El hombre transformado es la primera cinta cinematográfica de ficción de Euri Cabral y Zinayda Rodríguez (2022, Paos Films), estrenada en una función especial en Palacio del Cine Ágora Mall con una producción de elevada estética, responsabilidad de la compañía de Camilo Then) en compañía decenas de admiradores, amigos y cómplices del cine, y gente de la comunicacion. Todos aplaudieron, como era de lugar. al finalizar la proyección y corrieron a felicitarlo.
El hecho de haber terminado una película, cualquiera que esta sea, merece el reconocimiento de la colectividad a sus creadores. El cine cinematográfico es un arte de esencia técnica de muchas especializaciones y que demanda contar con talentos técnicos y artísticos de altísima cualificación.
Luis Piedrahita, director de cine y mago español, refiere que hacer una película es más difícil que orinar una bicicleta montain bike.
El documental: su fuerte
Cabral y Zinayda impulsan, desde su óptica de, una estrategia integral con libros, conferencias, conferencias, movilización social y de acciones mediáticas, en favor de preservar los valores de la pareja cristiana. Esa iniciativa es valiosa y ha servido a muchas parejas que encontraron la vía de reencuentro y felicidad, todo bajo el manto de la cruz.
Cabral y Zinayda han enriquecido el género documental de la cinematografía dominicana comenzando con sus teleseries La verdad sobre Enrique Blanco, (en 1997) La nochebuena de Encarnación Mendoza (2000) – para realizar, ya bajo los parámetros de la Ley Nacional de Cine, Gilbert, héroe de dos pueblos (2019) y Presidentes dominicanos en la historia. Retos e iranias del poder (1844-1966), (estrenado en 2021). Esta pareja tiene el mérito, mucho antes de que se hablara de hacer cine, de haber emprendido proyectos definidamente educativos y de enorme valor literario.
El nuevo proyecto
El hombre transformado es la primera producción de ficción, con tonalidad de drama familiar que, por un asunto de identidad en la fe, habrá de tener, es de esperar, una nutrida acogida en las salas de cine. De eso no hay duda. Los cristianos tendrán muy claro que hacer al momento de decidir lo que lúdicamente procede: ir a ver El hombre transformado.
Euri y Zinayda y sobre todo Cabral, no son asimilables por todo el mundo, pero no por razones cinematográficas, sino por consideraciones o de divergencias con su fe o su compromiso político, parte de una jauría mediática que vive más para el chisme y la envidia que, en ejercicio del reconocimiento a la labor creativa en los documentales citados, sobre todo en el caso de Euri Cabral, de quien se prefiere criticar sus posiciones partidarias y criticarlo por su conversión al cristianismo.
Cabral, como escritor del texto para esta película, cayó en la sinuosa trampa de validar el ideal cristiano y darle preferencia sobre las exigencias, muchas y demandantes del código básico para hacer del cine de ficción, y cuya primera regla es no iniciar nada si el guión es facilista o previsible.
La simplificación de los descriptivos de época y la cierta ridiculización del proceso de las izquierdas.
Y es extraño recibir esta impresión porque esta pareja ha demostrado en los documentales, una capacidad creativa fílmica, y excelente criterio para la acertada selección de sus temas y personajes a narrar.
Las dos protagónicas, a cargo de Riqui Gel y Vivian Fatule, tienen actuaciones dispares. Riqui debe perseverar en el estudio y ejercicio de la actuación. Debe dominar los procesos, los matices de la voz, el dominio de la mirada,
Vivian Fatule está mucho mejor, logra sus mejores momentos en los críticos enfrentamientos en dirección a la separación de la pareja.
En el El hombre transformado sentimos que resalta más por algunas de sus actuaciones secundarias, desde debutantes juveniles en el elenco de apoyo como Layra Taveras y Jean Luis Gel (hijo en la película del personaje masculino protagónico) hasta role secundario de Ramón Candelario. Son tres papeles por los que vale el esfuerzo, que no la pena, de ir al cine a disfrutar del proyecto en tanto es una expresión distinta de la expresiva cinematográfica dominicana.
Nos habría gustado más organicidad, entrega y arrojo de Teo Terrero, Basilio Nova y Víctor Checo, actores que tienen una capacidad interpretativa mayor de la que muestran en la paleta histriónica que dejan ver.
En el plano técnico, hay que acreditar la calidad de la fotografía de Julio Frías, la dirección técnica de Saolo Constanza, y la colonización de Luis Cepeda (de quien estamos a la espera de su segunda película, tras una Colours.
En resumen, El hombre transformado muestra la versatilidad de sus dos creadores, a quienes respetamos por la constancia en su labor, por la adhesión a su fe, pero a los que recomendamos que revisen en paso dado y que traten de desarrollar para otros proyectos, la impronta creativa de sus documentales.
El gran punto a su favor es que logra un clímax emotivo que produjo lágrimas entre los asistentes.
El hombre transformado llega a los cines para inscribirse en la corriente del cine cristiano internacional, que es mucho y buena parte con excelencia en sus productos.
Recomendamos con entusiasmo ver El hombre transformado.
Ficha Técnica
Título: El Hombre transformado
Directores: Euri Cabral y Elvira Almonte
Producción general: Euri Cabral y Zinayda Rodríguez
Género: Drama
Idioma: español
Director Técnico: Saolo Constanzo
Fotografía: Julio frías
Director Técnico
Diseño de luces: Luis Ferreras
Elenco: Riqui Gel, Vivitan Fatule, Jean Lui Gel, Teo Terrero, Víctor Checo, Ramón Emilio Candelario, Basilio Nova, Layla Taveras, Zamantha Díaz, Raffy Paz, Roberto Cavada, Marisol Romero, Raysa Berroa, Keddy Ureña, Píndaro Pena, Ángel Sepúlveda, Nataria Buratti, Margarita Jiménez, Lizett Mejía y Melánea de la Paz.