Desde la edad de un año, los niños, niñas y adolescentes de América Latina y el Caribe corren el riesgo de sufrir violencia en el hogar, en la escuela y en la calle, según revela un nuevo informe regional de Unicef, denominado “Un perfil estadístico de la violencia contra los niños, niñas y adolescentes en América Latina y el Caribe”, en el cual se revela que casi 2 de cada 3 niños, niñas y adolescentes, de edades comprendidas entre 1 y 14 años, en la región experimentan disciplina violenta en el hogar.
Junto con el castigo físico y la agresión psicológica en la primera infancia, el abuso sexual y el homicidio acechan a millones de niños, niñas y adolescentes en América Latina y el Caribe. La tasa regional de homicidios de niños, niñas y adolescentes (12,6 por 100.000) es cuatro veces mayor que la media mundial (3 por 100.000). Y el homicidio es la principal causa de muerte entre los adolescentes de 10 a 19 años.
“Es terrible que la mayoría de los niños, niñas y adolescentes de América Latina y el Caribe estén expuestos a la violencia casi desde su nacimiento y, a menudo, por las personas en las que más confían: sus padres, cuidadores, compañeros y vecinos”, dijo Youssouf Abdel-Jelil, director regional a.i. de Unicef para América Latina y el Caribe.
“Lamentablemente, en muchas comunidades de la región, la disciplina violenta está socialmente aceptada. Los niños, niñas y adolescentes replican este patrón con sus propios hijos cuando son adultos, perpetuando así el ciclo de la violencia”, aseguró.
En el caso de República Dominicana, el 64 % de los niños entre 1 y 14 años ha sufrido violencia física o psicológica de sus cuidadores, y la cifra aumenta a 70 % en las edades comprendidas entre los 3 a 4 años.
“Los padres quieren lo mejor para sus hijos, pero a veces no tienen las herramientas para poder educar a sus hijos sin violencia, es necesario apoyar y formar a las familias para que tengan los recursos suficientes para poder ejercer una crianza positiva”, dijo la doctora Rosa Elcarte, representante de Unicef en el país.
La violencia afecta de manera diferente a los niños y a las niñas de la región. El informe destaca que los niños tienen siete veces más probabilidades de morir por homicidio que las niñas. Mientras tanto, las niñas son especialmente vulnerables a la violencia sexual después de los 10 años.
En América Latina y el Caribe, la violencia contra los niños, niñas y adolescentes está impulsada no solo por normas sociales y de género negativas, sino también por otros factores como las desigualdades, la inseguridad, la migración y las crisis humanitarias.
Asimismo, en la región, además, 2 de cada 5 niños, niñas y adolescentes viven en países sin protección legal contra el castigo corporal en el hogar, en la escuela y en los lugares de atención estatal.
“Los adultos suelen recurrir a la violencia contra los niños, niñas y adolescentes porque es lo que conocen y han experimentado. Para romper este ciclo a tiempo, tenemos que actuar pronto promoviendo alternativas. Con el compromiso de padres, cuidadores, profesores, comunidades y gobiernos, es posible criar a los niños, niñas y adolescentes sin violencia y construir sociedades más seguras y prósperas en beneficio de todos”, añadió Abdel-Jelil.