La bahamesa Shaunae Miller-Uibo, doble campeona olímpica de 400 metros, consiguió su primer título mundial con un tiempo de 49.11 (el mejor del mundo este año) en el gran duelo con la dominicana Marileidy Paulino, subcampeona olímpica, que pagó su salida excesivamente conservadora aunque su gran recta la elevó hasta el segundo puesto con 49.60.
La barbadense Sada Williams se llevó la medalla de plata con un crono de 49.75 y la segunda dominicana, Fiordaliza Cofil, llegó sexta con 50.57.
En una final sin representación estadounidense, Shaunae Miller-Uibo aún andaba en busca de su primer título mundial (fue subcampeona en 2015 y 2019) y bronce en 2017).
El mismo objetivo que Paulino. Sólo ellas, entre las ocho finalistas, habían bajado de los 50 segundos este año y la batalla estaba planteada entre la consagrada bahamesa, de 28 años, y una atleta tres años más joven con dos platas olímpicas (400 y 4×400), invicta esta temporada y con hambre de triunfos.
En Eugene, Paulino ya había logrado su primer oro, pero como miembro del relevo mixto 4×400 en la primera jornada.
La ocasión se presentaba propicia para Miller-Uibo, que en marzo se había proclamado campeona del mundo en pista cubierta, aunque su derrota del mes de mayo en Doha frente a la dominicana -primera que sufría en la Diamond League desde 2015- dibujaba un signo de incertidumbre sobre el desenlace de la final.
Pero la final desterró muy pronto la incertidumbre. Miller-Uibo salió resuelta en busca del triunfo frente a una Paulino más precavida. La bahamesa tenía al enfilar la recta una ventaja decisiva que la dominicana no pudo enjugar del todo.
Shaunae, que el año próximo piensa dedicarse al 200, es la única mujer que ha ganado medallas de oro en Mundiales juveniles, júnior, absolutos y en los Juegos Olímpicos.