“Las mujeres siempre han sido sanadoras. Ellas fueron las primeras médicas y anatomistas de la historia occidental. Sabían procurar abortos y actuaban como enfermeras y consejeras. Las mujeres fueron las primeras farmacólogas con sus cultivos de hierbas medicinales, los secretos de cuyo uso se transmitían de unas a otras. Y fueron también parteras que iban de casa en casa y de pueblo en pueblo. Durante siglos las mujeres fueron médicas sin título; excluidas de los libros y de la ciencia oficial. Se transmitían sus experiencias entre vecinas o de madre a hija. La gente del pueblo las llamaba “mujeres sabias”, aunque para las autoridades eran brujas o charlatanas. La medicina actual forma parte de la herencia de las mujeres”. (Barbara Ehrenreich)
A final del año 2023, quienes damos seguimiento a los eventos vinculados al trabajo que realizamos desde nuestras líneas de investigación como cientistas sociales, disfrutamos de una noticia que se difundió como pólvora entre los países proponentes, luego de un gran proceso de postulación, unidos por la reivindicación, honra y puesta en valor de una práctica ancestral que tiene nombre de mujer, como la partería, realizada desde siglos y siglos atrás, por las parteras, también llamadas dependiendo el país, comadronas, matronas, sobadoras y abuelas sabedoras.
La Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO) declaró la partería como Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad. La UNESCO tomó la decisión en la decimoctava reunión del Comité Intergubernamental para la Salvaguarda del Patrimonio Cultural Inmaterial, que se celebró del cuatro al ocho de diciembre del año 2023 en la ciudad de Kasane, al norte de Botswana en el continente africano.
Colombia, Alemania, Chipre, Eslovenia, Kirguistán, Luxemburgo, Nigeria y Togo se unieron para hacer la propuesta titulada: "Partería: conocimientos, competencias y prácticas". Siendo esta una de las cincuenta y cinco candidaturas de solicitudes de inscripción para la Lista Representativa del Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad que examinó en la sección el Comité en el país africano. De acuerdo a uno de los informes que publico la UNESCO, sobre la declaratoria, establece:
"Las parteras son acompañantes y apoyo de las mujeres embarazadas y sus familias antes, durante y después del parto. Basada en prácticas fundamentadas en pruebas, conocimientos, habilidades y técnicas tradicionales, la partería varía según los contextos sociales, culturales y naturales de las diferentes comunidades y países. Implica prácticas culturales, vocabulario, celebraciones y rituales específicos. Los conocimientos y habilidades relacionados se transmiten a través de la instrucción oral, la observación, la participación y el intercambio entre pares, especialmente dentro de redes de mujeres. En muchos países, la práctica requiere certificación y se transmite a través de la educación formal".
Es importante destacar, que la Lista Representativa del Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad reconoce y promueve la diversidad de prácticas y conocimientos culturales que realizan las comunidades. En el caso dominicano tenemos varios patrimonios que forman parte de esa lista. Uno de los objetivos de esta declaratoria mundial y la inscripción misma en lo que se conoce como la Lista Representativa, es animar a todas las partes interesadas a aplicar medidas de salvaguardia en estrecha colaboración con los portadores de las tradiciones, así lo establece la misma organización internacional de la cual la Republica Dominicana es signataria y tiene su representación en su sede de la ciudad de Paris en Francia.
Los medios de comunicación del mundo dando seguimiento al importante evento, reseñaron, que la reunión de Botsuana también estuvo marcada por la celebración del vigésimo aniversario de la Convención para la Salvaguardia del Patrimonio Cultural Inmaterial, de las que forman parte 181 estados de este marco normativo internacional de la UNESCO.
Particularmente nosotros entendemos como investigador de este tema, del que hemos escrito y publicado en esta misma columna y en otros espacios de incidencia académica del que formamos parte, que lo que ha hecho la UNESCO con este reconocimiento mundial es una reivindicación a la partería y su aporte al bienestar de las comunidades rurales, campesinas, pobres, negras e indígenas a la defensa de los derechos de las mujeres, la equidad de género, el bienestar y la paz. De ese reconocimiento también forman parte todas las parteras que han existido en el mundo, las abuelas sabedoras que dedicaron sus vidas a la práctica del comadronaje o partería y el cuidado de la vida en sus comunidades como un sacerdocio.
La partería en Colombia y mi vinculación con las sobadoras palenqueras
En el caso de Colombia como uno de los principales proponentes, país donde hemos vivido y compartido en comunidades negras palenqueras donde las sobadoras y parteras son protagonistas fundamentales del desarrollo de las comunidades, siendo respetadas y valoradas por esa maravillosa labor que, no alcanza una cantidad de dinero con el que se le pueda pagar. Su trabajo no tiene precio.
Para Colombia esta práctica tiene tanta importancia, que antes ya había sido declarada como patrimonio nacional, pero no se quedó ahí, continuó trabajando apoyado por otros países hasta lograr este importante reconocimiento mundial. Es por eso, que a raíz de la declaratoria un medio colombiano reseñó las declaraciones sobre el acontecimiento de Adriana Molano, Viceministra de Patrimonio, Memoria y Gobernanza cultural, en el que establece:
"Esta declaratoria representa para Colombia la dignificación de los saberes ancestrales, los derechos de las mujeres, equidad de género y la relación entre cultura y territorio y permitirá al Gobierno Nacional desarrollar acciones dirigidas a salvaguardar, preservar y promover el patrimonio cultural inmaterial con enfoque poblacional. De esta forma, Colombia ratifica su compromiso con la protección de las prácticas y los saberes colectivos de las comunidades, grupos étnicos y que se encuentran en los territorios y lugares de memoria del país. Este reconocimiento acercará a construir una articulación integral entre el sistema de salud actual y la administración Petro, ya que a través de este reconocimiento se fomentará y fortalecerá el papel de las comunidades en la transmisión y salvaguardia de practicas tradicionales basada en el conocimiento".
