En la historia de la humanidad y la literatura hemos sido testigo de las feroces batallas, los grandes héroes y los reyes que se enfrentaron por un territorio o algún factor que beneficiara a su nación. Y es aquí donde nos preguntamos: ¿dónde quedan aquellos que no tienen la fuerza para pelear, los que, agotados, no pueden escapar del sistema que los oprime y los obliga a callar? En respuesta a esta realidad, los más vulnerables encuentran proclamadores, quienes alzan la voz para proteger sus ideales, denunciar injusticias y luchar contra la opresión. Entre estos defensores se destaca Manuel del Cabral, un poeta, escritor y diplomático dominicano que nació el 7 de marzo de 1907 y que representa la poesía afroantillana. Más que simples versos que expresan sentimientos, sus poemas son refugios, gritos de resistencia y la huella de los que no pudieron marcar pasos.
En el poema “Negro sin risa”, Cabral muestra el panorama de un ser que vive en sufrimiento y siente un vacío emocional. Lleva unas maletas tan pesadas en su costado que cree que todo el dolor del mundo está condensado en su tristeza. Además, es alguien que aunque sea de la misma especie no puede relacionarse, porque hay una línea que aunque parezca frágil divide los mundos. Esto lo podemos notar en la expresión: “Tú que vives tan cerca del hombre sin el hombre”. También el escrito es un canto a los que no se sienten conforme consigo mismo, se hace alusión a un ente que no acepta sus rasgos, porque ve que todo lo que sucede es por llevar esta cualidad tan distintiva, el siguiente fragmento lo expresa: “cualquier cosa tuya te pone siempre triste/cualquier cosa tuya por ejemplo tu espejo”. El verso anterior señala que el espejo es un recordatorio de la tristeza, en lugar de ser un elemento en el que se admira la belleza.
“Negro sin risa” es uno de los poemas que más detalla cómo se siente la clase humilde. Describe que su sufrimiento no sólo es psicológico, sino que también se manifiesta en el cuerpo, es decir, es una experiencia física que forma parte del ser humano. A pesar del maltrato, ni siquiera hay derecho a la expresión, es un martirio, en un verso dice: “Tu lágrima no cae como gota de agua”, lo cual simboliza que no hay una liberación emocional a través del llanto. Este no es el único poema que retracta las luchas diarias del individuo desvalorizado, en “Negro sin zapatos”, Manuel expone las condiciones de trabajo y la idea de que los problemas sociales no son temporales ni pequeños, son parte de un contexto más grande en el que está presente la desigualdad. Además, hace un contraste entre el trabajo y la pobreza: “el cielo se derrite rodando por tu espalda:/ húmeda de trabajo, brillante de trabajo/ pero oscura de sueldo”. Estas líneas se refieren a que esa labor tan dificultosa, no es recompensada de manera justa, lo que significa que por más que se luche, la pobreza va a permanecer en este grupo.
En relación con el poema, el autor escribió “Negro sin nada en tu casa”, resaltando desde el inicio, la explotación de los trabajadores en los sectores productivos. Manuel se apropia de los versos testificando que no le quedan dudas de que ha visto a ese grupo luchar y trabajar arduamente para conseguir bienes, agrega que a pesar de todo el sacrificio se quedan sin nada. El verso “Y cómo si sacaras a pedazos tu cuerpo de la tierra/ te vi sacar carbones de la tierra” es una metáfora de la explotación física, esta idea en el poema quiere decir que, no solo es el hecho de extraer un recurso de la tierra, sino que esta acción implica un esfuerzo mayor en el que su cuerpo se desgasta constantemente. Asimismo, se explica que aunque se realice ese trabajo cien veces, de igual forma no habrá beneficio, la situación nunca mejorará. El negro no tiene tierra y nunca será suya.
