Uno de los grandes honores que la vida me ha brindado ha sido poder compartir con un ser humano como el Dr. Tirso Mejía Ricart, quien me motivó a realizar mi primer doctorado en Psicopedagogía con la Universidad del País Vasco. Nuestro último encuentro tuvo lugar el miércoles 10 de marzo de 2021, en su residencia en horas de la tarde. Ese día conversamos sobre temas académicos, historia y literatura. Aproveché la oportunidad realizándole una entrevista para el capítulo de testimonios de mi trabajo de tesis doctoral en historia del Caribe. Enterarme de su fallecimiento, el 3 de julio de 2021, debido a complicaciones relacionadas con la COVID-19, fue un duro golpe para mí, especialmente estando fuera del país. Casi tres años después, me animo a compartir con ustedes la entrevista realizada, no sin antes ofrecer una breve reseña del gran maestro, un ejemplo de coherencia, trabajo y transparencia para las generaciones presentes y futuras.

El Dr. Tirso Mejía Ricart, nació el 16 de junio de 1936 en Santo Domingo y fue un hombre dedicado a su familia, casado y padre de diez hijos. Hijo del reconocido jurista e historiador Gustavo Adolfo Mejía y de doña Ernestina Guzmán. Su trayectoria académica y profesional es un testimonio de pasión por el conocimiento y su compromiso con la salud mental y la educación.

Foto tomada del muro de Félix Mejía.

Se graduó como doctor en medicina en la Universidad Autónoma de Santo Domingo, donde también obtuvo de igual manera la licenciatura en Filosofía y Letras. Su búsqueda de conocimiento lo llevó a realizar estudios de doctorado en Psicología y a completar su residencia en Psiquiatría en la Universidad de Bonn, Alemania, en 1965 una experiencia que marcaría su trayectoria. Además, participó en diversos cursos tanto a nivel nacional como internacional, incluyendo estudios en estadística, (una pasión suya) y un postgrado en Historia entre 1976 y 1982. En 1991, se especializó en Alta Dirección Estratégica en el Instituto Latinoamericano de Investigaciones Sociales (ILDIS) Caracas, Venezuela, y dedicó tiempo a aprender idiomas, dominando el español, inglés, alemán y francés.

Tirso Mejía Ricart.

Uno de sus logros más significativos fue la fundación de la primera Escuela de Psicología en el país, en la Universidad Autónoma de Santo Domingo (UASD), donde también se desempeñó como su primer director, profesor e investigador. A lo largo de su carrera, Mejía Ricart contribuyó al campo de la psicología con 17 publicaciones destacadas, entre las que se incluyen títulos como «Introducción a la Psicología General», «Psicología social básica» y «Problemas psicosociales dominicanos». Su obra abarcó diversas áreas de estudio, reflejando su interés en la intersección entre la psicología y otras disciplinas, como el derecho, la economía y la salud.

Foto tomada del muro de Juan Tomas Mejia-Ricart Iglesias.

Su compromiso con la educación lo llevó a realizar múltiples postgrados y a convertirse en una figura clave en la promoción de la psicología en la República Dominicana.

El legado de Mejía Ricart perdura no solo en sus obras, sino también en su influencia en generaciones de estudiantes y profesionales en el ámbito de la salud mental. Su dedicación al estudio y la enseñanza lo convierten en un referente invaluable en la historia de la psicología dominicana.

Entrevista al Dr. Tirso Mejía Ricart el miércoles 10 de marzo del año 2021 en su residencia

El autor junto al Dr. Tirso Mejía Ricart.

Buenas tardes Dr. Tirso Mejía Ricart, en primer término, permítame agradecerle el gesto de recibirme en su hogar para realizar esta entrevista. Vamos a iniciar hablando de su ingreso como estudiante a la Universidad Autónoma de Santo Domingo, díganos ¿qué carrera estudió?

Respuesta: Dr. Tirso Mejía Ricart

«Estudié medicina primero acá en la UASD. Puedo decir que me tocó vivir la etapa más turbulenta en la República Dominicana que es la lucha contra Trujillo, antes de que callera el régimen, participé en una conspiración muy grande, pienso sacar ahora mis memorias, tiene que estar en prensa ya, donde yo relato todo eso, que se llama mi vida y nuestra historia contemporánea. 

