La historia titulada “Colibrí”, de la educadora y autora de literatura infantil, Margarita Luciano López, es rica en descripciones e imágenes poéticas.
En ella nos cuenta de esta ave, del mismo nombre, que “generaba ideas” mientras iba de flor en flor, agitando sus diminutas alas.
En el tiempo de los días más largos, se levantaba temprano, con ganas inmensas de volar, pensando en cuánto néctar podría recolectar. La luz del sol formaba “filigranas” en las hojas y las flores llamaban al pajarito de distintas formas: Zumbador, le decía el gladiolo; Picaflor, lo nombraba la flor llamada “sangre de Cristo”.
La escritora utiliza las onomatopeyas para imitar el sonido de estas avecillas y la naturaleza: zum-zum, bzz-bzz, dor-dor, flor- flor…Igualmente, se vale de vivaces metáforas para representar “ese gran trabajo” de fecundación de las plantas en la que Colibrí colaboraba, viajando sin descanso por llanos y montañas, llevando “besos de polen" para repartir de flor en flor: el gladiolo, la rosa, la sangre de Cristo, la rosa del Perú, aunque ésta última le causara estornudo.
De forma magistral, y a la vez con gran sencillez y ternura, Margarita plasma la imagen de lo que sería un eclipse de sol:
“El día comenzó a desaparecer y todo se puso oscuro”, ya que el Señor Sol se había ido a su casa temprano, de vacaciones. Entonces, todos se fueron a acostar, aunque era apenas el mediodía, a excepción de los cocuyos, que “encendían sus linternas”.
Colibrí se sintió perdido en su regreso a casa. Pero no estuvo mucho tiempo así, ya que Lechuza lo orientó, llevándolo sobre su espalda, surgiendo así, según dicen, “la leyenda de la lechuza jorobada”.
Ya en su hogar, nuestro protagonista encontró refugiadas a otras aves parecidas a él, que resultaron ser sus parientes, y provenían de otras islas del Caribe. Se pusieron a contar historias hasta el amanecer, y Colibrí los invitó a vivir con él a partir de ese día.
En este relato, además de presentar de forma tierna y hermosa a esta ave tan pequeña y extraordinaria, Margarita Luciano supo conjugar elementos cotidianos como la polinización, el movimiento de los astros y la respuesta de la naturaleza, de tal forma, que conecta con el lector y, a la vez, hace reflexiona en valores como la actitud positiva, la resiliencia, la valentía, la aceptación, la amistad y la confraternidad, sin ni siquiera referirse a éstos directamente.
De esta manera, nos muestra la belleza que tiene la literatura, que puede entretener, refrescar el corazón, reflejar la naturaleza humana, conectarnos y representarnos.
Solo hay que buscar en sus líneas, y quizás podamos encontrarnos con “el pícaro Sol” escondido, y que el amor renazca por siempre dentro y alrededor de nosotros.
Colibrí. Luciano López, Margarita. 2023. Editora Nacional. Colección Biblioteca Infantil-2. Ministerio de Cultura de la República Dominicana. Santo Domingo.
Ilustraciones por Ezequiel Martínez.
Margarita Luciano López es Premio Biblioteca Nacional Infantil 2022