El "wokismo" es un término inglés surgido en Estados Unidos ("to wake"), vinculado originalmente a la lucha contra la segregación racial, pero que se ha ampliado hasta aludir al "despertar" o "toma de conciencia" contra cualquier tipo de discriminación.
En las últimas décadas, el movimiento "despertó" ha asumido otros muchos objetivos, como la lucha anticolonial, de género, contra el cambio climático, etc.
Y en el campo cultural ha provocado la "cancelación" de personalidades, que a causa de sus declaraciones, sus obras o acciones son desterradas de la vida pública.
– El caso Tesson –
El escritor francés Sylvain Tesson, un autor de éxito gracias a sus libros de viajes, algunos de ellos adaptados a la gran pantalla, como "El leopardo de las nieves", de 2021, fue la víctima más reciente de esa tendencia.
Este año, Tesson fue nombrado padrino de la "Primavera de los Poetas" de París, que en marzo cumple un cuarto de siglo.
Un grupo de intelectuales criticó esa elección mediante una tribuna pública en el diario de izquierdas "Libération", acusando al escritor de encarnar "una ideología reaccionaria".
Un grupo de intelectuales críticos con el "wokismo" y la deconstrucción organizaron un debate en 2022 en la Sorbona que incluso provocó manifestaciones en la entrada.
Tesson ha elogiado a figuras literarias francesas del pasado, tanto de derechas como de izquierdas, y ha tomado partido públicamente por Armenia en su pulso contra Azerbaiyán.
El gobierno francés tomó su defensa, y la tribuna en contra de Tesson, calificado de representante de la "extrema derecha literaria", fue contestada por otros escritores y artistas, que se pronunciaron en señal de apoyo.
La directora artística de la "Primavera de los Poetas", Sophie Nauleau, dimitió a finales de enero.
La misma polémica rodea a la estrella del cine Gérard Depardieu, acusado de abusos y acoso sexual por varias mujeres y de violación por una de ellas, que era aspirante a actriz cuando supuestamente sucedieron los hechos.
El caso Depardieu está pendiente de resolución ante la justicia, pero en la prensa francesa han proliferado las declaraciones públicas a favor y en contra.
A una tribuna, en defensa del actor, firmada por unas sesenta personalidades y publicada en el diario conservador Le Figaro en enero, le siguió una réplica de 8.000 firmantes contra Depardieu.
El gobierno empezó a reflexionar sobre la conveniencia de retirarle la Legión de Honor al actor de "Cyrano", pero luego se echó atrás.
"No sustituyamos la justicia por las peticiones, las redes sociales y los platós de cadenas de noticias" pidieron dos conocidos abogados, Pierre-Olivier Sur y Mathias Chichportich, en otra tribuna publicada en Le Monde.
– El ejemplo Zola –
Desde el famoso artículo "Yo acuso" del escritor Émile Zola (1840-1902), que en 1898 ayudó decisivamente a denunciar el escándalo Dreyfus, las tribunas publicadas en la prensa han jugado un papel clave en Francia.
Pero ahora "las redes sociales y los nuevos medios de comunicación han hecho evolucionar las fronteras del espacio público", explica Claire Blandin, profesora de Ciencias de la Información, a la AFP.
El propio Macron, que ha pedido en repetidas ocasiones "unión nacional" para enfrentar el peligro del comunitarismo, provocó sin embargo controversia al criticar lo que describió como "una cacería humana" contra Depardieu.
El debate es estruendoso porque lo protagonizan grandes estrellas, pero se juega también a muchos otros niveles, como por ejemplo la vida universitaria.
El "wokismo" está estrechamente ligado a la deconstrucción, una teoría que nació en las aulas universitarias francesas.
Al punto de que algunos expertos denuncian un "bumerán intelectual": tras llegar a Estados Unidos, esas teorías volvieron a Francia metamorfoseadas.
Un grupo de intelectuales críticos con el "wokismo" y la deconstrucción organizaron un debate en 2022 en la Sorbona que incluso provocó manifestaciones en la entrada.
Meses después, los rivales organizaron su propio coloquio: "¿Quién teme a la deconstrucción?".
"Detesto la expresión 'liberar la palabra' porque es justamente una expresión de los 'wokistas'. Pero pusimos en evidencia un fenómeno ya desde ahí, la polémica continúa", explicó a la AFP la profesora de Literatura Comparada Emmanuelle Hénin, una de las organizadoras del primer evento en la Sorbona. (Jordi ZAMORA)