Características

 La bandera, también denominada como lábaro, enseña o pabellón, es el símbolo por excelencia para identificar a una nación. Cuando esta tiene la condición de Estado nacional, entonces se habla de la bandera nacional. En su formato predomina un lienzo de forma cuadrada o rectangular con colores, escudos y otros símbolos relacionados con la paz, la unión, la esperanza, la fraternidad y otros valores. A su izquierda, tiene un dobladillo para su inserción en el asta e izamiento mediante una cuerda llamada driza. El borde de la derecha se conoce como al batiente y se identifica por la forma ondulada de sus movimientos. Como expresión de la bandera nacional existe la que indica la nacionalidad de los buques en guerra, llamada de proa; la de combate, usada en los buques al entrar en combate; las banderas blanca y azul que, respectivamente, se usan como señal de amistad o rendimiento, y para expresar situaciones de higienización y control de los puertos. Siempre supeditadas a la bandera nacional, existen las institucionales, de orden oficial y privado. 

Primeras banderas

Cuentan los cronistas que los pueblos se diferenciaron unos de otros desde la antigüedad. Por esa razón, los babilonios tomaron la paloma como símbolo, los asirios la ballena, los egipcios al buey Apis, los medos las tres coronas, entre otros. Apunta el nicaragüense Mariano Vega Bolaños, que las primeras reglas para el uso de signos y banderas comenzó con los romanos para distinguir los ejércitos que formaban para la guerra, los llamados manípulos. Estas tropas se distinguían con el lobo, el minotauro, el águila, el caballo y el jabalí, pero en tiempos de Cayo Mario (157- 86 a. C.), reformador del ejército y tío del emperador Julio César, se estableció el águila como el único símbolo de identificación de los romanos.

El avance logrado en el uso organizado de la bandera como insignia entre los pueblos fue notable durante la Edad Media. Su generalización en el uso diurno y militar la hizo objeto de amor y veneración y del reconocimiento desde el púlpito y la realeza. De ahí que, religiosos y políticos fueron sus comprometidos y defensores. Bajo esas influencias, España, Francia, Inglaterra, Portugal e Italia asumieron la bandera como emblema, más allá del poder monárquico, militar o naval. Sus experiencias inspiraron el formato de las banderas surgidas en América como expresión de la ruptura entre las colonias y sus metrópolis. En el caso de la América hispánica, destaca la bandera que anuncia la Gran Colombia, ideada en 1806 por Francisco de Miranda. Tan importante resultó este anuncio, que al disolverse hacia 1830, Colombia, Venezuela y Ecuador mantuvieron los mismos colores en sus banderas. Algo parecido sucedió con las enseñas de Uruguay y Argentina, y en el contexto de las Antillas, con las de Cuba y Puerto Rico. 

La bandera nacional dominicana

La bandera dominicana en el busto de Juan Pablo Duarte, en el Pico Duarte.

En julio de 1838, Juan Pablo Duarte presentó su proyecto contra la dominación haitiana que padecían los dominicanos desde 1822. Con ese fin compartió con un grupo selecto su proclama por la independencia conocida como el juramento trinitario. En este texto, concebido con maestría, Duarte promete trabajar por la implantación de una república libre, soberana e independiente de toda dominación extranjera, que se denominará República Dominicana. Además, describió la que sería su bandera como un pabellón tricolor en cuartos encarnados y azules atravesados por una cruz blanca. Estos cuartos fueron colocados de manera alterna en la Constitución proclamada en noviembre de 1844. En cuanto a la inclusión de la cruz, se admite que tenía un significado religioso y político, y que, para Duarte, era un símbolo de unión de todas las razas, y de redención, no de padecimiento.

Avanzada la lucha por la independencia, Concepción Bona, junto a su prima María de Jesús Pina, confeccionó la bandera en los términos planteados en el juramento trinitario, según indicaciones de Matías Ramón Mella. Esta fue izada por Sánchez al proclamarse la independencia nacional el 27 de febrero de 1844 en el Baluarte de San Genaro, hoy Puerta del Conde. Apunta José Gabriel García que, en marzo, con la misión de traer a Duarte desde Curazao, Juan Alejandro Acosta, capitán de la goleta Leonor, ondeó por las Antillas la enseña tricolor hecha esta vez por Isabel Sosa, esposa del general Juan Bautista Cambiaso.

Desde la proclamación de la independencia, los símbolos patrios de mayor solemnidad: la bandera, el himno nacional y el escudo de armas, han sido mancillados por potencias extranjeras con el apoyo de sectores de la política dominicana. El primer acto de desconocimiento de nuestra soberanía consistió en la anexión del país a España anunciada en marzo de 1861 y extendida hasta su salida en julio de 1865. A esta intervención siguió la implantación del Gobierno de Ocupación Militar instalado en el país por Estados Unidos en noviembre de 1916 y desmontado en términos militares a partir de julio de 1924.

Casi medio siglo después, los norteamericanos invadieron nuestro país nuevamente. El 28 de abril de 1965, con fin de “proteger” sus connacionales e impedir el avance del contragolpe militar dado el 24 por los constitucionalistas al Gobierno de facto del Triunvirato, el presidente norteamericano Lyndon B. Johnson autorizó el desembarco en Santo Domingo de varios centenares de marines, de los 42 mil que había aprobado. Estos comenzaron a dejar el país el 1 de septiembre de 1966, dejando resultados lamentables y sus intereses asegurados con la instalación de Joaquín Balaguer en la presidencia de la república.

Contra estas violaciones a nuestra soberanía, como en otras amenazas menores, siempre se ha elevado la voz del pueblo hecha resistencia y acción, y en su lucha, las lecciones de la historia han sido la guía y los símbolos patrios la gran inspiración.

Nuestra bandera hoy

El artículo 96 de la Constitución dominicana establece que: la bandera nacional se compone de los colores, azul ultramar y rojo bermellón, en cuarteles esquinados alternos de modo que el azul queda en la parte superior del asta, separado por una cruz blanca, un ancho igual a la mitad de la altura de cada cuartel. Lleva en el centro el escudo de armas de la República. En cuanto al significado de sus colores, destaca que el azul indica la protección de Dios y los ideales de progreso y libertad; el rojo la sangre derramada por nuestros libertadores, y el blanco su espíritu combativo.

Establecido en 1962 por el gobierno del Consejo de Estado, el Día de la Bandera es el 27 de febrero. Esta fecha fue ratificada en 1967 por el presidente Balaguer como el Aniversario de la Independencia y el Día de la Bandera. Sus normas y usos se establecen en la Ley de los Símbolos Patrios, lograda en 2013 con patriotismo por el Instituto Duartiano. En el Mes de la Patria, como en los once restantes, conozca esta ley, tómela casi como un catecismo, cúmplala y será mejor nuestro país.