El doctor Darío Tejeda, director del Instituto de Estudios Caribeños (INEC), calificó como un error la reforma fiscal propuesta por el Gobierno, al considerar que esta desincentiva y desfinancia al sector cultural en lugar de fortalecerlo.
Según Tejeda, "el Estado no debe reducir los incentivos al desarrollo cultural, sino incrementarlos", ya que el sector cultural complementa las labores del Gobierno en la promoción de bienes y servicios culturales esenciales para la identidad y cohesión social del país.
La medida, en lugar de beneficiar a la cultura, "la castiga sin necesidad", afirmó Tejeda.
El doctor Tejeda destacó que la cultura no representa una carga fiscal significativa, citando la Ley de Mecenazgo, la cual "nunca se implementó correctamente", y donde ningún proyecto cultural aprobado logró iniciar. Este abandono ha empeorado la precariedad del sector, señaló.
Actualmente, el presupuesto del Ministerio de Cultura representa solo el 0.33 % del presupuesto nacional, muy por debajo del 1 % recomendado por la UNESCO. Esta situación ha llevado a una reducción continua de los fondos y programas culturales, afectando la diversidad cultural y los bienes patrimoniales del país.
El director del INEC criticó al Gobierno por desincentivar la contribución de los ciudadanos al desarrollo cultural, sugiriendo que, en lugar de reducir los incentivos, se debería fomentar una mayor participación tanto del sector estatal como no estatal para proteger el patrimonio cultural y mejorar los servicios culturales, como museos y bibliotecas.
En su opinión, la reforma fiscal también contradice los objetivos de la Estrategia Nacional de Desarrollo (END), aprobada en la Ley No. 1-12, que establece la importancia de promover la identidad nacional y la participación en los procesos culturales.
Además, el doctor Tejeda enfatizó que si el propósito de la reforma fiscal es aumentar la recaudación, debería destinarse más recursos al sector cultural en lugar de reducirlos.
Esto ayudaría a fortalecer una estructura de fomento cultural que permita el acceso de todos los ciudadanos a los bienes y servicios culturales.
Finalmente, sugirió que el gobierno debe establecer un Régimen de Promoción Cultural, utilizando la Ley 11-92 del Código Tributario, que permite deducciones impositivas del 5 % de la renta neta imponible para apoyar proyectos culturales no lucrativos.
Este régimen, según el doctor Tejeda, podría articularse mediante una plataforma interinstitucional liderada por el Ministerio de Cultura y otros ministerios claves, como Hacienda y Economía.