Portada del libro Yo, Mossabet.

 

 “Descubro todos mis fantasmas

y los lanzo al viento

y todo toma forma.

Ahora conozco con mis ojos espejo

descubro cada debo

descubro el viento

y todos sus latidos

todos”

 

Con esta joya literaria inaugura la gran autora, Marquelis Valdez, su poemario titulado “Yo, Mossabet”, el cual resultó electo ganador del concurso “Publicación de obras inéditas” patrocinado por el Ministerio de Cultura en 2020. La estrofa citada, me dejó pensativa por minutos, me condujo a la idea de la liberación personal, expulsar de nuestras vidas todo aquello que lastima y oscurece, para poder retomar el color que ya se había perdido. Es satisfactorio ver como soltar las cargas negativas nos renueva el alma y nos ofrece nuevas esperanzas.

La obra que hoy reseñamos es breve, pero cautivadora. Nos hace sumergir profundamente en los 68 poemas que la habitan. Está caracterizado por versos libres, de los cuales el lector debe apropiarse para conectar sus cincos sentidos en este maravilloso viaje. La autora, invita a que cada lector pueda “mossabetear” el texto, hacer un uso sustancial del yo en cada verso, y así, adecuarlo e interpretarlo a libre elección.

Durante el desarrollo de la lectura reí, me confundí, me sentí melancólica, intrigada, tuve un choque de emociones y sentimientos que se producen, gracias a una verdadera lectura. Me apropié de cada poema, los hice míos, guardé lo que lustraba mi yo, y deseché lo que no.

La complejidad y particularidad de cada poema, hace menester una lectura analítica para descifrar el tesoro escondido. Temas de tristeza, sexualidad, miedos, y liberación ornamentan cada escrito.

Valdez, es capaz de incluir el lado erótico sin caer en lo vulgar, sino enlazando el amor al placer, tal como lo expresa en el poema titulado “Déjame amarte en la humedad”:

“Déjame amarte en la humedad de este beso desnudo

de este poema que me salpica estrellas

sube a la torre

mil trapecios

déjame ser de esos duendes entre tus piernas

lúgubre horizonte de sol y amarillo” (p.19).

Este poema, despierta lo sensual, con una interpretación muy subjetiva, puesto que nos hace cuestionar si realmente es la connotación que la autora quiere expresar. Este aspecto es lo que me deleita de “Yo, Mossabet”, el privilegio y libertad que tiene cada lector antes los distintos versos que dan luz a esta creación. Puesto que al no estar de manera explícita, el albedrío es vasto.

Por otro lado, uno de los tantos poemas que me hacen reflexionar y cuestionar la obra, es “Esos demonios”:

“Esos demonios que me recurren frecuente

que me habitan de a ratos

y me dan pautas de cómo esto de cómo aquello

y me van fabricando sueños por secciones

encasillando mi vida por errores y delitos y martirios y orgasmos

 

Y así me apartan

me maldicen o me bendicen

qué tarea de mal gusto tienen esos fantasmas

y los ángeles que me habitan

en qué parte se detuvieron a comerme un helado

esos ángeles que me habitan en qué parte de mi cama se durmieron…” (P. 24)

 Sabemos que un demonio es un ser sobrenatural de carácter malévolo, en cambios, los ángeles son deidades que se asocian al bien. En estos versos, se hace alusión, de cómo el mal ha invadido su vida, le dirige y controla, lo que le permite cuestionarse sobre el bien, ¿Y los ángeles que me habitan?, se sabe que queda esa parte benévola, pero necesita una intervención para que puedan salir.

Es una composición profunda, lo cual hace que por mi mente no deje de pasar la idea sobre la situación o inspiración de nuestra autora al momento de la creación. ¿Será todo pura ficción, o la raíz de algún infortunio en la vida de la artista?

En esa misma línea, otro fragmento con estas características es del poema “Existe un mitin”, dice así:

“una lagrima escondida para cada tonto

y me lacera otra vez el suicidio

este raciocinio de queja y desorden…” (P.14)

Son mensajes que incitan a la reflexión, y al querer indagar más en la vida de la autora. Así fue tal y como sucedió en mi caso.

Extiendo una invitación a todos, a que se den una oportunidad de vivir esta grata experiencia de lectura. Estoy segura que será una lectura sin desperdicios, y serán testigos de los aspectos que he mencionado anteriormente. Para el disfrute pleno de esta lectura solo necesitarán un elemento; DARLE ESPACIO A LA IMAGINACIÓN.