Super adictivo como la pastillas de MDMA que mete Guapo, en la novela del escritor dominicano Miguel Yarull.
Guapo es un pasillo que al recorrerlo no tiene final sino habitaciones a cada lado llenas de sorpresas envueltas en papel elaborado con texturas de violencia, ternura y dolor y reencuentros.
En el texto del autor de Turbulencia, rozamos las puntas afiladas de la generación Guapo, esa que nació cuando Don Elito, el abuelito satánico , inauguraba por la mañana parques como el Mirador Sur y luego por la tarde sus incontrolables encendían las turbinas del terror en las calles de las ciudades y los barrios más vulnerables.
La novela tiene como a uno de su personajes principales a la caótica y rompe nervios ciudad de Santo Domingo, una fijación literaria de Yarull, una marca de autor en su bibliografía.
La metrópoli que aborrecemos en silencio y que soportamos porque no hay de otra, se nos presenta cruda, sin aliñar. Si embargo, cierta belleza tóxica – como todas las bellezas- a manera de homenaje a la selvita con internet se filtra en la obra.
El pasado viernes en la noche fue la puesta en circulación de la novela en la Librería Mamey, una presentación casi familiar donde Soraya Pina, ex editora de Yarull, según sus propias palabras, y el autor leyeron fragmentos aleatorios Un palito de ginebra con clavos dulces , suave y profundo, ideal para esa noche lluviosa y friolenta entonó bastante bien con las lecturas.
Le pregunté al autor que, dentro de ese circuito de violencia, ternura y excesos, en qué lugar de la Generación Guapo se encontraba, cuál posición asumió en ese contexto generacional cargado , precisamente de turbulencias e incertidumbres, aunque David muestra en todo momento una seguridad por ratos falsa y algunas veces una batidora disfuncional de mal carácter, irrespeto, pero eso sí, un alto sentido de la amistad como si la amistad fuera la barca salvadora, la que lo rescatará uno no sabe de qué.
Yarull respondió que en aquellos tiempos era un observador, un tercero excluido de la batidora- Ojo, por decisión propia-. Lo suyo era leer, leer y leer y seguiremos leyendo. Un muchacho de clase media tímido e introvertido, quien hizo su levantamiento de campo en torno a la vorágine a su alrededor para luego escribir años después ésta crónica vital, la ficción sin pudor de lo que hoy es Guapo.
Umi
En Mamey se habló por arriba de Umi, la novia de David quien lo adora incondicional. Un amor verdaderamente animal. Apenas voy por la página 47 y presiento que me esperan más habitaciones repletas de sorpresas.
Compren la novela. Si sigo escribiendo, brotarán los spoilers sin darme cuenta y no sería justo para el autor.
Y Guapo no es el único Guapo. Guapo somos todos en esta sociedad disfuncional, deformada y desigual. Todos cargamos con diferentes naufragios y rescates. Todos sobrevivimos a nuestros tsunamis. Flotamos, por suerte.
All You Need Is Love, esa es y será la fórmula que nunca falla.