Cumpliendo con su misión de promover los valores culturales y el patrimonio artístico de República Dominicana, el Programa APEC Cultural presentará la exposición “Antología”, del destacado pintor criollo Omar Molina Oviedo.
La muestra, integrada por 35 obras en acrílica sobre tela y dibujos en técnica mixta sobre papel, será inaugurada el 22 de este mes de junio, a las 7:00 p.m., y permanecerá hasta el 2 de agosto próximo en los salones de exposiciones temporales de La Casona de APEC, ubicados en la Avenida Máximo Gómez No. 72, en Santo Domingo.
“Antología” recoge la trayectoria del artista desde el año 2000, cuando finalizó la carrera de Publicidad en la Universidad APEC (UNAPEC), mediante imágenes de estilo figurativo que reflejan estampas de la sociedad contemporánea reinterpretadas y recodificadas de acuerdo con su particular cosmovisión.
“Trato, en la medida de lo posible, de no ser ajeno a las cosas que me rodean, de lo simple a lo complejo; de temas de corte social a la belleza de una silla rota y vieja. Donde otros no ven más que imágenes comunes o ruinas, yo vislumbro potencial para la deconstrucción artística”, asegura el pintor.
Muchos de sus cuadros exhiben detalles en relieve que suelen sorprender al espectador: el nombre de una calle extraído de una popular canción, la mochila en la espalda de quien no pudo abordar el barco repleto de emigrantes o la vaca que junto al perro acompaña, extrañamente, al conductor de un vehículo de la década de 1960.
“Escojo cuidadosamente los elementos pictóricos, para obtener gracia y movimiento en mis obras. Se trata, a veces, de objetos simples que me empeño en utilizar adecuadamente y con ingenio”, revela el artista.
Al considerarla un importante paso en su carrera, el pintor dominicano espera que, junto al Programa APEC Cultural, la exposición “Antología” sirva de estímulo a los jóvenes dominicanos con vocación por el arte y la cultura, a fin de puedan hacer realidad sus sueños.
Nieto de un genio
Omar Molina Oviedo, nieto del maestro de la pintura dominicana Ramón Oviedo, agradece a su abuelo las enseñanzas sobre técnica y utilización de recursos en la obra artística: “Nunca voy a negar su influencia. Siempre supe que iba tras los pasos de un gigante”.
Sí, el pintor de 44 años es descendiente directo de un genio y él sabe que ello implica no solo un gran orgullo y un enorme legado, sino también la vital responsabilidad de diferenciarse con una impronta única.
Al respecto, la conocida crítica de arte Marianne de Tolentino ha escrito: “Inmerso en la investigación y la reformulación, Molina Oviedo busca constante renovación y rehúsa someterse al legado de un discurso pictórico, por magistral que sea. Él tiene su ambición, sus perspectivas, su originalidad”.
De Tolentino subraya que Omar Molina dibuja y pinta con pasión: “Domina el realismo, con un dibujo preciso, detallado y nítido, que él plasma en la gente, los objetos o las calles. Es un intérprete hábil del entorno urbano y barrial, de sus personajes y de sus ocupaciones”.
La experta también lo define como un observador de la vida diaria, la cual representa con sentido del humor: “¡Él se divierte y no divierte con los protagonistas, a menudo agrupados, de sus escenarios, y nuestra mirada los observa, uno por uno!”.
El también crítico de arte Amable López Meléndez afirma, a su vez, que el pintor criollo está “considerado ya entre los más talentosos exponentes del arte contemporáneo”.
Trayectoria artística
De 2001 a la fecha, Molina Oviedo ha presentado siete exposiciones pictóricas individuales, en la Casa de la Cultura de Puerto Plata, el Hotel Meliá, la Fundación Global Democracia y Desarrollo, la Galería de Arte Mesa Fine Art, el Museo de las Casas Reales, la Casa de España y el Museo de la Altagracia, en la Basílica de Higüey.
También ha participado en 17 muestras colectivas de pintura, entre ellas dos Bienales de Artes Visuales (2003 y 2007); y colaborado con iniciativas internacionales como el Concurso Internacional de Pintura de Casa de Teatro, en 2003, la Colectiva Feria de Arte de Montreal, Canadá, en 2005; y el Concurso XI Premio Internacional de Pintura Miguel Viladrich, España, en 2007.