En los poemas de Manuel del Cabral, se critica duramente a los que poseen dinero y son dueños de grandes tierras o bienes. En el mismo poema “Negro sin nada en tu casa”, esto es notable en el verso: “Tu sudor, tu sudor. Y todo para aquél/ que tiene cinco corbatas, cuatro coches de lujo/ y no pisa la tierra”. Lo anterior evidencia que mientras los trabajadores se desgastan, los amos disfrutan su riqueza, sin hacer un esfuerzo real. Esta es una situación que no se desliga de la realidad del siglo XXI. Sin embargo, las condiciones no implican una resignación por completo, el autor en su poema “Negro manso” dice que a pesar de que estas personas parezcan sumisas, dentro de ellos hay una rebeldía interna que se manifiesta en su ser, es posible notarlo en en el fragmento: “Solo/con tu sonrisa rebelde/sobre tu dolor/ como un lirio valiente que crece/ sobre la tierra del pantano”. De esta noción podemos decir, que la sonrisa es un símbolo de resistencia y lucha interna que no puede ser expresada de manera abierta pero que existe.
Por otro lado, el poema “Negro siempre”, nos revela que en medio de la exclusión, explotación y desamparo, aún prevalece la pureza y la dignidad intrínseca de esa etnia. Pero sobre todo muestra al grupo de forma simple, en una parte del cuerpo de la poesía dice: “Tu mano está en el aire/tan desnuda/tan simple”. Esto significa que no reclaman venganza o llevan armas, sus manos están expuestas y son vulnerables ante el entorno. Además, en el poema se expone que el grupo tiene potencial y la capacidad de transformar, pero que estos talentos no se aprovechan debido a los prejuicios y desigualdades del sistema en el que habitan. Estos obstáculos limitan el acceso a recursos necesarios para florecer y progresar de manera colectiva.
Sin duda, en un poeta como Manuel del Cabral no pasa desapercibida la situación de los marginados, cuya lucha y dolor han sido históricamente ignorados. A través de su poesía, da voz a quienes viven en condiciones de opresión y exclusión; estos escritos declaran las desigualdades de una sociedad que privilegia a unos pocos a costa de muchos. Sus versos son instrumentos de denuncia, que cuestionan las estructuras de poder. A través de su lenguaje el poeta muestra el sufrimiento colectivo, por ello, su empatía hacia los desfavorecidos lo convierte en una figura representativa de los derechos humanos. Gracias a su existencia, nos damos cuenta de que el lenguaje también puede ser un arma para contraatacar la explotación y que podemos hacer mucho mediante la palabra, por ejemplo, reflejar el estado de vida y expresar los sentimientos de los que se mantienen callados y humillados.
En sus poemas no solo trata de reflejar la parte negativa de la realidad, sino que también intenta resaltar la resiliencia y la dignidad que los oprimidos conservan, incluso cuando sus cuerpos y almas se encuentran agotados. Más allá de la denuncia, sus creaciones exaltan valores cruciales para la sociedad del siglo XXI como la pureza intrínseca, una característica, que debe poseer el ser humano y que la humanidad no puede borrar. En un mundo en el que se presentan problemas sociales y económicos a diario, su poesía nos recuerda que a pesar de todo, la esencia del ser humano debe ser protegida y valorada. En este sentido, Manuel Cabral traza un camino y representa la huella de los que nos pudieron marcar pasos, su presencia nos incentiva a despertar y a no perder de vista la humanidad y el deber de proteger a los más vulnerables frente a las injusticias.
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Referencia bibliográfica
(S.f.). Los-poetas.com. Recuperado el 2 de diciembre del 2024, de https://www.los-poetas.com/n/cabral1.htm#NEGRO%20SIEMPRE
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Yesenia De Óleo Sosa es estudiante de la Licenciatura en Lengua Española y Literatura en el Instituto Superior de Formación Docente Salomé Ureña, recinto Félix Evaristo Mejía en Santo Domingo, República Dominicana. Pertenece a “Los escribas”, grupo de reflexión y creación literaria que coordina el escritor y educador Valentín Amaro.