Un recorrido por la música y la danza chilena y un puñado de sus tradiciones, según sus diferentes territorios de varios miles de kilómetros de largo y escasos cientos de ancho, pudieron saborear quienes presenciaron el trabajo que el grupo folclórico Antumapu de la Universidad de Chile presentó esta semana en Santo Domingo.

Primero fue una presentación nocturna en el Teatro Nacional y luego una matutina en las calles de la Zona Colonial.

Desde los carnavales nortinos hasta las leyendas sureñas de los chilotes, y entre medio los bailes festivos o ceremoniales de los mapuches y hasta una sabrosa presentación isleña de Rapa Nui (Isla de Pascua) deleitaron a los dominicanos y a chilenos residentes, junto a integrantes de diferentes embajadas, entre ellas la de la Unión Europea.

Un espectáculo que mostró al hombre y a la mujer de la pampa salitrera y del árido desierto de Atacama del cobre, por el norte, pasando por los desvestidos de la isla pascuense y aterrizando en la campesina zona vitininícola central.

Por el sur, los personajes del Arauco de la fiera raza indómita mapuche y luego los de la isla de Chiloé, con su Pincoya al frente, fueron algunos de los representados por unos muy elásticos y risueños artistas no profesionales -pero como si lo fueran-, que forman parte de este grupo universitario nacido hace 53 años, en tiempos del Gobierno del presidente Salvador Allende.

Llegaron a República Dominicana gracias a una serie de instancias dominicanas, entre ellas el Grupo Punta Cana y el Grupo Universal, contactadas por el embajador de carrera Axel Cabrera, quien próximamente finaliza su misión para regresar a Chile.

Cabrera, que confesó que con los integrantes del grupo Antumapu "pololeó" (coqueteó) en otros países donde representó a Chile, lo que facilitó traerlos al Caribe, será reemplazo por una figura eventualmente ya decidida por el presidente Gabriel Boric y que, según chilenos y dominicanos con pasados de estudio, amor y trabajo en el país de la estrella solitaria, se espera que abra las puertas de la legación no solo para tramitar documentos…

Los cultores chilenos que mostraron los ritmos de su país, especialmente la cueca chilena -de cumpleaños, doscientos años- y otras danzas, fueron fotografiados por el diplomático dominicano Pedro Ureña, que puso a disposición de Acento algunas de las gráficas que captó en la Sala Piantini del Teatro Nacional Eduardo Brito.