De viaje
Cuando crucé la rápida corriente
del murmullante arroyo cristalino,
entre seguir la ruta o devolverme
refrendé mi alazán en el sombrío
follaje de los árboles del bosque
donde rompen los pájaros en trinos.
¡El cielo se llenó de negras sombras
y mi alma también!…
Dejaba el nido
donde arrullé con ósculos de fuego
a la deidad de blondos rizos,
que mañana, feliz, en otros brazos,
obedeciendo a las leyes del instinto,
despertará beoda de placeres
creyéndose en los míos…
……………………………………………
¡Otro nuevo amor siempre revive
las remembranzas del amor perdido!
El alma llena de irritantes dudas,
en hondos pensamientos sumergido,
clavé con fuerza en el ijar al bruto,
y afincando los pies en los estribos
torné la vista en derredor y dije
¡Adios! con mi sombrero al caserío…
……………………………………………
Después… volví la cara
y a lo lejos perdime en el camino.
(La Cuna de América No 9 mayo 31 1903)
Bienvenido Salvador Nouel (1874-1934) es autor del primer libro que contiene poemas criollistas en el nuevo siglo, la mayoría publicados durante el anterior, con un título bastante modernista por lo de la imitación de otras artes. como la pintura: Pinceladas, editado en Moca, en la Imprenta R. E. Rojas. 1904.
Nouel se radicó en La Vega cuando su padre Carlos Nouel y Bobadilla (1833-1905) fue designado cura párroco de esa ciudad, y más tarde su hermano Adolfo Alejandro (1862-1937), que llegaría a ser arzobispo y presidente de la República. Se destacó como el primer modernista convicto y confeso de acuerdo con Lorenzo Despradel (Muley (1873-1927) su socio y amigo de fines del siglo XIX, que recordaría esos años febriles, antes del primero irse a Cuba a pelear a fines de la última década del XIX, tenían un cenáculo de lecturas de los modernistas, y devoción por Rubén Darío (Estafeta Literaria, a Bienvenido S. Nouel, La Cuna de América Nos. 11 y 12 final de julio de 1919).
,. De ahí que no asom bre que escribiera el primer poema modernista en versos y el primero criollista con el título de Criolla. La mayoría de los poemas de Pinceladas fueron publicados en revistas durante el siglo anterior, por eso, solo ofrecemos estos dos, escritos a principios del siglo. El primero de 1902. El otro aparecería en su libro sin fecha, pero evidentemente de 1903 o antes.
En resumen: Bienvenido Salvador Nouel se las traía. Curiosamente, no imaginaba la vida campestre, sino que escribía desde su retiro rural. Aunque tuviera sus veleidades modernistas y algunas expresiones del argot que lo delatan, fue un criollista sincero. Formado en la ciudad, pero tan adaptado al campo, que murió en su feudo. Este poema tiene versos endecasílabos asonantes. En este describe el paisaje circundante, con una mujer que fue su amante. Estos elementos se convirtieron en recursos que los demás criollistas explotarían.