Hasta el momento, cuatro dominicanos han alcanzado ser inmortalizados en el Salón de la Fama de Cooperstown: David Ortiz, Juan Marichal, Vladimir Guerrero y Pedro Martínez.
El último en alcanzar dicha distinción fue Ortiz. Justamente, este domingo se oficializó su entrada a la inmortalidad.
El Big Papi fue jugador profesional como bateador designado y primera base, y desarrolló su carrera en las Grandes Ligas (MLB) con los Minnesota Twins y los Boston Red Sox.
Ortiz se unió al lanzador dominicano Juan Marichal, quien fue elegido en 1983 al recibir 83.7 % de votos en su tercer año en la boleta de elección.
Mientras que Pedro Martínez llegó al Salón de la Fama de Cooperstown en el 2015, en su primer año en la boleta. Martínez fue el segundo lanzador latino en ser exaltado a la inmortalidad.
De su lado, Vladimir Guerrero fue seleccionado en el 2018, en su segundo año en la boleta, sacando un 92,9 por ciento de los votos.
David Ortiz entra a Cooperstown
El dominicano David Ortiz, tres veces campeón de Grandes Ligas con los Medias Rojas de Boston, coronó este domingo su extraordinaria carrera con la entrada en el Salón de la Fama del béisbol de Cooperstown (Nueva York), en un multitudinario evento que le entregó la gloria eterna en su deporte.
Su discurso fue particularmente sentido y tocó todos los momentos de su vida, desde sus comienzos en República Dominicana hasta la gloria alcanzada con los Medias Rojas.
Se acordó de sus padres, sus parientes y amigos, los entrenadores y directivos que le ayudaron a convertirse en una leyenda del béisbol y dio las gracias a la "comitiva" dominicana, encabezada por el ministro de Deportes, Francisco Camacho, que fue enviada a Cooperstown por el presidente Luis Abinader.
"¡Mi gente de la República Dominicana!", gritó para saludar a los cientos de dominicanos que acudieron al Clark Sports Center.
"La República Dominicana, mi tierra, la tierra que me vio nacer, gracias por su gente que me ha acogido siempre como uno de sus hijos favoritos. Me ha brindado su apoyo. Gracias por su música que me ha llenado de alegría", dijo Ortiz en su discurso.
"Gracias por su buena vibra, su alegría, su espíritu de guerra. Presidente, gracias por mandar la comitiva que está aquí apoyándonos hoy. Sé que no está aquí presente, pero su espíritu está aquí también", agregó.
Tuvo palabras de profundo aprecio para los Mellizos de Minnesota, antes de recordar con emoción su gloriosa etapa en Boston.