En este libro de décimas, el tema sobre los estudios o sobre la enseñanza escolar, se constituye en una matriz central, ya sea por la convicción del sujeto autor y su mirada ante la vida o por la pragmática de su hacer cotidiano, como maestro y como especialistas de las áreas lingüísticas, literarias y pedagógicas.
Sea por lo que sea, en estas décimas hay una vertiente de proyección del valor que tiene la escuela y los estudios en nuestro contexto vivencial.
La temática, repito no es lo que le otorga valor estético a la producción, en este caso a la poesía en décima, sino la firma o manera en que se expresa el poeta, hilvanando su discurso poético en los universos expresivos de la metáfora y las diferentes imágenes poéticas que asume como recursos expresivos o comunicativos.
En este  medio social, dirigido por el pensamiento "Alofoque" y la trivialidades, impulsar el Ideal de los estudios es una acción renovadora y revolucionaria que debe sea asumida por cualquier sujeto creador. Más aún, cuando vivimos en este tiempo de los súbitos cambios, en esta era del ciberespacio y su ciberrealidad.
"La escuela te necesita", va más allá de un llamado a la escolaridad y los estudios, para convertirse en una voz de urgencia socio-política, ante un contexto social arropado por el vicio, la farándula y la corrupción. Para el poeta, ese necesitar de la escuela, es el clamor de la sociedad, desde la familia, desde nuestra infancia.
Portada-del-libro-de-decimas-Arbol-de-pasion-2024.-461x728
Como bien dice el poeta:
"La escuela es el hogar      
Que despierta armonía, 
Siembra luz, siembra alegría, Siembra alivio espiritual, 
Siembra deseo de amar, 
Siembra cultura infinita, 
Siembra la luz que palpita
 En nuestro mundo ideal.
 Ven, ven niño a estudiar,
La escuela te necesita".
 
(Ver segunda estrofa de la ya citada décima).
 
"La escuela siembra cultura infinita". Su siembra va más allá de la muerte, por lo que debe ser una decisión estatal, para cada sujeto pensante, acudir a ese espacio de vida y de conocimiento eterno.
A todos, la escuela nos necesita. Y es la voz poética de este decimero la que nos reitera mirar y mirarnos en ese necesitar. Veamos:
La escuela te necesita
1
"Para cambiar el presente
 Por un mañana mejor
Que sea prometedor
Del bienestar de la gente, 
Un mañana diferente Solidario, realista
Que a nuestro mundo permita 
Vivir juntos como humano 
Se hace urgente mi hermano,
 La escuela te necesita.
 
2
La escuela es el hogar      
Que despierta armonía, 
Siembra luz, siembra alegría, Siembra alivio espiritual, 
Siembra deseo de amar, 
Siembra cultura infinita, 
Siembra la luz que palpita
 En nuestro mundo ideal.
 Ven, ven niño a estudiar,
La escuela te necesita.
 
3
Necesitamos del anciano, 
Del niño y la profesora,
Del cura y la orientadora, 
Del técnico y el ciudadano 
Del conserje, al artesano 
Del portero, motoconchista
 Del jardinero, periodista
del ministro, director 
También del agricultor,
La escuela te necesita.
 
4
En la escuela me enseñaron 
A luchar por mi país,
A valorar lo de aquí
En mi escuela me formaron.
 Ideales me inculcaron
A ser fuerte y moralista, 
Me enseñó a ser artista, 
Me enseñó a tener fe,
En todas partes diré:
La escuela te necesita.
 
5
También en ella aprendí   
Valores espirituales,
Las cosas fundamentales
 Contento las reviví.
 Humildemente aprendí
A ser un gran realista,
El pensamiento humanista 
Lo debemos pregonar. 
Vamos juntos a luchar,
La escuela te necesita.
 
6
Recuerdo, cuando fui niño, 
En mi escuela disfrutaba. 
Mi escuela me deleitaba, 
Me daba mucho cariño.  
Mi escuela forjó el destino 
Que mi conciencia amerita. 
¡Cuánto adoro mi escuelita!
Su legado me marcó
y mil sueños me inspiró, 
La escuela te necesita.
 
7
Gracias a los profesores 
Que con amor me educaron, 
Sin dudas me contagiaron, 
Me inculcaron valores. 
Fueron mis inspiradores 
Fueron todos humanistas, 
Fueron la luz infinita
Para lograr mi gran sueño.
 Lo digo con gran empeño:
 La escuela te necesita.
 
8
Yo sueño con una escuela 
De ciudadanos decentes, 
De jóvenes más conscientes
 Nuestra sociedad anhela. 
Y este gran sueño desvela 
Una escuela expedita,
 Dinámica y bien bonita
 Donde puedas tú animarte.
 Sigue el ejemplo de Duarte:
 La escuela te necesita. 
 
