Dos descendientes de Pablo Picasso, su nieta Marina y su bisnieto Florian, subastan mañana viernes 1.010 obras digitales vinculadas a una obra de cerámica del artista español, lo que marca la entrada de la familia en el naciente mercado del arte digital, concretamente de los NFT (tóquenes no fungibles), que tanta expectativa está creando.

Los tóquenes se inspiran y guardan relación con una cerámica creada por Pablo Picasso en 1958, nunca mostrada en público y que forma parte de la colección privada de Marina.

Su hijo Florian Ruiz Picasso, quien ha decidido llevar los genes artísticos de su familia a la música y es DJ, ha compuesto la "banda sonora" que tendrán los NFT, con la colaboración del compositor John Legend y el rapero Nas.

Un millar de los tóquenes, en cinco series de 200 piezas cada una, se venderá a través de la plataforma ManAndTheBeat.com, creada por Marina y Florian y que da nombre a la colección, y los diez restantes en la casa de subastas Nifty Gateway, una de las primeras exclusivamente dedicadas a este nuevo tipo de comercio digital.

NFT, "originales digitales"

Los NFT son objetos digitales (un vídeo, una grabación musical, un texto, o combinaciones de diferentes medios) que, gracias a la tecnología de encriptación de la cadena de bloques o "blockchain" (la misma que se utiliza para las criptomonedas), pueden ser únicos o artificialmente escasos, no sólo con fines artísticos, sino también económicos.

En el nuevo comercio de NFT, los compradores no sólo adquieren la certificación de poseer una obra única o de la que hay muy pocos ejemplares, de manera semejante a la adquisición de un original en el mercado de arte convencional.

La venta de arte digital a través de los NFT ya está arrojando cifras millonarias, como los 69 millones de dólares (unos 62 millones de euros al cambio actual) que logró el creador estadounidense Beeple (el tercer precio más alto logrado en la historia por un artista vivo) gracias a un collage digital vendido el pasado año por la casa Christie’s.

No todos comparten el entusiasmo por este mercado, que algunos observadores consideran excesivamente especulativo e incluso perjudicial para el medio ambiente, ya que la tecnología blockchain requiere de un gran consumo de electricidad por el gran número de ordenadores necesarios para la encriptación.

Picasso puede revolucionar otra vez el mercado

Marina y Florián han comentado antes de la subasta que su intención es precisamente unir el mercado del arte convencional con el de los "activos criptográficos", otra forma de definir los NFT.

Marina Picasso ha decidido marcar esta entrada en el nuevo mercado con una cerámica de su abuelo que, según ella, está muy ligada a su vida y a su familia: aunque no la ha mostrado en público, se sabe que tiene tonos verdes, amarillos, y un número "58″ en su base que indica el año en el que el pintor y escultor español la creó.

Parte de los beneficios de la subasta serán donados a la organización benéfica Nurse Heroes, dedicada a luchar contra la escasez de enfermeras en las redes sanitarias, y a la ONG Carbon180, integrada en el combate global contra las emisiones de gases causantes del cambio climático.

Marina Picasso es hija de Paulo Picasso, el hijo mayor del célebre artista malagueño y de su primera esposa, la bailarina rusa Olga Jojlova.

En 1973, Pablo Picasso falleció sin dejar testamento, por lo que su patrimonio quedó dividido entre varios de sus descendientes.

La herencia de Marina incluyó más de 10.000 obras de su abuelo, algunas de las cuales decoran su casa en Ginebra.