Milagros Germán
Culpables
Empujo la puerta,
Estoy dentro,
Sonrío tratando de ser agradable, inofensiva,
Que no teman,
Que no conozcan mi odio,
Mi hastío,
Mi tristeza,
Comienza la jornada
Jeannette Miller, la inmensa Jeannette Miller, nos regala estos versos, su poesía confronta, remueve, provoca y nos lleva a pensar y a crear imágenes a partir de lo escrito. Y nos hace evidente que la poesía y el libro, la palabra escrita y pensada siguen siendo el camino para construir universos infinitos, y nos confirma, como el calzo que acompaña a esta feria, que “para todo hay un libro”.
Jeannette Miller a quien está dedicada esta feria es nuestra querida y multipremiada escritora, es, a contrapelo de sus lauros es una humilde mujer que ha luchado desde las aulas por un mejor país y que ocupa con gracia y naturalidad ese sitial, esa, quien habita y gestiona la cultura como quien nació para estar ahí.
El país invitado a esta Feria Internacional del Libro es Israel, por sus grandes aportes a la literatura, a las ciencias, a la tecnología y a la cultura universal. Los 12 Premios Nobel en distintas áreas del saber ratifican su compromiso con el conocimiento, la innovación y la cultura y el decidido hecho de convertir un país otrora desértico en uno reforestado y reflorecido. En su lengua ancestral se registran 3000 años de permanencia.
Para todo hay un libro,
Para el amor, para la denuncia, para el relato de un hecho, para el drama, para la ironía, para contar las cosas como son o como querríamos que fueran, para rezar, para educar, para dañar hay un libro, para el elogio, para la diatriba, para el intelecto, para la risa, para el recuerdo, para la invención. Para alzar el vuelo y para sucumbir, para soñar, para morir y finalmente para trascender.
Esta noche nos congrega el universo del libro, en su magistral obra El Infinito en un junco, Irene Vallejo dice: los libros son, extensiones de la memoria, únicos testigos, los únicos testigos, imperfectos pero insustituibles de los tiempos y los lugares adonde no llega el recuerdo vivo..
Hoy damos apertura a esta Vigésima Quinta Feria Internacional del Libro, Santo Domingo 2023, y eso de por sí, es un motivo de esperanza.
Hemos vencido todos los obstáculos imaginables, institucionales, económicos, y atmosféricos hasta llegar aquí y hoy tenemos la alegría de presentarles, ilusionados, una nueva feria internacional del libro, renovada, acorde a nuestros tiempos, moderna y atractiva para todas y todos.
Esta fiesta del libro regresa a nuestra Plaza de la Cultura, rescatada como espacio familiar, con grandes esfuerzos de nuestro ministerio, con todas sus instalaciones renovadas, con actividades para toda la familia, sus 4 museos activos y con dinámicas agendas, nuestro teatro nacional, centro de difusión artística de extraordinaria calidad y su biblioteca nacional integrados en un corazón cultural, como muestra de que estamos promoviendo desde el estado las políticas culturales necesarias para incentivar el resguardo de la la memoria universal, y celebrar el libro y la lectura, como instrumento de inigualable valor en la búsqueda del pensamiento libre, del diálogo de las ideas, la búsqueda del pensamiento crítico, para replantearnos la sociedad a partir de una formación de calidad que nos derive en la construcción del país que todas y todos merecemos.
Esta nueva feria del libro ha sido diseñada en favor de los distintos actores de la cadena de valor del libro, de la escritura. Una nueva feria, que convivirá con la Trigésima Bienal Nacional de Artes Visuales, la que invitamos a todos a visitar, alojada en el Museo de Arte Moderno y dedicada a nuestro gran artista plástico Jorge Pineda. Una feria accesible, respetuosa de su entorno, cuidadosa de los espacios verdes, familiar, inclusiva y contemporánea.
Una gran transformación del libro ha sucedido en estas últimas generaciones frente a nuestros ojos, es un hecho innegable la integración de la tecnología y las nuevas plataformas digitales a la lectura, que sólo viene a ratificar la importancia del libro y la lectura en nuestra vida cotidiana. Todas las modalidades del libro están presentes en esta feria del libro, el libro como lo conocemos, con sus páginas repletas de grafías, el libro digital y el novedoso mundo del libro virtual que se alojara en el Pabellón de la Imaginación.