(Ver obra citada, págs. 17-21).
 
A pesar del apego obligatorio a la rima y a la métrica, por parte del sujeto-autor, sobresale un ritmo interno en cada una de estas décimas, lo que conlleva al lector a mantener su interés en la lectura del texto, hasta el final.
Foto tomada por el Ing. Adrian Núñez.
 
Otro de los temas tratados en estético de décimas, es el vinculado con la defensa y fortalecimiento del medio ambiente. Este es un tema central en este libro. El medio ambiente, también es vinculado aquí a un enfoque político-ambiental, siempre con la finalidad de proteger muestra biodiversidad. El poeta y decimero tiene plena conciencia de su compromiso, como parte de su quehacer estético. Veamos:
Cuidemos el medio ambiente
1
"Cuidar la naturaleza
Es compromiso social
Que debemos retomar
Con orgullo y firmeza,
con valentía y nobleza,
Con espíritu prudente,
Espíritu consecuente
Con la tierra, con el sol,
Por un mañana mejor,
 Cuidemos el medio ambiente.
2
Los recursos naturales garantizan vida sana,
una vida más humana
nos dan bellos manantiales,
nos dan ricos minerales,
nos dan un alma prudente
 nos inculcan en la mente
 una cultura armoniosa,
por una ciudad hermosa,
cuidemos el medio ambiente.
3
Nuestra salud ambiental
se observa en detrimento,
 por causa de los inventos
 de este mundo industrial.
Nuestro aire oxigenal
se encuentra decadente
por personas inconscientes,
por descuido del gobierno,
 evitemos un infierno,
cuidemos el medio ambiente.
4
Debemos cuidar los ríos,
 los bosques, los animales,
 los peces, los manantiales,
que son tuyos y son míos.
Ese es nuestro desafío,
escucha, joven valiente,
por un verde continente,
 por una mejor nación,
que suene en cada rincón:
 cuidemos el medio ambiente.
5
Que cesen los taladeros, No más desforestación, Cero contaminación
En nuestro país entero. Que sembremos los fruteros Y cuidemos bien las fuentes, de la vida que ausente
se hace cada vez más,
lo repito una vez más: cuidemos el medio ambiente.
6
Los incendios forestales
 Deben parar de una vez,
¡La tala, que insensatez!
El daño a los animales
 Proteger los manantiales,
 Lo pido sinceramente,
Preserva nuestra simiente
 En sentido general.
No se nos debe olvidar:
 Cuidemos el medio ambiente.
7
En el entorno ambiental
Que se note la limpieza,
Que el aire sea pureza
Que nos venga acompañar;
 Que la paz espiritual
Sea el orgullo evidente,
Que ningún sujeto intente
 Contra nuestra dignidad.
 Por respeto a los demás,
Cuidemos el medio ambiente.
8
La perversa Barrick Gold
Pone en peligro los ríos,
Los peces y los plantíos,
 Desaparece la flor.
El pájaro zumbador
En los montes está ausente,
El colibrí no se siente
y otras mil aves más.
Fuera la minera ya,
Cuidemos el medio ambiente.
9
Nuestro planeta querido
Su horizonte entristece,
Pues nadie se compadece De nuestro suelo sufrido.
 Los gobiernos engreídos
No orientan a la gente,
El campesino, silente,
No cuida los matorrales.
Salvemos los animales,
Cuidemos el medio ambiente.
10
Debemos cuidar los mares,
Nuestro suelo, nuestros bosques,
 La mina que no se explote,
Que vivan los manantiales,
Que canten los animales,
Que el sol brille para siempre,
Que el viento sea imponente,
 Que no muera la alegría,
Lo digo con empatía,
Cuidemos el medio ambiente.
11
Me gusta mirar las palmas:
 cómo crecen los palmares
con sus pencas naturales
 danzando con mucha calma.
 Sutiles van como el alma
Norteando plácidamente,
se mueven continuamente,
con la suavidad del viento;
que retorne ese momento
 cuidemos el medio ambiente.
12
Gran madre naturaleza,
Protectora universal
Que ha sabido conjugar
La grandeza y la belleza,
Hoy te agrede la tristeza
Y la crueldad indolente,
Te matan salvajemente,
Ya tu armonía perece.
Repito miles de veces:
Cuidemos el medio ambiente".
(Ver obra citada, págs. 23-28).
Son décimas que no sólo nos deleitan, sino que también manifiestan un saber de dignificación del ser humano y la defensa de nuestra Flora y nuestra fauna.
Ilustracion-del-poeta-dominicano-narrador-y-pintor-Eladio-de-los-Santos.-377x728
Ilustración del poeta dominicano, narrador y pintor, Eladio de los Santos.
Ademas, la expresión del amor encendido y sentido hacia la amada, es también otro de los motivos que encontramos en este libro de décimas, como esta declaración del poeta, quien no pudo contener su emoción, al contemplar los senos de Carolina.
¡¡Santo padre!! Gritaría de júbilo y sorpresa, cualquier simple mortal, al leer esta décima. Veamos:
Los senos de Carolina
1
"La magia de una mujer
de caricias ondulantes,
de sonrisa alucinante,
de contagioso placer,
dejó en toda mi piel
su ilusión más divina.
Su ternura cristalina
 refresca mi corazón,
me deleitan de emoción
 los senos de Carolina.
 
