I.S.S. o bien International Space Station es un módulo espacial tripulado permanentemente que orbita la tierra, su principal propósito es la investigación científica en un ambiente de total ingravidez. Aunque es un esfuerzo multinacional, la estación está predominantemente operada por un equipo norteamericano y un equipo ruso.
La película con este mismo título, es el más reciente filme de la directora norteamericana Gabriela Cowperthwaite (quien ganara notoriedad por el excelente documental del 2013 Blackfish) y plantea la incógnita de qué ocurriría “si” estallara un conflicto bélico con armas de destrucción masiva entre Estados Unidos y Rusia y cómo afectaría las vidas de los científicos que habitan la Estación Espacial, sobre todo cuando ambos equipos reciben instrucciones desde sus respectivos gobiernos para apoderarse del control de la estación “por cualquier medio necesario”.
La premisa pudiera parecer absurda a no ser por las tensiones geopolíticas latentes en el momento histórico que vive la humanidad y por la forma en que Cowperthwaite introduce al espectador en la trama mostrando la química armoniosa de los tripulantes en sus respectivos roles. I.S.S. no solo esta conducida con inteligencia por su directora sino con total verosimilitud. Ha sabido sacar partido a los componentes de la historia para construir un thriller tecnológico con una alta dosis de suspenso.
La historia inicia con el arribo a la estación de la ex-marine Dra. Kira Foster (Ariana DeBose) y su compañero de viaje Christian Campbell (John Gallagher), allí se reúnen con Gordon Barret (Chris Messina) para completar el equipo norteamericano. El equipo ruso está compuesto por Weronika Vetrov (Masha Mashkova) y los hermanos Nicholai y Alexey Pulov interpretados por Costa Ronin y Pilou Asbæk respectivamente.
Ambos equipos trabajan armoniosamente en sus respectivos proyectos cuando estalla el conflicto, aún sin salir de su estupor, les sobreviene la fatídica orden de tomar el control de la estación a toda costa. De inmediato estallan las suspicacias, las traiciones e incluso las alianzas en un ambiente tenso y claustrofóbico, mientras una enorme llamarada se desplaza por la superficie del planeta.
Todo se agrava cuando pierden comunicación con la tierra y como si fuera poco descubren que la estación está perdiendo altura mientras orbita y se hace inminente su caída si no les llega la ayuda en 24 horas.
De alguna manera, la historia se siente saturada con tantos giros inesperados, sobre todo por lo escueta de la narración, apenas 1 hora y 35 minutos, sin embargo, esto no es del todo una desventaja, pues la trama se impregna con un sentido de urgencia que incrementa la incertidumbre.
Uno de los aspectos más relevantes de la película es el realismo, logrado a través de la cohesión de los aspectos técnicos de la producción, muy especialmente los impresionantes efectos sonoros y visuales. La cámara de Rick Temy Matthews se desplaza entre los intersticios de del habitáculo para mostrar la angostura de los espacios donde se desarrolla la acción. Todo se conjuga para crear una atmósfera densa y opresiva.
DeBose lidera un elenco que ofrece actuaciones convincentes y el guion de Nick Shafir compromete la opinión del espectador y le permite sacar sus propias conclusiones al no revelar todas las respuestas. En definitiva I.S.S. es una opción atractiva para los amantes del género de la ciencia ficción, en especial por el uso acertado de la formula “que tal si”.
FICHA TECNICA:
Título original: I.S.S.
Género: Ciencia ficción, suspenso, drama, acción.
Año: 2024
Duración: 1 hrs 35 min
País: Estados Unidos.
Director: Gabriela Cowperthwaite
Productor: Mickey Liddel, Pete Shilaimon
Guión: Nick Shafir
Música: Anne Nikitin
Edición: Colin Patton, Richard Mettler
Fotografía: Nick Remy Matthews
Reparto: Ariana DeBose, Chris Messina, John Gallager, Masha Mashkova, Costa Ronin, Pilou Abæk
Distribución: Bleeker Street