En esta nueva feria estamos dando el espacio de educar a nuestros niños y jóvenes con los recursos del entretenimiento.
Entre las novedades de este año, en el bar Juan Lockward de este mismo teatro, concebido como un espacio de diálogo, tendremos la Sala de Encuentro donde autores, editores, diseñadores, ilustradores y distribuidores podrán encontrarse en una sala de negocios, y promover lo mejor de la literatura nuestra y universal. Un espacio donde podrán plantear sus proyectos de interés cultural y tener la posibilidad de participar en la convocatoria que desde la nueva Dirección de Mecenazgo hemos realizado, una conquista de esta gestión del Pte. Luis Abinader que después de mucho tiempo, viene a inyectar de recursos, al sector cultural.
En ese mismo espacio estaremos ofreciendo, cada noche, una muestra de lo mejor de nuestra música de autor, todo lo que se está escuchando en nuestro país escrito por autores dominicanos.
Como comunicadora he tenido la suerte de hacer una carrera que me llevó a los lugares donde quise estar. Incluso a lugares que no había imaginado, como esta responsabilidad de ser Ministra de Cultura de mi país. Por ello me siento en la obligación, a través de la Dirección del Libro y la Lectura de nuestro Ministerio, y como uno de los principales ejes de esta feria, de incentivar el aumento de nuevos lectores. Es nuestra obligación, no solo por la preservación de los libros y la literatura si no por ellos, los lectores, los estudiosos, los curiosos y los aprendices los buscadores de respuestas, los náufragos que buscan luz. No hay otra manera de combatir esa deuda histórica con la que carga nuestra educación que la lectura y el conocimiento, como única forma de combatir la exclusión.
En esta fiesta del libro y la lectura nuestra editora nacional está publicando 32 nuevos títulos, con una impresión de mil ejemplares por título, es decir 32,000 nuevos libros saldrán a buscar nuevos lectores.
Siempre he sido una militante del cambio, del cambio constante, sostenido, el cambio que produce beneficios colectivos, que impacta las raíces allí desde donde se logran las grandes transformaciones sociales, y eso buscamos con esta nueva Feria del Libro, desde aquí estamos asumiendo el cambio de esta feria.
197 sellos editoriales, 92 empresas editoriales (editoras y librerías), 41 librerías locales, 10 librerías infantiles y juveniles,10 sellos editoriales universitarios, nacionales y extranjeros, 12 instituciones gubernamentales, 7 fundaciones sin fines de lucro, 27 representantes de editoriales internacionales, Más de 150 autores independientes y unas 50 personalidades internacionales invitadas que participarán en 30 actividades diarias para un total de 300 actividades entre charlas, presentaciones de libros, actividades infantiles, coloquios, paneles, exhibiciones de películas, cine foros, recitales de poesía y todas las manifestaciones que acompañan una fiesta cultural como está a la que asistimos.
Todas las actividades, por primera vez en los más de 70 años de ferias nacionales y en estos 25 años de feria internacional, estarán bajo techo y climatizadas en una moderna estructura diseñada desde nuestro ministerio, para el disfrute de toda la ciudadanía.
Los libros fueron y siguen siendo el medio privilegiado de transmisión de las ideas, de apertura de nuevos mundos, el territorio de la imaginación. La memoria de nuestros ancestros, el lugar donde guarecernos del tiempo y del olvido.
Hoy, cuando la lectura se multiplica en dispositivos diversos y se hace de alguna manera omnipresente, en ella sigue vivo el potencial emancipador que soñaron poetas y filósofos.
Los libros han atravesado fronteras, derribado censuras, cuestionado autoridades, para instaurar la democracia de las ideas, el poder del diálogo y la confrontación de visiones del mundo que hoy nos hacen ser mejores.
Para terminar, quiero agradecer la oportunidad de servir desde la cultura a mi país y de estar acompañada de un equipo de trabajo capaz, comprometido y que pone pasión en brindar un servicio público de calidad y calidez. Gracias a todos y cada uno de ellos
Mencionar sus nombres sería justo pero temería alguna odiosa omisión.
A las instituciones que nos han brindado apoyo y soluciones desde el estado, al sector privado que sabe comprometerse con las causas a favor de nuestro país, a usted compañero presidente, porque se tomó esta feria a corazón y nos apoyó tomándola en sus manos y haciendo suyo el compromiso con el libro y la lectura, con el poder transformador de la cultura y con la educación de calidad, esta es la feria que usted logró.
