(Ilustraciones del Dr. Odalís G. Pérez)

En la narrativa de estos tiempos, en la República Dominicana, pocas veces he leído un libro de cuentos que esté tan situado en la proyección de lo local, con cierto tono de universalidad.

Su narrar, breve, pero situado en un decir ameno, procura entrar a tino, en ciertos momentos, con lo popular y con lo cotidiano y citadino.

En este narrar, la temporalidad en pasado, es la norma de contar las historias, desde la participación de un narrador-testigo y omnisciente que se trasluce en los diecinueve (19) cuentos que conforman la arquitectura del corpus temático este libro.

"Bestezuelas" (Editorial Isla Negra Editores. Colección El Rostro y la Máscara. San Juan, Puerto Rico/Santo Domingo-2021), es un texto provocativo y beligerante, por su estilo y por su discurso emotivo, entretenedor, como buscando que el lector lo deguste como yo lo hice, desde las acciones de sus múltiples personajes.

Lo más apasionante de esta lectura, lo encontré en aquel cuento que nos ayuda a diferenciar entre lo que es una "querida" y una "amante". Me refiero al cuento titulado "Expulsados del paraíso" (pág. 39).

Yo sé que ustedes esperan que les presente un fragmento de ese cuento, pero no, no se lo voy a presentar, para que lo busquen, lo devoren y lo gocen también, como yo, que al final…nada más me quedé suspirando.

Como lector irreverente, me sentí como en mis aguas, desde la voz de unos personajes que me permitieron verme retratado, aceptando aquella realidad que, normalmente, la juventud nos trae, en estas sociedades de plurifaldas y de machismo incontrolable.

En cada descripción presentada por el narrador, hay detalles precisos, rodeados de una tonalidad estética, que nos conlleva a ver y a sentir, más allá de lo que se nos dice.

En las páginas 43/44, nos encontramos con el cuento titulado "Blogger", el cual es la representación de dos realidades que hoy nos circundan y arropan nuestra conciencia.

Se trata del enfoque de oposición entre lo tecnológico y lo humano. El sujeto que procura buscar like y ganar espacios de aceptación en los espacios virtuales de las diferentes plataformas, en vez de procurar desarrollar la relación entre la gente. Y así buscar darle un sentido más humano al mundo de la tecnología.

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Kianny N. Antigua, autora del libro de cuentos "Bestezuelas" (2021).

Es una narrativa basada en el discurrir de nuestro huidizo y cambiante presente.

Los diálogos se adentran en nuestro saber popular, desde una filosofía del decir de la gente de la calle o de los caminos o de la gente común. En el cuento "Activados e ilustres", un personaje, refiriéndose a una lectura de poemas, le dice a otro: (…) "Dichosos aquellos que no entienden de poesía, porque de ellos será el reino de los culos". (Pág. 45).

Son unos personajes atrevidos, contestatarios y esquivos. Escuchen o lean lo que le dice un personaje a otro o nos dice a nosotros,como lectores: (…) "Caramba. La verdad es que aquí no hay vida para la gente que piensa" (…) (Cuento "Activados e ilustres", pág. 45).

Son expresiones muy propias de la gente común de nuestra sociedad, pero expresadas en contextos vivenciales cotidianos.

Pero no se queda ahí, porque siguiendo con el mismo cuento, dedicado al Académico, poeta y narrador, Nan Chevalier, hay aquí un amplio saber literario que va más allá de la literatura clásica, para sumergirse en la literatura contemporánea, y reclamar títulos de obras y nombres de nuestros actuales autores. Hay ahí, una defensa abierta a nuestro quehacer cultural y literario.

Ya les dije, es un libro de cuentos, extraño, y por extraño, muy novedoso… que ha de servir como un nuevo aliciente de nuestra narrativa nacional.

He dicho, y mi dicho, una sentencia NO es, sino que este es mi juicio, o mi personal parecer crítico.