron una bandeja.
Ante la falta de acierto en el tiro exterior, las Liberty comenzaron a recurrir a la pintura y limaron en parte la diferencia hasta un 43-35 que ya no pesaba tanto al descanso.
Stewart lidera la reacción, Ionescu decide
En la reanudación, Williams con un triple dio la bienvenida a las Liberty y dirigió perfectamente a las locales. En total en el encuentro llegó a sumar ocho asistencias.
Los puntos de Stewart en el tercer cuarto fueron incrementándose hasta los 14. Un dos más uno suyo dejó a tan solo un punto a las Liberty con 20 segundos para la conclusión.
Con el 62-61 a falta de diez minutos se abría un nuevo escenario tras haber ido a remolque tantos minutos y Stewart se convirtió en una máquina de hacer puntos.
Un triple suyo puso el 66-66 a menos de siete minutos, pero encontró respuesta inmediata de McBride, en la misma línea de toda la noche, con otro tiro de tres puntos.
Una canasta de Jonquel Jones a menos de dos minutos para el final puso por delante a las Liberty después de tres cuartos (73-74) y un triple de Ionescu después silenció a un Target Center de récord histórico con 19.521 aficionados.
Era la primera ventaja para las Liberty desde el 4-5 inicial en una noche en la que había llegado a caer por 15 puntos. En su último ataque, Nueva York buscó el triple de Ionescu y se lo escupió el aro, dejando los últimos veinte segundos a las locales para ganar el partido y Collier con dos tiros libres situó el 77-77.
Con 16 segundos la pelota fue para Ionescu y la base apuró hasta que quedó un segundo para fulminar a las Lynx con un triple. El último segundo no fue suficiente para las locales. (Nacho García, Mineápolis, EFE)