Es un gran honor para mí estar aquí, reunidos, celebrando la vida de Jeannette Miller, al hermano pueblo de Israel, y celebrarlos a ustedes, escritores, traductores, editores, impresores, agentes, creadores, ilustradores, libreros, lectores.
Sobre todas las cosas celebrar el libro en cuyo nombre tal y como narra la autora Irene Vallejo, se han cruzado mares, países enteros a caballo y a pie, se han cometido tropelías y se ha negociado justamente, se ha robado y se ha engañado allá en el tiempo, cuando lo infinito, lo contenía un junco.
A ustedes que han venido desde otras tierras como aquellos primeros buscadores de sabiduría, gracias. El gesto de venir hasta aquí en medio de las difíciles condiciones climáticas los retrata como verdaderos defensores, amantes y paladines de los libros y la escritura. Con ustedes el libro tiene futuro.
Hoy estoy muy feliz. Con la esperanza encendida porque sé que los libros no morirán, que siempre habrá alguien ahí afuera con la alegría y el gusto de vivir y de recordar y de contar.
Muchas gracias.
Jeannette Miller
Señor Luis Abinader, Presidente de la República,
Señora Milagros Germán, Ministra de Cultura,
Autoridades presentes.
Le doy gracias a Dios por permitirme estar aquí hoy, y a todas las personas que han hecho posible esta fiesta de la cultura.
Cuando era pequeña, tendría 5 o 6 años, la palabra libro me conectaba con felicidad. Probablemente los estantes de mi bisabuelo repletos de tomos de distintos tamaños y colores, identificaban el cariño que le tenía a él con los cuentos que me leía en voz alta. Lo presioné para que me enseñara a leer y creo que lo hizo para que lo dejara tranquilo. A partir de entonces, meterme en páginas donde había letras se convirtió en el mejor momento de mis días.
De la lectura pasé a la escritura y esas dos experiencias han llenado mi vida. Siempre he leído por placer, no por obligación; y siempre he escrito por una necesidad de sacar lo que llevo dentro. El amor a la lectura y a la escritura me llevó a querer transmitir a los demás lo mejor que he sacado de ellas, y decidí ser profesora.
Escribir, en mi caso, fue primero una fantasía, después el vuelo de la imaginación, para luego ir transitando por el asombro, la rabia, la rebeldía, la conciencia y el rechazo, en múltiples y diversas catarsis que eran mis respuestas de sobrevivencia, hasta que casi al extremo, una luz me cegó como a Saulo de Tarso, para tumbarme de esa cabalgadura de amargura, y a partir de entonces todo cambió. Mi respiración dejó de ser agitada, mis movimientos perdieron esa velocidad que proyectaba violencia, mis ojos no volvieron a mirar atrás a ver quién me perseguía, y me senté a ver la vida despacio, a encontrar a Dios en todo lo que se me daba o se me quitaba.
He publicado más de setenta libros, unos exclusivamente escritos por mí y otros con distintos autores: ensayos, textos, recuentos históricos, cuentos, poemas, novelas… libros muy grandes y libros muy pequeños… al verlos, me pregunto hoy, ya dentro de la era virtual y ante las capacidades de la Inteligencia Artificial, ¿Valió la pena?
Leer un libro con hojas de papel; leer en la pantalla del computador y hasta en el celular, nos cambia la vida, aunque el tiempo de reflexión se achique y nos lleve a explorar caminos desconocidos, inimaginados, atemorizantes…
Sí. Todavía creo que leer es el mayor acto de libertad que podemos experimentar.
Por eso quiero terminar estas palabras breves con una anécdota que quizás ilustre lo antes expuesto.
Hace poco, entrando al supermercado, alguien me tocó el hombro y al voltear, una mujer joven con un niño como de 5 o 6 años me preguntó -¿Usted es Jeannette Miller, la escritora? Respondí -Eso dicen. Ella sonrió. – Su cuento Yo no quiero piedras en mi camino cambió mi vida, me ayudó a tomar una decisión que debí haber hecho hace tiempo. Yo no sabía qué decir. Ella tomó al niño de la mano y sonriendo repitió -Gracias, muchas gracias. Cuando se alejaban, el niño volteó la cara para mirarme y entonces una lucecita verde se prendió en mi corazón, mientras oía la voz de Juan Luis Guerra que cantaba “…la historia recicla, nos queda la fe.”
