Francia prevé obligar a Amazon y otras plataformas a establecer un mínimo de tres euros de gastos de envíos en las compras de libros, una medida que busca proteger a las librerías tradicionales y favorecer el agrupamiento de pedidos como gesto ecológico.
Los ministerios de Economía y Finanzas y de Cultura anunciaron este viernes que van a seguir la recomendación de la Autoridad de Regulación de Comunicación Electrónica, Correos y Distribución de Prensa para establecer esa tarifa mínima a cuenta de los gastos de envío para los encargos de hasta 35 euros.
La disposición completa una ley aprobada en 2021 que impide a las empresas regalar los gastos de envíos de libro para equilibrar la competencia del sector editorial en la era digital ante la potencia de gigantes de la en línea como Amazon frente a las librerías tradicionales.
Después de las consultas del sector, la venta de libros por internet estará sujeta a un gasto mínimo de al menos tres euros, tasas incluidas, por toda compra inferior a 35 euros, sin que se vean afectados los pedidos de retirada en tienda.
Esta medida afectará principalmente a gigantes como Amazon, capaces de facturar el servicio de entrega a domicilio por cantidades como un céntimo de euro, como viene haciendo hasta ahora.
Francia notificará a la Comisión Europea esta disposición y, una vez obtenga el visto bueno de Bruselas, la tarifa mínima entrará en vigor seis meses después de su publicación en el boletín oficial.