Un elemento fundamental para producir carreras en el béisbol es poder llegar a las bases y en este contexto ningún jugador ha sido tan valioso para los Tigres del Licey como el estelar jardinero Nomar Mazara.
En la semifinal del campeonato de béisbol invernal dominicano, Mazara ha mostrado una gran capacidad para descifrar los lanzamientos fuera de la zona de ’strike', obligando a los lanzadores a tener que buscar la puntería sobre el plato o enviarlo a primera por transferencia.
En lo que va de esta segunda etapa del torneo dominicano, el potente bateador zurdo, quien siempre ha estado en la parte gruesa de la alineación de los felinos, ha logrado amasar un porcentaje de embasarse de .562, el segundo mejor de la semifinal.
Mazara ha conectado tres imparables en 10 visitas al plato, por lo que para lograr este alto porcentaje de éxito en su tarea de alcanzar las almohadillas, ha sacado provecho de su conocimiento de la zona de bateo, tomando seis bases por bolas, en apenas cuatro partidos, siendo este el máximo total en la semifinal.
Este desempeño no solo ha servido para que Mazara se coloque en las bases, sino que se ha traducido en carreras para un conjunto azul que ha presentado dificultades para producir en la antesala de la final del campeonato dominicano, como lo evidencia el anémico promedio de bateo colectivo de los Tigres, que es de solo .175 y un pobre porcentaje de embasarse de .295.
Con un total de cinco carreras anotadas, Mazara se encuentra empatado con Robinson Canó (de las Estrellas Orientales), en el liderato de este departamento en la semifinal, cifra que constituye el 38,4 % de las 13 anotaciones que registra el conjunto capitalino que dirige José Offerman.
El guardabosques Mazara ha logrado al menos una base por bolas en los cuatro encuentros de la semifinal, incluido dos transferencias en dos partidos.
Su mejor actuación ocurrió el pasado 27 de diciembre en el primer juego de esta fase, cuando tomó dos boletos y disparó dos hits, anotando en cada una de las oportunidades que estuvo en las bases, comandando de esta manera la victoria 8-3 de los Tigres sobre las Estrellas.
Mazara, quien ha alcanzado un pacto de liga menor con los Padres de San Diego, ha mostrado un gran avance en la forma en la que ha abordado sus turnos al bate en el actual torneo dominicano, donde ha lucido paciente, llevando sus apariciones al plato a cuentas profundas y dejando pasar todo lo que no se encuentre en su zona de confort, evitando la ansiedad e impaciencia para ser presa fácil de sus rivales.
Los Tigres apuestan a pelear por todo, para lo que Mazara es una pieza de ofensiva de la cual dependen y por la cual continuarán apostando a esa madurez y peligrosidad con el madero, para lograr su cometido.