Un atlas literario, un mapa que mira al futuro de la literatura latinoamericana e invita a leer a los autores que fueron invisibilizados por la larga sombra del boom latinoamericano, fue presentado este jueves en Madrid.

Con el sello de la editorial Nórdica, Atlas de Literatura Latinoamericana (Arquitectura inestable) hace un repaso desde el peruano Inca Garcilaso De la Vega, el primer escritor mestizo de América Latina, pasando por los textos de no ficción del argentino Rodolfo Walsh, pionero en este tipo de literatura.

Cincuenta perfiles de grandes novelistas y poetas elaborados por escritores contemporáneos que quieren invitar a leer más allá de los clásicos de Gabriel García Márquez o Mario Vargas Llosa y mostrar la diversidad y riqueza de la literatura latinoamericana.

Mario Vargas Llosa, Patricia Llosa, Mercedes Barcha y Gabriel García Márquez.

Entre los perfiles se encuentran el chileno Roberto Bolaños, la argentina Hebe Uhart, la mexicana Leonora Carrington, la ecuatoriana Lupe Rumazo, el cubano José Lezama o el paraguayo Augusto Roa Bastos, a quienes acompañan ilustraciones de Agustín Comotto.

Ellos son descritos por autores de la talla de Leila Guerriero, David Roas, Violeta Rojo, Fernanda Trias o Héctor Abad Faciolince.

Un atlas del pasado que mira al futuro

Según la coordinadora del libro, Clara Obligado, la obra plantea la pregunta final de "hacia dónde vamos" en la literatura de la región, que "merece" conocerse en todos los países y "entrar en diálogo" con la península ibérica.

"Se puede leer como cuentos separados, pero también se puede leer como la historia de América Latina", aseveró Obligado, quien defendió la presencia de unos y la ausencia de otros: "en sus vacíos está la gracia".

Por otro lado, Julio Prieto, autor del perfil de Gabriela Mistral, reconoció que aglutinar cincuenta textos para explicar la literatura de veinte países "es un imposible", pero defendió que los mapas son "inexactos e incompletos".

"Un mapa es un modelo que sirve para viajar y eso propone este atlas, todo este infinito llamado literatura latinoamericana", apuntó.

Prieto se detuvo en el hecho de que no haya autores del boom latinoamericano ni "canónicos", decisión que tildó de "valiente y acertada": "otros autores pueden ocupar esos huecos".

"Podríamos hablar de la caída del imperio del boom", bromeó el autor antes de adelantar que aunque no hay perfiles dedicados a ellos, "aparecen mencionados en muchos de ellos".

Mujeres

El editor de Nórdica Diego Moreno llamó la atención sobre el hecho de que este atlas sea prácticamente paritario y devuelva el foco a tantas escritoras que ha dado la región.

"El boom no está porque sepultó a muchas literaturas sobre todo a la de las mujeres", incidió Moreno quien explicó que en el libro hay una "diferenciación por países, pero se lee de corrido como una novela".

En ese sentido, aseguró que la obra quiere mostrar el "océano de conocimientos que sucede allá" e invita "a explorar, a ver territorios que conocemos tan bien".

El ilustrador argentino Agustín Camotto reconoció haber disfrutado mucho de su labor de dibujante para acompañar los textos y recordó que también estos son "literatura".

Asimismo, hizo hincapié en la relación de la literatura latinoamericana e ibérica que corresponde también "a las migraciones constantes de un lado para el otro".