La Feria Internacional del Libro de Santo Domingo 2024 arrancó el pasado 7 de noviembre en la Plaza de la cultura Juan Pablo Duarte. Se presenta una vez más como un evento cultural de gran relevancia en República Dominicana y la región. Este encuentro literario, que se lleva a cabo anualmente, ha ido evolucionando para consolidarse como un espacio de convergencia de escritores, lectores, editoriales, y diversas manifestaciones artísticas. Durante la feria, se abren puertas al conocimiento, al arte, y a la discusión de temas de interés social y cultural, promoviendo un ambiente de reflexión y aprendizaje para visitantes de todas las edades.

Por lo antes descrito, se me ocurrió la iniciativa de llevar junto a la profesora de Formación Humana y Religiosa a un grupo de mis alumnos del Colegio Santa Teresita a vivir tan interesante experiencia. Este año, la feria se destaca por contar con un programa aún más inclusivo, ofreciendo actividades pensadas para todos los públicos. Con una programación que incluye presentaciones de libros, conversatorios, talleres, recitales poéticos y actividades recreativas, poniendo en evidencia su compromiso de acercar la literatura y el arte a la comunidad.

Con los estudiantes visitamos varios de los pabellones. El favorito de ellos fue el de Comics. Además de los libros que pudieron comprar -había algunos impagables- también tuvieron la oportunidad de jugar videojuegos. Y es que este evento cultural no se limita a la promoción de la lectura, sino que busca ser una plataforma para abordar temas sociales relevantes. En el marco de la feria, se celebrarán mesas redondas y conferencias sobre temas como: la inclusión, la sostenibilidad, los derechos humanos, y el impacto de la literatura en la sociedad actual. Estas actividades brindan un espacio para el diálogo y la reflexión sobre problemáticas contemporáneas, subrayando el rol de la literatura como motor de cambio social.

Este evento cultural busca ser una plataforma para abordar temas sociales relevantes que recibirán la mirada de pensadores de todos los continentes. Estas actividades brindan un espacio para el diálogo y la reflexión sobre problemáticas contemporáneas, subrayando el rol de la literatura como motor de cambio social. La Feria promueve no solo la lectura, sino también el acceso a una amplia gama de manifestaciones culturales que se entrelazan con el fin de alimentar la espiritualidad del ser humano. Este espacio se erige como una oportunidad única para que todos, desde lectores habituales hasta los más jóvenes, encuentren en la literatura un lugar de encuentro y crecimiento.