El Dr. Manuel Mora Serrano Y José Miguel García.

 

He venido a traerte una flor

y me tiemblan las manos.

Espanto de maripositas grises

transfiguran el momento.

Cómo aceptar el velo en tus ojos

tú voz macerada en los recuerdos,

ahora silencio alterno

de quien habita otra presencia.

Una luz blanca estriba la mirada

¿Hacia dónde vas febril paloma?

¿quién viaja contigo?

Este amanecer agrietado

azula el ocre sendero

es otro "Camino de sombras"

que nunca asaltaron tus ojos.

El hombre no hizo maletas

el hombre se hizo horizonte

Hoy he venido a verte

con la inconsistencia de un niño

Intento abrigar tu nombre

como aquellos primeros versos

como fue estrechar tu mano

y ver la humedad en tus ojos.

Jamás habrá un mejor amigo

ni mejores manos tocarán a la puerta.

Pero un adiós no tiene piel

es ley amarga de copa rota

Allá en sus predios las bellas tardes

alzan su vuelo como aves negras.

Ahora extrañar será el verbo

no más correos al rojo vivo

ni Estolas en cáliz de vinil

ya nada de nada será igual.

En la levedad del viento

duele tu voz

y no sabemos a dónde mirar

Los pinceles violáceos de tu risa

migran a ser paisaje de otra orilla.

Ahora,

Ahora mismo Manolito está lloviendo

Llueve sobre   el moribundo río Cuaba

y es más bien

un vaivén indecible de cayenas

que ya no enamora la desolada sabana…

Ya nada de nada será igual.

He venido a traerte una flor

Perdón si he llegado tarde.