Frederick Tavárez/Especial para Acento.com.do

Ha llegado a nuestras manos un libro cargado de exquisitas palabras que nos dejan un amargo sabor en los labios, porque nos lleva a lo que sucede en la vida diaria, a esa cruda y dolorosa realidad, cuando lastimosamente perdemos a un ser querido y nos quedamos inerte como dice el título de la obra, es decir, algo que carece de vida.

Natacha Batlle, en su exquisito poemario, describe cada etapa que vivió para reencontrarse consigo misma. Eso les sucede a muchos, justo en el momento que encuentran la felicidad, la vida les arrebata eso y los deja sumergidos en una profunda tristeza y soledad, de la cual pocos llegan a salir a tiempo y otros solo se siguen hundiendo hasta ser consumidos por ella. Por eso a ti que me estás leyendo en este preciso momento, te invito a que me acompañes en esta aventura para descubrir el destino de Natacha juntos. Sin más preámbulos, quiero iniciar con el siguiente verso, titulado:

Sarcófago de Cielos

"Los hombres no mueren completos,

no saben irse enteros…" -Manuel del Cabral. (Página 8)

Como vemos, la escritora inicia este verso con la frase de Manuel del Cabral, la cual sin mucho titubeo nos hace saber que nadie en la vida se va completamente. Desde mi perspectiva, hace referencia a esas personas que llegan a nuestra vida y la cambian, pero que, por circunstancias ajenas a nuestro control, se van como algo fugaz y quedan para siempre en nuestros corazones.

 

Ahora vamos al inicio de este poemario:

"Sujeto a la silla

el hambre cruda del gusano

se lee cristalina en el rostro.

Hoy todo el cielo se envalija

tras el párpado roto o podrido

el marco nos pulsa

e inútil evades la mesa

cuando los segundos planchan arrugas de arena".

"Esta mañana

las polillas masticaban tu pómulo en el espejo

sin embargo

ayer caminaba

y al pisar un trozo azul tan vacío

vi que todos los cadáveres llevan consigo

un pedazo de cielo enterrado en los ojos". (Página 8)

 

Acabamos de leer y a la vez adentrarnos a las letras tan profundad de este poema, las cuales nos dejan desconcertados, porque es la forma en la que Natacha Batlle trata de esconder lo que verdaderamente quiere confesar a gritos. Tal vez, no seamos capaces de pensar o sentir como ella, pero si podemos tratar de interpretar lo que quiere decirnos. Entonces, a mi mente llega la curiosidad de saber y me surge la siguiente pregunta, ¿Qué trata de comunicarnos Natacha? Llegué a la conclusión, de que ella se encuentra en un estado de sufrimiento por la muerte de la persona que amó y sigue amando, ella busca afrontar esta situación y salir hacia adelante, pero el recuerdo de aquella persona no sale de su vida y la sigue atormentando, por lo que ahora ella piensa que él sigue ahí haciéndole compañía, sin embargo, esto solo es producto de su imaginación ya que es la manera en la que busca superar esta devastadora pérdida. Por lo que ahora, mi mente divaga y empiezo a creer que no logrará superarlo.

En otro orden, es momento de seguir nadando en la profundidad de los versos de Natacha y averiguar su destino, por eso vamos precisamente al llamado:

Saeta de Agua

"En lo profundo de la brasa

un día he de encontrarme con la muerte

y quizás no esté tan lista como ahora". (Página 10)

Vayamos al punto exacto de esta declaración que hace la escritora, con sus propias palabras expresa que en este preciso momento de duelo se encuentra preparada para verse con la muerte, y que tal vez, en otro tiempo y espacio, no estará lista como ahora. Al mismo tiempo, es evidente notar la desesperación que tiene ella por no vivir porque se encuentra en una encrucijada, vivir sin su amor perfecto o perderse en el camino de la desolación y terminar con el sufrimiento, quitándose la vida.

Por otro lado…

Cadáveres

"Pese a que no regresas

recojo tus huesos

aquí los tengo en polvo

para que mi cuerpo comience a deshacerse".

"Le han quebrado las alas

las lágrimas parecen balas agujereando la mano.

Suspendo mis pasos,

el camino ha muerto". (Página 12)

Me encuentro con la piel erizada, nadando en la sutileza de estos versos, sintiendo cada palabra como si salieran de mí, eso es transmitir y es lo que hace la autora. Ahora bien, podemos discernir a través de estos versos, que Natacha subió el primer peldaño para salir de aquella depresión y está aceptando que esa persona se fue definitivamente y que es hora de resignarse y decirle adiós para volver a encontrarse a sí misma porque en lo profundo de su corazón sabe que si no le deja ir, jamás tendrá un futuro. Además, todos sabemos que nunca es bueno aferrarse a algo que ya no existe.

Para finalizar, Natacha de manera general nos hizo ver como quedan los seres humanos cuando pierden a un ser querido y cuán grande es el proceso por el que pasan, quedando sumergidos en el dolor, la angustia, la desesperación y la ira, porque saben que no volverán a ver a esa persona, no le podrán dar un beso o abrazo, por tal razón, pierden la cordura como le pasó a la escritura que utilizó su casa para esconderse y alejarse del mundo exterior, supuestamente para superar todo esto, sin embargo, se dio cuenta que no le hacía bien ocultarse y rendirse por lo que decidió aceptar para rehacer su vida y buscar nuevamente la felicidad.