El Real Madrid no falló en Butarque, ganó con autoridad al Leganés (0-3) y confirmó el modo persecución al Barcelona, líder de LaLiga EA Sports, para situarse a cuatro puntos con un encuentro menos disputado, el aplazado de Mestalla ante el Valencia a causa de la dana.
Las dos últimas jornadas han sido propicias para el equipo del italiano Carlo Ancelotti. El conjunto del alemán Hansi Flick perdió en San Sebastián antes del parón de las selecciones y empató este sábado en Balaídos. Un punto de seis posibles, los que ha conseguido el bloque madridista con sendas goleadas ante Osasuna y Leganés, con siete goles a favor y ninguno en contra, para devolver la emoción a la lucha por el título.
El técnico de Reggiolo sorprendió con el once de Leganés. Dio entrada en la medular al turco Arda Guler y a Dani Ceballos. Además mantuvo al canterano Raúl Asencio en el centro de la zaga, instaló al uruguayo Fede Valverde en el lateral diestro y Fran García fue el zurdo. Hasta se contradijo de lo que había manifestado en conferencia de prensa y el francés Kylian Mbappe se reencontró donde mejor se desenvuelve, la banda izquierda, y el brasileño Vinicius fue la punta de lanza.
Con el inglés Jude Bellingham en la posición donde más rinde, en el vértice ofensivo del centro del campo, el Real Madrid jugó uno de los mejores partidos de la campaña. Fue netamente superior a un Leganés que apenas inquietó la reaparición del belga Thibaut Courtois y que empezó a claudicar cuando, poco antes del descanso (m.43) Vinicius, muy activo y rápido en la acción, sirvió en bandeja a Mbappe para el 0-1.
Un lanzamiento de falta de Valverde disipó las esperanzas del equipo leganense de tratar de cambiar el rumbo (m.66), y un testarazo de Bellingham tras un balón al larguero (m.85) dio la puntilla a un partido en el que se vio a un Mbappé a mejor tono aunque desperdiciase alguna ocasión clara, una buena prestación de Guler y Ceballos junto a Eduardo Camavinga en la medular a Jude próximo a la versión de la pasada temporada. Valverde cumplió sin apuros por su lateral y Asencio de nuevo estuvo sólido junto a Antonio Rudiger.
Buen sabor de boca para el Real Madrid, no solo por la victoria y por acercarse al Barcelona, sino por la actuación conjunta que debe tratar de ratificar el miércoles en un escenario como Anfield ante un rival que le exigirá mucho más, el Liverpool, líder de la Premier y de la nueva Liga de Campeones. Partido clave para su futuro en el torneo continental.
El Villarreal se mantiene en la 'zona Champions', a cuatro puntos del tercero, el Atlético de Madrid, tras salvar un empate en El Sadar ante Osasuna (2-2) en un partido con polémica en el que llegó a ir perdiendo a los veinte minutos por 2-0 con un doblete del croata Ante Budimir.
Se quejó el equipo de Marcelino García Toral por el penalti de Raúl Albiol que permitió al balcánico sumar la segunda diana, como también lo hizo el de Vicente Moreno cuando en la prolongación, con 2-1 en el marcador gracias a la diana de Álex Baena (m.67), con un 'submarino amarillo' que había apretado y cambiado la decoración, el colegiado decretó otra pena máxima por agarrón de Lucas Torró al caboverdiano Logan Costa y Gerard Moreno firmó la igualada definitiva.
El zurdo internacional español volvió a jugar después de 76 días de baja. Su presencia dio aires renovados al Villarreal, que mejoró notablemente tras el paso por los vestuarios. La recompensa para el equipo fue el empate y para él, en el aspecto personal, fue una liberación. Marcó después de diez meses sin hacerlo y acabó visiblemente emocionado tras mucho sufrimiento por sus problemas físicos.
El Athletic cumplió con la tradición de las últimas temporadas y se llevó el duelo vasco por excelencia en San Mamés ante la Real Sociedad. El triunfo le permite volver a los puestos europeos, al situarse quinto, a dos puntos del Villarreal y uno por encima de Osasuna.
Un solitario gol de Oihan Sancet de cabeza a los 26 minutos le valió al conjunto de Ernesto Valverde para amarrar el partido, acabar con su racha de tres empates seguidos y enlazar siete sin perder entre las distintas competiciones.
La Real Sociedad vio frenada su escalada hacia la zona alta y fue víctima del mayor brío y la intensidad del Athletic en el primer periodo. Trató de enmendar la situación en el segundo, pero no encontró el camino para evitar su sexta derrota del curso.
El Sevilla capturó otra dosis de oxígeno imprescindible con su victoria sobre el Rayo Vallecano (1-0) gracias a un gol en la primera mitad del suizo Djibril Sow y a la madera (a tiro de Álvaro García), en otro partido casi agónico ante un rival que jugó toda la segunda mitad en inferioridad por expulsión de Unai López.
Una brillante acción dentro del área de Isaac Romero para servir al internacional helvético fue el momento estelar de un Sevilla que, en superioridad, vio peligrar el triunfo ante un Rayo que tuvo sus opciones para no irse de vacío del Ramón Sánchez Pizjuán.
La pobre actuación del equipo de Xavi García Pimienta provocó los silbidos durante el segundo periodo por la afición, que se temía lo peor. Los nervios volvieron a atenazar al cuadro hispalense, que no ganba en casa desde el derbi ante el Betis del 6 de octubre. El conjunto de Íñigo Pérez estuvo muy cerca de sacar tajada de esta situación pero su falta de acierto en un remate de cabeza de Pedro Díaz y la mala fortuna en el de Álvaro García se lo impidió. (José Antonio Pascual, Madrid, EFE)