2
Cuando toco sus pezones mi pensamiento delira
y por mi pecho respiran 
sus más conscientes razones, 
van gimiendo a borbotones
 cuando su punta declina 
como una esbelta colina, 
esbelta y sentimental; 
vibran como manantial
los senos de Carolina.
 
3
De noche los imagino 
transpirando su ternura, 
dibujando su locura
en su entorno femenino, 
delirando lo divino, 
menudos entre cortinas, 
pregonando su autoestima
 en su concierto desnudo,
 son de lluvia y puntiagudos
 los senos de Carolina".
4
Cuando escucho su gemido inflamado de pureza, 
indicando su nobleza
bajo un manto suspendido,
 el temblor de sus latidos 
me fortalece, me anima, 
su espíritu de heroína
me induce con ternura, 
saben a fruta madura
los senos de Carolina.
 
5
Siempre suelo despertar
 danzando en su melodía, sustanciando la armonía 
de su pecho natural
y su magia espiritual
el instinto me ilumina,
 producen la medicina
 para sanar mis dolores,
 son bellos como las flores
 los senos de Carolina.
 
6
Me gusta verlos danzando
 en la sombra del vestido
y en su más alto sentido 
sus puntas van pendulando, 
con alegría aflorando
una fragancia divina,
su palpitar determina
un erotismo profundo,
les gustan a todo el mundo
 los senos de Carolina".
 
(Ver obra citada, págs. 149-152)
 
En este libro de décimas, para completar, nos faltaría el tema patriótico, el cual queda implícito en cada una de las décimas que hay en esta obra; pero, para ser más preciso al respecto, he querido que sea el mismo poeta y decimero que lo justifique, al presentarnos esta décima dedicada a la bandera nacional de nuestra República Dominicana. Veamos:
La bandera nacional
1
"El orgullo de Quisqueya
la bandera simboliza,
a todos nos concientiza
con su semblanza tan bella,
pura como las estrellas,
intrépida como el mar,
Es símbolo nacional
Que al pueblo entero encanta,
junto conmigo levanta
La bandera nacional.
2
Cuando está en la cima
Mi patriotismo levanta,
Me orienta, me da esperanza,
Con su ondear me anima,
Su legado determina
La grandeza nacional,
Es un símbolo ejemplar
 para la humanidad,
¡Qué linda en el tope está
La bandera nacional.
3
Significa la bandera
la dominicanidad,
Significa libertad,
Pura, limpia y verdadera,
Es semblanza más sincera
 Del país en general.
Por un pueblo más social
por el bien de la nación,
Levanta con gran pasión
La bandera nacional.
4
La bandera simboliza
El pensamiento duartiano.
Al pueblo dominicano
La bandera concientiza,
La bandera te humaniza
En el ámbito social,
Ella te invita a luchar
Por una patria mejor.
Respeta con mucho amor
La bandera nacional.
5
Por la bandera podemos hablar
 de Sánchez y Mella,
de las Mirabal, tan bellas.
 A Manolo recordemos,
a Luperón invoquemos,
a Duarte en su ideal,
al Caamaño ejemplar,
a Narcisazo y Orlando;
seguiremos levantando
la bandera nacional.
6
Una patria sin bandera
no tiene presentación,
no refleja la misión
de la sociedad entera,
no tiene luz verdadera,
tampoco propio ideal.
Se puede catalogar
como una patria pasiva,
 levanta con voz altiva
la bandera nacional".
(Ver obra citada, págs. 71-74).
El ser humano,  es el centro en estas de décimas. La formación del sujeto, la educación, la escuela, la naturaleza y el valor patriótico, son recogidos en estos cantos decimeros, lo que nos dice que, después de Juan Antonio Alix, todavía la literatura dominicana, aguarda más cantos y ritmos, enchidos de picante ironía.
En conclusión, ta no sólo es la voz de aquellos decimeros que enunciamos en la extensa  introducción de la primera parte de este trabajo, sino que, junto a ellos, debemos también sumar el nombre y los trabajos de este sujeto autor, para bien de nuestra literatura dominicana contemporánea.