El pintor, ante la tela; la música le acompaña entre la gravedad y la gracia, luz que salva y enamora, la música de Philip Glass se vuelve color en los ojos y en las manos de Miguel Ramírez, artista visual dominicano multidisciplinario sus propuesta integran, dibujo, pintura, cerámica, instalación, video, arte y performance. Artista del teatro, director , actor escenógrafo; conocedor de la importancia de la música en sus procesos creativos, le preguntamos sobre la relación con la música en sus propuestas visuales.

Miguel Ramírez: ¿cuál es tu relación con  la música en tu proceso de creación?

Al momento de entrar al taller y centrarme en  el proceso creativo, ya sea ejercicios de bocetar ideas, redactar apuntes, modelar arcilla o manipular ensamblaje de materiales reciclados, integro la lúdica  intuición , apostando al asombro de las sonoridades del entorno; sonidos, murmullos y ruidos del entorno.

Identificarlos de manera consiente  me abre  a un estado de abstracción insospechado del momento presente. Búsqueda de la sorpresa y encuentro con la serendipia que provoque y me convoque a la creación.

Otra manera de trabajar en el taller es escuchar música instrumental aleatoria y  variada. En algún punto melódico se da la conexión sensible comulgando con la creación.

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"Copernico y las estrellas". Instalación. 2007 Premio 24 Bienal Nacional de Artes Visuales.

¿Has creado alguna de tus obras a partir de un tema musical?

 Particularmente  dos piezas de instalaciones premios de Bienales: "Odiseo" y "Copérnico y las estrellas". Fueron realizadas bajo el embrujo sonoro del tema" La Conquista del paraíso"  de Vangelis.

Otra pieza emblemática que produje acompañado de música de cantautores latinoamericanos, fue "Diluvios Atávicos…Sueño de Galeano".

Escuchando canciones y música muy puntuales  de Silvio Rodríguez,  Mercedes Sosa y Gustavo Cerati, Fito Páez y René Residente.

"Conversación Inútil"
Instalación. 2018.

Cuando trabajo la cerámica me acompaño siempre de música africana y  sonoridades tribales diversas. Me conecta y me abre hacia universos de imaginería de formas ancestral y petrificaciones arqueológicas.

Para dibujar me acompaño  de música intima y calma, que me provoque silencio y levedad. Música de piano de  Gurdieff y De Harman, otras músicos como Philip Glass, Arvo Part, Estas Tone y La producción Ecos. antológica de Pink Floyd.

Sertie: Trance. Dibujo. 2020.

¿Algunas de tus pinturas pueden traducirse a un paisaje sonoro a una música con colores?… 

La nueva obra pictórica que estoy creando y produciendo en esencia es un regreso a los orígenes, primero de mis primeras creaciones de pintura y dibujo, pero mutando en evoluciones complejas en su formas orgánicas y composición de patrones. Ahora fluyo en una creación pictórica más conceptual, permeada de múltiples lecturas y referentes del universo cuántico y los conectomas de la neurociencia.

La serie aún en proceso se titula: A priori – resonancias y emanaciones.

Son alegorías de cartografías imaginarias y paisajes sensoriales que  trazan arqueologías orgánicas, coordenadas de patrones ignotos y vínculos de conexiones sagradas.

Diluvios en equilibrio, Copérnico y las estrellas premiada en la Bienal  nacional 2007, es una barca con asientos en donde va una gran multitud y una gran cabeza en mirada de perfil, hacia las estrellas; una ventana para respirar y ver lo nuevo. El rostro es una recamara de neumático, un salvavidas llena de bombillas.

La casa de la mirada, Anima del limbo, Tótem,  Oráculos,  son imágenes visuales de un universo sonoro, .

TOTEM.
Premio Bienal Nacional de Artes Visuales. 1996. Ceramica.

El taller del pintor se convierte  en el centro del universo, el Omphalos,  el Yggdrasil,  el Atanor del alquimista.

Selva que delira es la tela, ojos centelleantes del pintor, dos ventanas, un mar, un rio  y un espejo y una sola luz los une; la música.

Phlip Glass en un solo de piano, conversa con Bob Dylan mientras  Blowin' in the Wind  sopla en las ventanas  del taller, Van Gelis  conquista el paraíso entre las pinceladas del pintor, y un bolero de Ravel hace contrapunto con Internal flight, descendiendo en las escalas de Spiegelin Spiegel,  planetas de color y sonidos , danzan , giran y estallan , ante los ojos alucinados , del pintor,  y en un rincón del taller, escondidos de tras de un espejo, el señor Hartman toca una melodía Sufi, a dos manos con Gurdjieff.

A PRIORI – Resonancias y Emanaciones. Pintura – 2023.

Color hecho sonido,  juegos de alquimista, artesano, vasija resplandeciente. Ánfora rota es la luz en las manos del pintor.

Cavar dentro de sí, en cada trazo, ser el que bebe el agua y el agua misma.

Música en los manos, flauta el pincel.

Frondas alucinantes, sostenido en cada ojo, bemol el corazón.

Ojos centelleantes, melodía sin fin. Acorde quieto.

Al amanecer un rostro surge desde lo profundo de la tela. Música sin fin y sin orillas. Luz detenida.

Un rostro muy viejo y muy niño, se vuelve sol cuando nos mira desde la tela.

Ojos de sol hecho música y pintura. Copérnico mirando las estrellas. Música y color,. Tótem la luz . Todo es música y color, y luego un vacío pleno, una tela en donde palpita y respira el universo.. un mar violeta.. un aliento, un dibujo, un trazo, un viento en el barro, una luz que destila:

Miguel Ramírez… La música y el pintor.

ODISEO.
Premio 23 Bienal Nacional de Artes Visuales. 2006.