Pero también es importante destacar el papel jugado por las organizaciones comunitarias de mujeres afrocolombianas como Asoparupa, Rediparchoco y La Cigüeña que reúnen alrededor de mil parteras en todo el territorio nacional que junto con el acompañamiento técnico del Ministerio de las Culturas, las Artes y los Saberes inició un trabajo conjunto para elaborar el expediente de nominación titulado: ‘Partería: conocimientos, habilidades y prácticas’, el cual fue presentado de manera oficial a la UNESCO en el año 2022.
Este reconocimiento mundial tiene que servir para poner un alto el etnocidio y la desaparición de las parteras tradicionales e indígenas en países como México, donde son miles las mujeres que se dedican a estas prácticas sobre todo en las zonas indígenas. Debe ser también un reconocimiento para visibilizar y pagar la deuda histórica por la sabiduría y el conocimiento que nuestras abuelas parteras desarrollaron y siguen dando. Con las comadronas debe parar la discriminación, maltratos, precarización la falta de reconocimientos.
Origen de los términos
La RAE establece que el término «comadrona» proviene del latín cummater, compuesto por cum, que significa conjuntamente, y mater, que significa madre. Sobre el origen etimológico del término partera en los diferentes idiomas, se ha visto a las parteras como personas que comparten y viven el nacimiento con la madre, por ello se les ha conocido como madrina y matrona, del latín matrina; además, este término proviene de mater y matrix, que significan madre, del latín cummatre y se originan de comadre y comadrona, que lleva implícita la función de acompañar el trance de la maternidad. También se consideran como mujeres con conocimientos sobresalientes; razón por la cual han recibido el nombre de mujeres sabias: en francés sage-femme y en alemán Wise Frau.
Por obvias razones las dos palabras más utilizadas para mencionar su oficio es el de partera y comadronas, término proveniente del latín partus; en francés accou cheuse (del verbo accoucher, partear), en inglés mid wife (mid, con wife, parturienta) y gran y woman, en alemán Hebamme, y en italiano levatrice.
Por la reivindicación y puesta en valor de las parteras del mundo
Las parteras tradicionales además de ser ahora patrimonio inmaterial de la humanidad, han sido y son defensoras del territorio, guardianas de la semilla, la tierra, las aguas, son las que tejen la comunidad. En el caso de las parteras de Nicaraguas agrupadas en el asociación de abuelas comadronas, organización con la que he tenido acercamiento, esas lideresas entienden que ser partera hoy es una postura política, es saber que además de acompañar los procesos de la vida de las mujeres, las infancias; también somos activistas, defensoras de derechos por una vida digna y libre de violencia, por eso ellas son también sujetas de derechos, las que nos recuerdan que hay otras formas de parir, del poder que habita en cada mujer y cada bebé y esa acción incomoda al sistema.
En el contexto dominicano la partería es prácticamente un oficio despreciado y fue poco visibilizado, mientras que países como Alemania, otro de los proponentes de para la declaratoria, es uno de los oficios de mujeres más prestigiosos y valorado. En mis investigaciones sobre el tema para un libro que estoy escribiendo, me he encontrado con pueblos en la zona sur del país, donde no hay un solo adulto mayor que no haya sido recibido por procedimientos ancestrales de partería.
Por eso al finalizar este escrito hago mención de parteras que he conocido y otras, aunque ya se han ido son recordadas por quienes llegaron a este plano de la vida gracias a su apoyo. Como la vieja Jovita en Juan de Herrera San Juan, Tiburcia, Donatila y María en Neiba; mamá Rosa y Pancha en Las Cañitas en el Distrito Nacional, la china en el Cercado, San Juan; así como: Zelomí y Salomé las parteras de Jesús de las que hablan los Evangelios Apócrifos, que el cristianismo no reconoce y lo ha sacado de su biblia. Una partera muy conocida en zona palenquera de Colombia, llamada Rosa Blandón, en una ocasión me manifestó: “Cuando el médico era el asistente de la partera, porque este no sabía de “tripa atravesada” ni acomodar la criatura, éramos las mujeres que hacíamos la extracción de los recién nacidos”.
El día 5 de mayo en muchos países del mundo se celebra el día nacional de la Comadronas o parteras y el Día Internacional de las Parteras, como homenaje a las mujeres sabedoras que día a día tienen el arduo y arriesgado sacerdocio, de traer la vida y con sus conocimientos de la naturaleza, el cuerpo y la espiritualidad, se encargan del cuidado, guiando, alumbrando, guardando la vida y poniendo en valor esta práctica ancestral.
Si fuiste traído al mundo por una partera tradicional o conoces alguna en tu comunidad, nunca la olvide, recuérdala y honra su vida y legado. ¡Vivan todas las parteras del mundo! Hasta la próxima semana.
Jonathan De Oleo Ramos en Acento.com.do