El patriotismo dominicano ha estado cimentado en la aversión hacia los habitantes de nuestro país vecino por décadas, desde la dictadura de Trujillo, cuando fueron asesinados entre 15,000 y 20,000 personas en la zona fronteriza durante el año 1937 (El país, 2023), en defensa de la 'dominicanidad' hasta los prejuicios que hoy viven en miles de dominicanos.
Se trata de un racismo interiorizado que no permite que muchos vean a los haitianos como iguales, olvidando que son personas con una cultura e identidad y que son mucho más que la ocupación de 1822. En ’Al este de Haití', de Cesar Sánchez Beras, se muestra un lado del país que aún es desconocido para muchos.
La novela cuenta la historia de los Morisseau, una familia de escasos recursos que reside en Miragoâne, una pequeña comunidad en Haití que, como gran parte del país, vive arropada por la desesperanza y la pobreza. Jean es el patriarca de la familia, con unos setenta años, luego le sigue Claude, su hijo, y por último Christopher, su nieto, esta pequeña familia, a pesar de su precaria situación económica, es rica en valores: el amor, el respeto y la honradez, cualidades que usualmente no le son otorgadas a los haitianos de este lado de la isla.
La obra está compuesta de trece capítulos que en su mayoría recogen la experiencia de Christopher leyendo el diario de su padre y su relación con quienes le rodeaban, se perciben dos usos diferentes del lenguaje, ya que, el diario de Claude utiliza un lenguaje más culto que el utilizado por los personajes en el resto de la novela.
A nivel estilístico, esta pieza literaria es muy fácil de digerir gracias a su estilo simple y directo, muy similar al de Juan Bosch en muchas de sus obras, especialmente en su cuento 'Luis Pie' (1940); en que se infiere la sencillez del lenguaje puede estar relacionada con el contenido social que se aborda. Sánchez utiliza expresiones en creole en los diálogos entre los personajes haitianos, aunque la diferencia entre ambos radica en que en 'Luis Pie' se hace transcripción fonética, mientras que en 'Al este de Haití' se respetan las reglas gramaticales del creole. También hace uso de notas al pie de página para las traducciones, lo que enriquece la experiencia lectora.
Por otro lado, sumerge al lector en los aspectos religiosos, desligándose del catolicismo al que estamos acostumbrados en la literatura dominicana y se adentra en elementos de la religión haitiana, como los yorubas, sus distintas deidades, y el recuento detallado de la 'Fiesta de todas las almas' a la que asistió Claude. Asimismo, emergen los distintos ritmos musicales y su gastronomía, entre otros elementos, mostrando la diversidad en la cultura haitiana que resulta desconocida para los dominicanos. Sin embargo, se impone en la narrativa de César la cotidianidad del haitiano depauperado y abatido es algo visto infinidad de veces en otros cuentos y novelas, podría decir que es una narrativa 'gastada'.
En síntesis, la novela es un portal para que el dominicano se acerque a la cultura haitiana, reflexione más allá del miedo irracional a una invasión silente, sin irrespetar las leyes que rigen nuestra nación, pero siendo empático con los Christopher que cada día deben enfrentar carencias, los Jean que no tienen una posibilidad de retiro y los Claude que emigra en busca de recursos y sueñan que en el futuro su patria vuelva ser un lugar hospitalario para alcanzar sus metas sin tener que huir de ella.
Denis Chantal Romero Peralta, es estudiante de la carrera de Educación orientada a la enseñanza de la Lengua y la Literatura en la Pontificia Universidad Católica Madre y Maestra.