De regreso, entré a la universidad, me quedaba una materia de medicina y filosofía, porque yo estudiaba medicina, filosofía y letras mención historia, entonces. En ese momento me estaba examinando porque, cuando se enteraron que mis hermanos estaban fuera, y uno de ellos vino por estero hondo y los dos estaban hablando por la radio, y a mí me sacaron de la universidad, precisamente en mayo cuando ya me estaba examinando, habían adelantado el examen para que uno pudiera irse a hacer postgrado a fuera. Yo conspiré desde fuera también, una historia larga. Cuando regresé, a penas, completé los exámenes de medicina y filosofía y letra y me fui a Alemania para hacer una residencia en psiquiatría y estudiar psicología. En esa época no había psicología ni en la UASD ni en ninguna universidad de república dominicana. Eso fue en el año 62, o sea, me gradué y después me fui porque, como yo no estuve preso, el 14 de junio se formó con los guerrilleros, los que estaban presos y a mí me seleccionaron subdirector de planificación, yo me preguntaba: ¿en una etapa revolucionaria cómo podía existir planificación?, bueno de hecho, decidí completar mi formación y me fui a Alemania, allá hice 3 cosas, hice la residencia en psiquiatría, estudié psicología y donde quiera que fui estuve leyendo, estudiando para diseñar la organización de la universidad porque finalmente, precisamente, yo fundé la carrera de psicología en la UASD. Cuando veníamos en el año 65, me devolvieron, porque cuando fui a Puerto Rico, la revolución estalló en el camino, cuando yo venía en barco con mi esposa, la suegra y dos hijas, no me permitieron entrar, me devolvieron y tuve que esperar al 2 de mayo cuando abrieron el aeropuerto, los americanos todavía permanecían en el país. La ciudad según los medios, que permanecía ocupada pero no era así. Yo vivía en la calle José Reyes en la zona constitucionalista y me integré a la batalla del puente Duarte».

La calle José Reyes, era una calle muy peculiar porque al lado sur estaba la iglesia y del lado norte de la ciudad había una curva, lo que limitaba el peligro para que llegaran los bazucasos. Yo participé en la guerra de abril y en mí casa, nos reuníamos y asesorábamos a Caamaño. Hugo Tolentino, Vinicio Carventi, algunos que eran estudiantes, y que eran muchacho José del Castillo, el padre del actual senador de Barahona. Cuando estábamos redactando el proyecto que acto institucional que no es igual que el acta institucional, eso se hizo después, Caímos en cuenta que había que hacer algo para salvar a la universidad y salvar el año en la universidad».

Pregunta: ¿Cómo era el ambiente que se vivía en la universidad en ese momento?

Respuesta: Dr. Tirso Mejía Ricart

«La UASD estaba bien revuelta, había cierto radicalismo entre los estudiantes sobretodo, pero las autoridades estaban comprometidas con el régimen asociado a los americanos. El hecho fue que de ahí salió la idea de hacer una asamblea de la familia universitaria y tomar la universidad, eso sí, primero se realizó una asamblea de profesores, estudiantes y empleados, se celebraron en lo que fue una vez Ministerio de la Juventud. 

Bueno, ahí se celebraron dos reuniones. A mí me designaron secretario general de la universidad, cuando Andrés María Aybar fue rector, Hugo Tolentino fue parte de eso del consejo universitario provisional (CUP), entre otros, estaba también Bernardo Moran, Jesús Álvarez Vicioso, Marcelino Pérez Santana. La gestión inmediata fue salvar el año escolar, estaba casi perdido, un grupo de profesores no se integró y fueron ellos y otros los que terminaron fundando la UNPHU. 

Nosotros integramos una generación de jóvenes universitarios. Todos ellos tenían postgrados, pero no habían podido entrar y con un grupo de profesores de manera provisional, yo también como profesor provisional, me designaron secretario general e iniciamos en la lucha. La universidad tuvo que funcionar sin dinero, Andrés María Aybar había sido vicerrector, él tuvo que renunciar por el choque con la mayoría de las autoridades. Las autoridades de entonces eran muy conservadoras, porque representaban una generación que fue castrada intelectualmente por el Triunvirato.

Tenían miedo de todo y en cambio los profesores más jóvenes tenían una visión diferente, ese choque fue determinante, lo único que hacían cuando había un problema X, era cerrar la universidad. Nosotros organizamos un claustro para aprobar los nuevos estatutos, y tuvimos 17 secciones de claustro. De esos trabajos salió el estatuto orgánico, un documento muy rico y con una visión democrática sobre el gobierno universitario».

Pregunta: ¿Cómo se organizó la UASD en ese momento?

Respuesta: Dr. Tirso Mejía Ricart.

