La nadadora estadounidense Anita Álvarez protagonizó el gran susto de la jornada en los Mundiales de Budapest tras desvanecerse mientras realizaba sus ejercicio en la final de solo libre de natación artística, percance que no pasó del susto gracias a la rápida intervención de su entrenadora, la española Andrea Fuentes, que no dudó en lanzarse a la piscina para rescatar a su pupila.

Tras abandonar la piscina en camilla la nadadora se recuperó y se encuentra fuera de peligro, aunque como informó el equipo estadounidense será sometida a distintas pruebas en los próximos días para desvelar las causas del desvanecimiento.

“Los socorristas no se tiraban. He ido directa. Tras sacarla, le he metido dos bofetadas. ‘¡Anita, respira!”

La deportista había perdido el conocimiento y se había quedado en el fondo de la piscina, sin dar muestras de reacción.

Vestida de calle, su entrenadora se zambulló en el agua para sacarla a flote mientras llegaban las asistencias médicas. Entre ella y un miembro de la organización del torneo consiguieron sacar a la nadadora de 25 años de la piscina para que fuera atendida por el equipo de sanitarios.

Andrea Fuentes es la nadadora más laureada de la historia de la natación española: ganadora de tres medallas de plata y un bronce en los Juegos Olímpicos, 13 medallas mundialistas y 11 medallas en campeonatos de Europa absolutos.  Tras su retirada en 2013 ha estado entrenando a varios deportistas, entre ellas a la que este miércoles le ha salvado la vida.