Ilustraciones del Dr. Odalís G. Pérez
El periodismo dominicano, desde hace mucho tiempo, ha ido perdiendo su rigor ético y, como tal, su función de informar, orientar y servir de equilibrio político en una sociedad dominada por las desigualdades socioeconómicas, generadas por el neoliberalismo y las políticas consumistas del capitalismo.
El hecho de que aparezcan acciones discursivas, vinculadas con la comunicación, nos asegura que, a pesar de la desviación funcional del periodismo de hoy, todavía hay esperanza de que nuestro país sienta el privilegio de tener un quehacer periodístico honesto y coherente. Como se augura, con la publicación del libro "Recopilando el pensamiento político" (2018), de Rafael Fernández.
En esta obra, el autor hace una recopilación de una serie de artículos periodísticos que, de una u otra forma, responden a un discurso político, desde una perspectiva crítica, tratando siempre su autor de no caer en el fanatismo ciego que dilata el proceso de razonamiento objetivo.
"Recopilando el Pensamiento Político", es un texto basamentado en la toma de conciencia y en el asumir compromisos ante el devenir de una sociedad que, cada día ,va quedando atrapada en la oscura madeja de la corrupción y de la impunidad, donde se nos quiere "vender" una justicia "tuerta", que nada más es imparcial ante las fechorías de los suyos, porque para sus adeptos no hay corrupción, no hay acusación, ni hay cárceles. Eso nada más existe para los contrarios.
La inseguridad y la falta de un sistema jurídico que asuma y aplique consecuencias, frente al crimen y frente al robo de las arcas del pueblo, nos arrastra a una desintegración social que debe ya ser detenida. La sociedad dominicana merece de una mejor forma de vida, apegada al convivir democrático y ético.
Con la publicación de esta obra, nuestra academia contribuye a que un miembro de su personal administrativo, se constituya en un ente generador de saberes, lo que impulsa a la creación de conocimiento, desde una perspectiva de criticidad y de manifestación de una enunciación que va más allá de lo comunicacional, para instaurar un discurso directo, claro y preciso, desde el cual se procura asumir la verdad como soporte de la información, en estos tiempos del maniqueísmo discursivo, la manipulación de los hechos y de la posverdad.
Es el momento de que el periodismo dominicano, en estos tiempos de globalización, se invista de nobleza y gallardía ante la proyección de la verdad, frente a los hechos. Es el momento de que la perversión de hipotecar la conciencia, debe ser un acto de repudio público, hasta transformar una sociedad de miradores, en una sociedad de pensadores.
Asumir la reflexión periodística, para fijar posiciones, personales o grupales, es una acción muy frecuente, en este país. Lo extraño es presentar esas posiciones sin desbordar la acción subjetiva y sentimental del sujeto que escribe,como ocurre en la mayoría de los treinticuatro (34) artículos políticos, en esta obra de ensayos políticos de Rafael Fernández (123 págs. Editora Universitaria-UASD, República Dominicana, 2023.).
Aunque los siete (7) primeros párrafos que integran el prólogo de este libro, fueron escritos por mí (17/4/2018), cuando era director de Publicaciones de la UASD, no hay razón alguna que me límite a estudiar el discurso expuesto aquí por su autor, el escritor, abogado y analista político, Rafael Fernández.
Uno lee este libro, y es como aprender sobre militancia política, disciplina, campaña política y publicidad política, proyección de imágenes de candidatos o candidatas, porque nos ponemos al frente de posiciones que están fijadas en la imagen y las promesas de candidatos de determinados partidos políticos, en este caso, el que apoyaba o apoya, el autor de este libro, en ese momento.
Así como podemos decir que esta es una sociedad empoderada del béisbol, también podemos decir que esta es una sociedad de marcado compromiso político partidista. Esta es una sociedad militante, a pesar de los engaños recibidos por los políticos y sus triquiñuelas.
En esta obra, queda en evidencia esa posición de defensa o repudio de posiciones políticas de los sujetos, con argumentos razonables y discutibles, pero aceptables por ser pertinentes, porque no hay un personal afán de destruir al otro que es mi posible oponente, sin verlo como un enemigo personal.
Se trata de un libro que nos convoca a ver la política como una disciplina científica, donde nada es fijo o estable, sino que hay argumentaciones que pueden justificar posibles alianzas o acuerdos políticos, asumiendo que la política es dialéctica, cambiante.
Encontramos aquí que, los de ayer que eran contrarios, pueden "negociar" y limar distancias, asperezas o ideas encontradas, para hacer formar coincidencias y concretizar alianzas, e ir juntos, a cualquier evento electoral o elecciones o escrutinio, a pesar de las diferencias ideológicas transitorias, como ocurre en la actualidad.
Esa panorámica de unión y de discusión de posibles opuestos ideológicos, la podemos ver en este libro, sin dejar de evidenciar la voz del simpatizante o del militante político, respetando al opuesto. Eso indica que se asume la defensa de una ética política, por parte del autor, en esta obra, algo por que se queda como una asignatura pendiente, en la sociedad dominicana.
Tenemos aquí la proyección de que, hasta desde el silencio emitimos o comunicamos posiciones políticas, tal vez más fuertes que desde la oralidad latente.
En esta obra no hay silencios, sino proyecciones de juicios que emiten su posición, desde una discursividad política activa y comprometida, porque en política, ninguna acción se ejecuta de manera inocente e inadvertida.
Allí todo es planificado, procurando resultados que beneficien al candidato o a la candidata, como queda evidenciado en esta obra.