«Antonio Zaglul, un psiquiatra muy conocido formó parte al igual que un hermano. En la escuela de agronomía y veterinaria; se nombró a Jesús María Álvarez. Así otros nombramientos y personas que formaron parte del consejo universitario provisional CUP. De hecho, que se establecieron 7 facultades, eso significó un acuerdo muy grande porque fue luchando hasta tener el presupuesto adecuado, hubo que inmunizarse y en la etapa inicial todas las escuelas y colegios apoyaron militantemente a la universidad lo que provocó que el gobierno se viera en la obligación de ceder.

No fue nada fácil. Se tuvieron que realizar manifestaciones, murió gente inocente. El primer paso fue la descentralización, creándose centros regionales de manera que la universidad tuviera presencia nacional. Los centros regionales han tenido la virtud de que muchos profesionales se puedan quedar en la región, antes venían para y más nunca volvían, o sea, las provincias en lugar de fortalecerse con sus promesas se iban debilitando y esos jóvenes valiosos no volvían más».

Pregunta: ¿Cómo evalúa usted los cambios luego del movimiento renovador?

Respuesta: Dr. Tirso Mejía Ricart

«El movimiento renovador tuvo sus dificultades, la primera fue inicialmente se concedió la participación a profesores y estudiantes del 33% en todos los organismos de dirección, y de alguna manera ese 33% que era consolidado, servía de contrapeso a las arbitrariedades de una dirección conservadora del remanente trujillista.  

Los profesores, los estudiantes y los empleados tenían una tercera parte en los órganos de decisión, la tercera parte consolidada era muy fuerte. 

Nosotros establecimos el colegio universitario como una forma de nivelar los conocimientos ya que los estudiantes que venían de las provincias con algunas lagunas. Muchas veces venían muy buenos y otras veces no tan buenos. Dependía en gran medida de los profesores que los formaban. El colegio universitario era una estrategia de nivelación y depuración de los estudiantes como forma de asegurar la calidad. En su momento logró su objetivo, pero luego quitaron las pruebas de admisión para el colegio universitario y finalmente lo han vuelto a colocar porque realmente se han creado problemas importantes tipo cualitativo, que obligaron al restablecimiento del colegio universitario». 

Aspectos importantes:

1-El consejo universitario provisional CUP, procedió a nombrar nuevas autoridades hasta tanto se pudieran realizar elecciones en la academia. En este sentido cabe resaltar que el movimiento renovador fue una visión de cambio, pero no un cambio de autoridades simplemente, sino, un cambio en la forma de conducir la universidad, un cambio en la forma de gobierno universitario y sobretodo y no menos importante, un cambio hacia la apertura equitativa de la universidad.

2-Se procedió a integran a un grupo de jóvenes profesionales los cuales tenían formación a nivel de maestría y que por la burocracia y las limitaciones impuestas por las autoridades del momento no habían podido ingresar a la academia. Estos profesionales ingresaron como profesores provisionales de manera honorifica ya que la universidad no contaba con los recursos para remunerar el trabajo de los profesores.

3-Durante el gobierno del consejo de Estado, casi todos los días, había una movilización por el Estado de la democracia, muchas marchas en las calles, mucha represión policial y los estudiantes sentían la necesidad de pertenecer a los grupos estudiantiles.

4-Mientras un grupo asumía la bandera de la calidad, la presión social iba encaminada hacia la apertura.

5-Entre las primeras conquistas de ese momento se pueden señalar la eliminación de costos de exámenes, el establecimiento de una oficina de bienestar social para los estudiantes en donde se identificaba a los estudiantes que no podían pagar para exonerarles la inscripción, así como facilidades en el comedor de la universidad.

6-En el claustro universitario una comisión de intelectuales quedó con la responsabilidad de redactar los lineamientos sobre los cuales se conduciría la universidad a partir de ese momento. En ese primer documento se recogen grandes conquistas para los estudiantes como la participación de los estudiantes en el claustro universitario. El cogobierno se inicia en el 1962 y se puede decir que fue el germen para que en el 1966 se inicie el periodo denominado como Movimiento Renovador Universitario.

7-El primer paso a desarrollar fue la descentralización, creándose centros regionales de manera que la universidad tuviera presencia nacional. Los centros regionales han tenido la virtud de que muchos profesionales se puedan quedar en la región, antes se desplazaban a la capital y nunca volvían, o sea, las provincias en lugar de fortalecerse con sus promesas se iban debilitando y esos jóvenes valiosos no volvían más.

8-El colegio universitario se estableció como una forma de nivelar los conocimientos ya que los estudiantes que venían de las provincias con alguna