Arbolitos de colores, estrellas, nacimientos, toros, burros, son algunos de los adornos navideños hechos de ramas secas, los cuales reciben el nombre de “charamico”.
Este tipo de artesanía empiezan a verse en las calles a finales del mes de octubre, época en la cual los dominicanos inician a colocar las decoraciones de las fiestas decembrinas.
Sin embargo, a pesar de que estas pintorescas piezas son parte de la tradición dominicana, "el charamico no se vende como antes".
Juan Antonio Rivera, con 12 años en la venta de charamicos, indicó que las ventas en han ido fluyendo lentamente, pero sostuvo que mantiene la esperanza de que a medida que los días pasen, estas incrementen.
Narró que la elaboración de estos productos empieza en el mes de febrero, para lanzarlos a las calles para estas fechas.
"Cada charamico se elabora a mano, por eso cada pieza es única y se toma su tiempo", dijo.
Juan incursionó en la confección y venta de los charamicos porque le gusta este tipo de trabajo. Tiene a su cargo a 5 personas, en un taller que alberga a familiares y amigos, los cuales ayudan a fabricar.
La venta está "demasiada lenta"
Otro puesto de charamicos, ubicado en la avenida Winston Churchill, Santo Domingo, es el de Reynaldo de Jesús, quien manifestó que las ventas de este año ha sido “más lentas que en años anteriores”.
Explicó que, a pesar de tener una gran variedad de piezas, las ventas han sido pobres, afectando así a las personas que "sobreviven" gracias al taller, lo que incluye a quienes cortan el material de los árboles, como los del transporte y los artesanos.
Los precios de estos objetos van de los RD$ 150 a RD$ 20,000. "Todo va a depender del tamaño y color", explicó Reynaldo, quien lleva en este negocio 40 años. A través de este trabajo conoció a su esposa, con quien procreó 4 hijos.
El fabricante de charamicos, que anteriormente se dedicaba a la construcción, dio el paso en la venta de estos adornos porque vio la oportunidad de tener ingresos extra, ya que para estas fechas "las obras eran detenidas".
