Con un público desbordante se inauguró esta muestra versátil de la fotografía e instalaciones que, teniendo el ojo del fotógrafo, su ángulo, precisión, composición, solo la crea el artista del lente, produciendo verdaderas obras de arte que, trasciende su ángulo, su ojo y su prisma visual.
Quedando impresionado con el excelente y masivo grupo que, no solo estuvo atento y entusiasmado el día de la inauguración, sino con la cantidad de visitantes que ha recibido la muestra, por la calidad de los trabajos presentados, por el plano riguroso de su curaduría, y la convocatoria abierta a los artistas, grupos y colectivos para ser parte de este ingenioso proyecto que se consolida en el mundo artístico dominicano con pantalones largos.
Photoimagen: Objetivo/subjetivo 2024, en su versión XI nos entrega más de 200 artistas, colectivos y propuestas fotográficas en distintos museos y espacios culturales que van desde el Museo de Arte Moderno, Bellapart, Centro León en Santiago, Museos de la ciudad colonial como Casas Reales, y el Parque Colón en una muestra abierta, pasando por el local del Centro de la Imagen, también el Museo Fernando Peña Defilló, el Instituto Cultural Dominicano-americano, Quinta Dominica, Centro Cultural de España, Puerta Amarilla Lileón, Galería 360, Arte San Ramón, Ossaye Casa de Arte y Residenza.
Además, estarán acompañadas las muestras fotográficas, de talleres, cursos y visitas guidas, entre los meses de agosto y septiembre 2024, circulará en muchos lugares esta muestra de fotografía nacional e internacional que tuvo como curadores a Carlos Acero, Sara Hermann, Guadalupe Casasnovas, Orlando Issac, Luis Graham y Gustavo Zavarce, siempre con Mayra Johnson, en el timón gestor de tan gran proyecto artístico que, como vemos, se consolida en el mundo cultural dominicano.
Hubo de ser reducida la cantidad de obras, pues a los organizadores también les fue difícil el control de los que demandaban ser parte del proyecto y las implicaciones que habría de tener al momento de su instalación y puesta en valor en las salas del Museo de Arte Moderno que las acogió con gusto.
Frecuentemente es notoria la cantidad de grupos que acuden a su disfrute, a su diálogo, recorridos y visitas guiadas, dándole vida y validación a este esfuerzo.
En el marco de esta convocatoria, se relanzó la Tienda del MAM con una muestra en venta de piezas y creaciones de la artista, ida a destiempo, Jenny Polanco, para quien esta muestra entregó una sala para exponer sus cualidades en el diseño con las fotos de Winston Vargas y de 3 fotógrafos italianos: Carlo Prandoni, Tiziano de Stefano y Emiliano Lariza, además de estar representada en la exclusiva sala, por estas excelentes fotografías que, en todo momento, hacían alusión a esta representante y grande del diseño de moda dominicano.
La dedicatoria a la diáspora fue de su más apremiada escogencia y una parte del recorrido, presenta obras fotográficas de estos artistas que, desde su experiencia, vivencia, inquietudes y miradas, nos dan una radiografía, de cómo el arte de la fotografía puede representar, explicar, problematizar y recrear ambientes sociales, culturales y personales, dejando una huella trascendental en esta XI muestra de Photoimagen.
Como podemos ver, todos los temas estuvieron abordados por los artistas del lente, como medio ambiente, arquitectura, reos, temas humanos, paisajes, manejo de técnicas fotográficas para producir determinadas sensaciones interior en el expectante y visualidades diversas de la realidad, así como los temas antropológicos, históricos, sociológicos, lúdicos y de otra naturaleza que dan a esta muestra una fuerza comunicativa que le permite jugar con técnicas, temas, juegos visuales de este grandioso arte, además de problematizaciones humanas y sociales, construyendo, desde el lente, un discurso sobre el ser humano, su entorno social y natural, en el que la fotografía es parte de la narrativa.
De mi parte, destaco que la fuerza de la convocatoria, coloca a la fotografía, en un lugar privilegiado del gusto de la gente, compitiendo con las demás formas de las artes plásticas en igualdad de condiciones.
Finalmente observé, como curiosidad, que la fotografía no solo es placentera para la gente joven especialmente, sino de llamativa simpatía de personas adultas mayores, y por supuesto, entre los adultos que aman el arte en sentido general, pero que igualmente ha sido de entusiasmo entre los más pequeños, lo cual abre una ventana para que los artistas del lente en sus creaciones generen inspiraciones comunicativas hacia los más pequeños. Felicitaciones a los participantes, ha sido una gran muestra del arte fotográfico dominicano y de la madurez de la fotografía como documento gráfico, histórico, arquitectónico, cultural, natural y social.