Ricardo Ravelo hijo (Ricky Ravelo), subordinado del equipo Tigres del Licey, aseguró que no va a pedir disculpas al país ni a los aguiluchos por haber colocado en las bocinas del Estadio Quisqueya Juan Marichal el tema Palito de coco en el turno del jugador Orlando Calixte.

El acto fue considerado como racista y xenófobo, ya que los padres del jugador son de nacionalidad haitiana y la canción hace referencia a un vendedor de dulces haitiano que se dio a conocer en el país por el sabor de sus dulces y el ejemplo de trabajo que daba a los demás venduteros.

En una entrevista con el comunicador Luinny Corporán, Ravelo explicó que malinterpretaron su intención, pues no se considera racista. “La intención real de ponerle Palito de coco no fue el tono que le han dado, sino porque el tipo es igualito a Palito de Coco – en referencia a Román Dorlean, conocido como Rumai -. O sea, Orlando Calixte y Palito de Coco, tú me los pones al lado y yo no sabría decirte cuál es cuál”, fueron sus palabras al iniciar la conversación.

“Se malinterpretó, es verdad. Ahora, yo no tengo por qué dar explicaciones ni por qué pedir excusas, porque yo no he hecho nada malo”, dijo.

Según Ravelo, hay una predeterminación en torno al “negro” en el país, porque si el personaje Palito de Coco hubiese sido alemán o francés, igual le hubiese puesto la canción, ya que se basó el parecido físico y lo considera entretenimiento.

Se auxilió en que ha hecho lo mismo con otros jugadores, y que en el caso de ellos no ha molestado a la fanaticada. “Al del Escogido, Peter O’Brian le ponía la canción Barbie Girl porque tiene el pelo largo; a Erick Almonte le ponían “Y me solté el cabello, me vestí de reina” haciendo alusión a que era gay… y ahí no pasaba nada. Es con los haitianos”, aseveró.

El Licey le ha dado la espalda

“El Licey se ha manejado bien con eso. Ellos me han dado la espalda. Todo el Licey me ha dejado solo”, dijo al comunicador, incluyendo a su padre, el vicepresidente del Club Atlético Licey, Ricardo Ravelo (padre).

Cuando le preguntaron sobre su función en la pelota dominicana, Ravelo especificó que no desempeña ninguna, aunque sí tiene “cierta influencia” en el equipo. “Yo entiendo que la Lidom no debió haberme suspendido. ¿Suspendido de qué? Si y no trabajo ahí”.

La presidencia de la Lidom había impuesto una sanción económica de RD$ 50,000 pesos a Ravelo, responsable de pautar la música en el estadio. Además, consideró una conducta inaceptable que notificó por escrito que se rehusaba a comparecer a la cita que le fue formulada para la investigación del asunto.

A Ricky Ravelo se le suspendió de toda actividad del béisbol profesional relacionada con la Lidom o cualquiera de los equipos que la componen, por el resto del torneo 2022-2023 en todas sus etapas.

Ravelo dijo que no fue a la cita porque entendió que la Liga no tiene calidad moral para citarlo, ya que su vicepresidente es Winston (Chilote) Llenas, insignia de las Águilas Cibaeñas, y el hijo del presidente de la Liga es el gerente de los Gigantes, Jesús Mejía.