Aileen Said Ceballos Francisco llega con esta pieza para aportar frescura, vitalidad y un sello personal. Llega sin anunciarlo, sin oropel de luminarias, porque no las necesita. Ella es la luz nueva que los premia como espectadores

¿El teatro para qué sirve?​ ¿Cuál es su misión?​ ¿Qué alienta a los teatristas, a perseverar en esa labor, tantas veces desarrollada cuesta arriba, sobre todo cuando se trata de una labor orientada a trascender más allá de los sentimientos que produce en momento de ser una expresión momentánea sobre escenario?

Ese teatro sirve para reflejar la vida en sus ámbitos más recónditos, menos visibles, o los más hilarantes, procurando ser oportunidad de encuentro de sensibilidades, desde las de los creadores del texto, ¿los intérpretes artística y técnicamente y los del público?​

Silencio en pausa (dramaturgia y dirección, Richarson Díaz, ha entregado una joya teatral inesperada, que agotó su temporada en Sala Ravelo (Teatro Nacional), se podría resumir así:  el texto poético y existencial, la actuación sorprendente de una joven actriz con dotes singulares en la que resaltan el su envolvente voz, su destreza para la ejecución de los movimientos finos y  el dominio de su matices, la escenografía sintética escenografía y un diseño de luces preciso que danza con el claroscuro , marcando momentos cruciales, el desempeño de lo audiovisual y la banda sonora precisa y administrada con criterio e inteligencia.

El valor principal es la idea expresada en textos que circundan en un remanso de aguas en las que conviven la reflexión existencia, la encrucijada con preguntas ir respondidas, el matiz filosófico sobre la permanencia del ser, todo encarrilado en el carrusel de una poética bien expresada:

“Quiero ser yo sin un nombre, sin un apellido, que nadie pueda llamarme de ninguna manera. Tenías sed y yo te di agua, yo tenía frío y tú me abrazaste; y no me cobraste por ello. No digas nada, yo callaré también”. “La soledad es terrible en el desierto, pero más terrible es la soledad en la incomprensión”.

Desde la profunda voz del personaje que lleva el unipersonal, Silencio en Pausa, es una exquisita intervención que se cuestiona a sí misma y que interroga al público que, pasivo, es objeto de afirmaciones que cada quien no sabía al llegar a la taquilla, que tendría que internarse en preguntas profundas:

“La soledad es terrible en el desierto, pero más terrible es la soledad en la incomprensión”. “No soy una mala madre, no soy una mala esposa, tan sólo soy una mala yo” “Soy sonámbula los viernes” y “¿Cuándo terminamos de pagar un error?”.

Es este un teatro de la paradoja. Un teatro de la soledad y la incomunicación centrado en sí misma. Silencio de una pausa es un teatro creativo que se regodea en la imaginación, que existe para producir la reflexión, aun a costa de la risa y el humor escénico, plato de miel de las producciones comerciales.

La actuación

Aileen-Said-Ceballos-Francisco-llpersonal.-728x328
Aileen Said Ceballos Francisco en Silencio en Pausa muestra la fuerza interpretativa de que es capaz.

El unipersonal es el género que gradúa el talento de los actores. Ofrece el marco para demostrar quién se es cuando de actuación se trata. Es la actuación en grado máximo. El monólogo es el modo interpretativo más exigente porque hace recaer todo el peso de la pieza, toda su duración, toda la entrega escénica a la capacidad de un talento, que habrá de permanecer en tablas tomando el hecho textual para darle vida a imágenes y figuras. Ceballos, quien es además periodista y gestora teatral, ha tenido, luego de experiencias en micro teatro (Pase lo que Pase”, “Love Room 102” y “Mejor que un Polvo”) su gran oportunidad de fijar su marca.

Aileen Said Ceballos Francisco llega con esta pieza para aportar frescura, vitalidad y un sello personal. Llega sin anunciarlo, sin oropel de luminarias, porque no las necesita. Ella es la luz nueva que los premia como espectadores.​ Tiene fuerza, capacidad de atrapar la imaginación gracias a la potencia y tonalidades de su voz. Logra dar vida a un sillón de carro que inicia como utilería y termina como personaje, mágica transformación que se logra con la empatía que emana la actuante.

El director

Díaz, además de actor y director, es un creador de conceptos y como pensador expresa un mundo de ideas que giran sobre soledad, puertas que no abren, miradas introspectivas. Su texto es provocador y definidor de los sentidos de la vida.

El dramaturgo, a quien conocimos como actor en el experimento teatral La noche justo antes de los bosques (Miguel Ramírez), cuando nos hizo saber que su formación académica en la Escuela de Arte Escénico (en la cual pasaría a ser maestro), había calado en el mejor de los ámbitos.

Como responsable de Silencio en Pausa, el director trazó las líneas, seleccionó los talentos de las especialidades que vemos: maquillaje, escenografía (Fidel López); luces: (Julio Núñez), audiovisuales: (Iván Mejía) y vestuario: (Renata Cruz), que entregaron lo mejor de sí para contribuir a una ​ experiencia teatral.

Como dramaturgo y director inició trayecto en 2010 con Fuga (2010) continuó con La Capitana (2011), El Show De Los Vangust (2011), Acepto; Lo Que Sea Pero Contigo (2013), Inadaptados (2014), Confesiones de Un Elefante (2015), Juicio A Una Zorra (2016), Tres (2018), La Puerta (2019 codirección con Aileen Ceballos), Todas Las Canciones de Amor (2022), Soni Di (2022 codirección con Ramón Santana), Chinola; La Trilogía (2022) y Silencio En Pausa (2024).

Nuestra aspiración es que sea repuesta para que quienes cometieron el grave error de no verla, tengan oportunidad de reivindicar su gusto. Es un teatro independiente que merece oportunidad de ser.

Sinopsis:

“Silencio en Pausa” explora la complejidad de la mente humana, la lucha por la autocomprensión y el deseo de encontrar sentido a la existencia en un mundo lleno de incertidumbres y verdades inquietantes.

Ficha Técnica:

Producción: Teatro PiedePuente

Dirección y Dramaturgia: Richarson Diaz

Actuación: Aileen Ceballos

Escenografía: Fidel López

Diseño de luces: Julio Núñez

Audiovisuales: Iván Mejía

Asistente de producción: Solanyi Gómez

Vestuario: Renata Cruz

Diseño Gráfico: Amín Toribio

Relaciones públicas: Shawell Peña

Redes sociales: Nathalie Villavisal

Fotógrafos : Francheska Peralta e Iván Mejía

Patrocinadores: Sorileé Pujols (Ortodoncia), Borbone (bar restaurante), Belliccime coccinelli, Espiral (agencia de talentos), En3profesionales (Postcat)< W.T. (agencia planificadora de viajes), Acento.com.do, Abordo,

Amaella Creaciones y I Provisus Producciones.