Muchas gracias.
Ángela Hernández Nuñez
En 2023, el Ministerio de Cultura se propuso darle un giro a la FIL. Crecida en experiencias, ahora debía crecer en renovación y calidad, para convertirse en un poderoso estímulo a la lectura y, esperamos que no lejos, en una marca país. El programa se elaboró en un rico proceso participativo. Recibimos y analizamos unas trescientas propuestas procedentes de escritores, gestores, instituciones, editoriales, artistas y cineastas. De ahí la representatividad de los contenidos.
Amigas, amigos, imaginemos un mundo sin libros. Escalofriante, ¿Cierto? ¿No son los libros corporeidad de los ríos atemporales que nos habitan? ¿No está en ellos ese amor que convierte la luz de una estrella en alimento y el alimento en vínculo? Poderosa es la lectura. Viaje hacia uno mismo y travesía por las incandescencias del corazón y la memoria humana. Gracias a las letras, las artes y la música se forjan infinitos lazos comunicantes entre personas y culturas, incluso allí donde los sufrimientos y conflictos marcan de modo implacable la vida de comunidades e individuos.
Conjunción de afinidades y esperanza, el libro despierta al ser leído, se trate de los Himnos de Enheduanna, de 2270 a.C., de La Odisea y el Iching o El Quijote o Cien años de soledad. Que sean muchos miles los libros que en estos días despierten.
En esta época de portentos científicos y tecnológicos pasmosos o arrebatadores nos vemos enfrascados en angustiosos dilemas éticos, que escalan en complejidades jamás vistas. Quiero creer que las generaciones jóvenes estarán dotadas de la claridad mental y el poder de empatía para enriquecer el legado de pensamiento y culturas, así como para proteger las fuentes de aguas y oxígeno que hacen posible el mayor de los milagros en el cosmos: la vida y en la vida, la cultura.
Un sueño me persigue hace años. Veo una biblioteca en cada municipio a la que afluyen jóvenes y adultos. Hay arte en sus paredes. Buganvilias y jazmines en su entorno. Veo a cordiales bibliotecarios encantados con su trabajo. Una red de animación de la lectura.
Veo a políticos y tecnólogos, a astrofísicos y maestras leyendo versos. A bandos en guerra leyendo a Svetlana Aleksiévich y a Gabriela Mistral, a Kabir[1] y a Shmuel Yosef Agnon. Este sueño es tan vívido que, en las escuelas, puedo aspirar el olor de los libros en el jardín de lectura, admirar el bermellón o el rosa los coralillos, tocar las hojas de las suculentas y del orégano, porque, siempre percibo la biblioteca y el huerto componiendo un mismo principio de existencia. Pide a Dios que este sueño sea profético.
Quiero mencionar en esta noche a tres formidables escritoras judías del siglo XX. Irène Némirovsky, quien murió en un campo de concentración nazi en 1942, a los 39 años; a Hanna Arendt, filósofa visionaria sobre la banalidad del mal, la condición humana y los totalitarismos; y Nelly Sachs, ganadora del premio de Literatura en 1966[2]. Escuchemos un fragmento de un poema incubado en una herida a la humanidad, pero también en un “Viaje a la transparencia”.
Las piedras tienen rostro, rostro de padre y madre
Ellas no se marchitan como las flores, ellas no muerden como las fieras
Y ellas no arden como la madera seca, cuando alguien las arroja al horno
Nosotros los huérfanos, nos quejamos ante el mundo:
Mundo, por qué nos arrebataste a nuestras madres
Y los padres, responden: ¡Hijo mío tú te pareces a mí!
¡Nosotros huérfanos como nadie más sobre la tierra!
(Fragmento de “El coro de los huérfanos”, traducción de Ethel Barja)
Acto apertura FIL 24 de agosto 2023
[1] (Benarés, 1440 – Maghar, cerca de Gorakhpur, 1518)1: 14–15 fue un poeta, músico, místico, filósofo y santo de la India cuya literatura influenció el movimiento religioso bhakti (devocional)2
[2] 59. Shmuel Agnon y Nelly Sachs (Israel y Alemania, 1966, premio compartido)
Virtudes Uribe
