El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, celebró este viernes la liberación de seis prisioneros estadounidenses por parte de Venezuela.

"Me acaban de informar que traeremos a casa a seis rehenes de Venezuela. Gracias a Ric Grenell y a todo mi personal. ¡Buen trabajo!", escribió Trump en su red social, Truth Social.

Estos seis ciudadanos estadounidenses, que estaban detenidos en Venezuela, regresan hoy a Estados Unidos en un avión junto al enviado especial de Grenell, quien durante una visita oficial a Caracas se reunió con Nicolás Maduro -investido para un cuestionado tercer mandato que Washington no reconoce-.

A través de un comunicado, la Administración chavista indicó que, durante el encuentro, celebrado en el palacio presidencial de Miraflores, Maduro "planteó la construcción" de una "agenda cero para un nuevo comienzo en las relaciones bilaterales", rotas desde 2019.

Sin embargo, Washington -que reiteró este viernes que no reconoce a Maduro como presidente- asegura que la misión de Grenell en Venezuela es "muy específica" y tiene el objetivo de lograr que Caracas acepte vuelos de deportación de migrantes indocumentados y conseguir la liberación de ciudadanos estadounidenses detenidos en cárceles venezolanas.

En paralelo, Trump aseguró este viernes que no permitirá la compra de petróleo a Venezuela como hizo su antecesor, Joe Biden, quien alivió el esquema de sanciones con la emisión de licencias a empresas extranjeras, entre ellas, la estadounidense Chevron, para operar en el país caribeño, que cuenta con las mayores reservas probadas de crudo.

Antes del encuentro entre Maduro y Grenell, la ONG Foro Penal, dedicada a la defensa de presos políticos, contabilizaba a ocho ciudadanos de Estados Unidos, entre ellos un militar, y dos ciudadanos de otras nacionalidades con residencia en ese país encarcelados en Venezuela acusados de conspirar contra Maduro y planificar actos de violencia.

– "Nuevo comienzo" –

Un risueño Nicolas Maduro recibió al enviado de Donald Trump, Richard Grenell en el palacio de Miraflores en Caracas on January 31, 2025. (Photo by ZURIMAC CAMPOS and PRESIDENCIA VENEZUELA / Presidencia de Venezuela / AFP)

Maduro abogó por un "nuevo comienzo en las relaciones" de Venezuela con Estados Unidos, rotas desde 2019.

El gobernante le planteó a Grenell lo que denominó una "Agenda Cero" para reconstruir puentes, en medio de una renovada crisis política por los cuestionamientos de Washington a su reelección el 28 de julio del año pasado, denunciada por la oposición como un fraude.

Formalmente, Washington desconoce la reelección de Maduro para un tercer mandato (2025-2031) y el jefe de la diplomacia estadounidense, Marco Rubio, expresó apoyo al exiliado Edmundo González Urrutia, quien reivindica un triunfo en los comicios presidenciales.

El gobierno del demócrata Joe Biden tampoco reconocía a Maduro, pero emprendió negociaciones directas Caracas-Washington.

Los contactos llevaron, por ejemplo, a la liberación en Estados Unidos de Alex Saab -empresario colombiano acusado de ser "testaferro" del mandatario y ahora uno de sus ministros- a cambio de 10 prisioneros estadounidenses y una veintena de venezolanos a finales de 2023.

El enviado especial de Estados Unidos para América Latina, Mauricio Claver-Carone, comentó más temprano en rueda de prensa que la reunión entre Grenell y Maduro "no cambia" las prioridades de Washington "con respecto a Venezuela".

El mismo día de su investidura, Trump dijo que Estados Unidos "probablemente" dejaría de comprar petróleo de Venezuela.

Varios congresistas republicanos piden cancelar las licencias que permiten a petroleras como la estadounidense Chevron, la española Repsol o la francesa Maurel & Prom operar en el país caribeño, pese al embargo petrolero que el gobernante estadounidense impuso en su primer mandato (2017-2021) en una batería de sanciones que buscó sin éxito la caída de Maduro.

– Repatriaciones –

Claver-Carone dijo que Grenell exigiría a Maduro aceptar las condiciones para la repatriación de "criminales y pandilleros venezolanos". La temida banda Tren de Aragua opera en Estados Unidos y Trump, en su regreso al poder, la declaró organización terrorista.

"El presidente Trump espera que Nicolás Maduro recupere a todos los criminales y pandilleros venezolanos" y "que lo haga de manera inequívoca y sin condiciones", aseguró el funcionario, que advirtió que "de lo contrario habrá consecuencias", porque "no es una negociación a cambio de algo".

El gobierno republicano no solo ha considerado "criminales" a los miembros de grupos como el Tren de Aragua, sino también a cualquier migrante que haya entrado en condición irregular a Estados Unidos.

Su política de deportaciones despierta recelo en la región e incluso provocó serias diferencias diplomáticas con Colombia, que suele recibir deportados, pero se negó a recibir un vuelo militar por transportar a migrantes esposados.

La administración de Trump ha lanzado redadas en varias ciudades y eliminado vías establecidas por Biden que permitían la entrada legal y la solicitud de asilo. Entre ellas revocó esta semana la extensión de un amparo migratorio conocido como TPS, que amparaba a más de 600.000 venezolanos.

La situación en Venezuela será uno de los temas que Marco Rubio abordará en una gira que iniciará el sábado por Panamá, Costa Rica, El Salvador, Guatemala y República Dominicana. Claver-Carone aseguró que estos países son "aliados" al condenar "las elecciones robadas" por Maduro.

(CON INFORMACIONES DE EFE Y AFP)