Nos dejaron las palabras. – P. Neruda
Es un deleite leer a César Sánchez Beras, sin importar la edad. Sus textos en poesía y prosa, son música, belleza, palabras que, como semillas, germinan en las mentes y corazones con su empatía y sensibilidad.
El título de este libro nos invita a abrazar nuevos mundos que trascienden éste en el que vivimos, conectándonos con nosotros mismos y con los demás.
Esta antología incluye géneros como el drama, poesía y una leyenda, en sendas secciones, en las que el laureado autor recomienda las edades para su lectura y deleite.
En el drama titulado La Tía va a contar la historia, Sánchez Beras usa un lenguaje sencillo y coloquial. Tiene la particularidad de que está escrito en versos breves, valiéndose de la rima, lo que facilita el llevarlo a escena con protagonistas infantiles (que es la edad sugerida). En el mismo, introduce elementos del país, de Historia, geografía, naturaleza y cultura. Esta Tía, junto a los pequeños personajes de la historia, reflexiona sobre las costumbres y la vida. Nos habla de juegos y, de manera implícita, de los valores, dejando a los lectores identificarlos por sí mismos.
Cuenta cosas de niños, desde sus zapatos y desde sus ojos y, en una forma melodiosa, con un estilo impecable y uso de simbolismos, enlaza el drama y la poesía, de tal forma que los niños sí la entiendan:
La Tía recitaba un poema diferente.
Eran las voces lejanas
de otro tiempo y de otros hombres
de otras tierras y de otros nombres.
Esta obra está compuesta de tres actos, donde el autor, además, ofrece “historias nuevas para imaginar”, llenas de imágenes, de pura poesía y de…
“vida que se renueva,
en cada niño que cree
en el amor de su tierra”.
Incluye a su vez, un glosario que facilita la comprensión de algunos términos que pudieran ser desconocidos para los lectores.
La segunda sección de esta antología, corresponde a los Sonetillos, donde el poeta le canta a Don Búho, a la mañana y al agua de manera singular:
“Tesoro del cielo
cae de repente
y llena la fuente
y me moja el pelo”
También lo hace al aguacero, que con “cada gota que cae, más valiosa que el oro, nos trae un nuevo tesoro en el riachuelo”. Mientras, Don Ruiseñor ha puesto una escuela y son sus estudiantes los jilgueros, mirlos y palomas. Pero, ¿cuál será la cama del viento de la que también nos canta?
El prolífico escritor, poeta, abogado y educador, nos habla de la música, la fiesta, los postres de la abuela, y hasta del diccionario, pero, sobre todo, como el cocuyo, enciende en los jóvenes lectores la luz de la poesía, una posible, disfrutable, sensible y con alma.
La tercera y última sección corresponde a la leyenda, en tres capítulos, de Yotanka y Tecumsehami, la que al final presenta, como un aporte didáctico, un vocabulario especializado. En este texto, una vez más nos muestra la magia de contar historias, donde Gerónimo habla a sus nietos de sus ancestros, indígenas de Norteamérica, en una forma de “preservar la memoria” de aquellos tiempos que eran mucho “antes de contar los días”. Como queriendo decir: ¿por qué, en vez de contar éstos, no contamos historias?
César Sánchez Beras nos regala, en sus Textos Infantiles, sueños llenos de agua, vida, colores, vestidos de sol, caminos, sonidos y amor; memorias universales que trascienden la edad y los tiempos. Nos regala todo un mundo, Un mundo chiquito que cabe en un sueño, y en las palabras.
Un mundo chiquito que cabe en un sueño. Textos infantiles.
Sánchez Beras, César.
Colección del Banco Central de la República Dominicana. Volumen 296. Santo Domingo (2022).
César Sánchez Beras, Premio Anual de Literatura Infantil (RD) 2004.
Premio de literatura infantil, Letras de Ultramar, 2013.