A las 11:12 minutos de la mañana se anunciaba llegada del presidente de la República, Luis Abinader, al primer piso el edificio de estacionamiento del hospital de administración privada, Unión Médica del Norte. En esta primera activad del viernes, el mandatario cortó la cinta para dejar en funcionamiento la Clínica Universitaria, la segunda ampliación que inauguran los ejecutivos del centro de salud, en la época de la pandemia COVID-19.

Una vez cerrado el acto protocolar el presidente fue invitado para recorrer las nuevas instalaciones, con vista a la avenida Juan Pablo Duarte, donde lo esperaban cientos de personas, que, entre otros vítores, gritaban cuatro años más.

Apresurado para llegar al carro presidencial, el presidente fue abordado por los periodistas que los cuestionaron sobre el tema de la inseguridad a lo que respondió que el Gobierno no descansará hasta lleva la pasa cada sector, a cada casa.

“Aquí habrá tranquilidad en los barrios; y lo vamos a lograr al precio que sea”, dijo el presidente  Luis Abinader, mientras los agentes de su seguridad forcejeaban para alejar a los periodistas de su entorno.

Pasada las 12:00 del mediodía, el presidente llegó al Nibaje de Santiago para entregar los trabajos de reasfaltado de la avenida Francia, que une la avenida Las Carreras, desde la zona monumental, con la avenida Circunvalación Sur . Allí habló el ministro de Obras Públicas, Deligne Asención Burgos, quien basó su discurso en halagos para el presidente de la República.

El ministro obvió informar sobre el costo de la obra, pero si proclamó que lo importante era el significado de los trabajos entregados, no la inversión. De esta actividad el presidente de despidió entre saludos y las peticiones de reelección de ciudadanos que acudieron al evento.

El presidente también entregó 100 apartamentos en el sector La Ciénaga, del distrito municipal San Francisco de Jacagua. Aquí una de las beneficiarias invitó al presidente almorzar.

Eran cerca de las 5:00 de la tarde, cuando Raquel Arbaje, primera dama de la República, repartía abrazos y selfies con seguidores, escuchabas peticiones y prometía soluciones en los alrededores de las carpas donde se llevaría a cabo un homenaje a José Rafael Abinader, en el municipio Tamboril.

Antes de llegar el presidente, miembros de la seguridad presidencial sugerían a los seguidores del primer mandatario guardar las gorras con promociones política/reeleccionistas.

A su llegada a Tamboril, el presidente Luis Abinader se reunió con funcionarios del Gobierno y el ingeniero Manuel Estrella para dejar iniciado un trabajo de mejoramiento de la casa que perteneció al ex presidente de la República, Horacio Vásquez (1902–1903 y 1924–1930).

El mandatario escuchó las orientaciones técnicas para el proyecto y anunció que el local será convertido en un museo para destacar detalles históricos ligados a la vida política del ex presidente Horacio Vásquez.

A seguidas el presidente de la República y sus familiares participaron en un acto de desvelamiento del rótulo con el nombre de José Rafael Abinader (padre del presidente), nombre que desde este viernes lleva la calle Real de Tamboril por decisión del Consejo de Regidores, que preside Gregory López.

Aquí el presidente tomó la palabra para agradecer el homenaje a su padre, José Rafael Abinader, de quien dijo, contrario a los que muchos piensan, venia de una familia sin recursos, razón por la cual debió hacer grandes esfuerzo para estudiar siendo el único de la familia que pudo ir a la universidad.

En su discurso el mandatario también reprochó a los presentes que abuchearon en varias ocasiones al alcalde de Tamboril, Anyolino Germonsén, del Parido de la Liberación Dominicana (PLD). El presidente llamó la atención con el mensaje de que no era tiempo de separar la diferencia política y pensar en el bienestar el municipio.

La agenda del viernes cerró con el acto de apertura de la primera versión del Dominican Cigar Fest, un escenario que reunió además de fabricantes de cigarros, a funcionarios y figura como el ex pelotero de las Grandes Ligas, David Ortiz, quien abandonó la mesa principal luego de recibir un reconocimiento por su apoyo al sector.

En este acto todos los discursos estuvieron cargados de vítores para el presidente de la República, siendo uno de los más emotivo el de Francisco Matos, uno de los organizadores del evento.

Además de motivar el consumo de cigarros, “porque no es tan malo como dicen”, el ex diputado del PLD, agradeció al presidente el apoyo al presidente Luis Abinader, de quien dijo es el tercer presidente, de 66 mandatarios que ha tenido el país que ha apoyado el sector tabaco. Los otros dos presidentes Buenaventura Báez, en 1857 e Hipólito Mejía, 2000/2004, según Matos.

No obstante, el discurso del ex diputado perremeístas y funcionario del gabinete de Salud, Robinson Díaz, fue más notorio. Con mucha euforia Díaz dijo que aún restaban seis años, dos meses y 13 días de cambios y transformaciones en el país, en una mensaje que se interpretó reeleccionista.

Tras esta arenga de Robinson Díaz, quien parte de la organización del Dominican Cigar Fest, el mandatario Luis Abinader, se paró de su asiento y caminó para encontrar al ex legislador a quien le hizo algunos comentarios al oído.

Se especula que el jefe de Estado lo habría llamado la atención por el mensaje que motiva la reelección. La agenda del mandatario Luis Abinader en Santiago, continua este sábado y domingo, con actividades que incluyen encuentros con activistas comunitarios y otros actos oficiales.