Durante el gobierno de Danilo Medina, 2012-2020, "sectores poderosos" boicotearon la compra e instalación de radares militares para la Fuerza Aéreas de la República Dominicana (ERD), equipos indispensables para poder usar en todo su potencial los aviones Super Tucano en el combate contra el narcotráfico transnacional.
Así lo afirma un alto oficial que en su momento dirigió esa institución castrense, que pidió reserva de su nombre.
Funcionarios del pasado gobierno habrían maniobrado para que FF. AA. no obtuviera los recursos para instalar el sistema de radares 3-D y la construcción del Centro de Mando, Control y Comunicaciones (C3) FARD, que sería responsable de controlar y vigilar el espacio aéreo y marítimo nacional, de acuerdo a la fuente que pidió reserva de su nombre.
Recordó que las Fuerzas Armadas hicieron reiteradas solicitudes al Gobierno de Danilo Medina para que consignara en el presupuesto del Ministerio de Defensa los siete millones de dólares restantes para concluir la primera fase de los radares, pero nunca recibieron un centavo.
En la construcción de la base y la instalación de los radares trabajó una empresa de Israel, que no pudo concluir por falta de pago.
“El proyecto fue declarado de Seguridad Nacional, tuvimos el apoyo de la Comisión de Seguridad y Defensa del Senado, la aprobación del Estado Mayor General de las Fuerzas Armadas y la aquiescencia del Ministerio de Planificación, Economía y Desarrollo, pero sectores oscuros impidieron la entrega de los fondos restantes”, añade la fuente, que no identificó a quienes habrían obstaculizado la asignación de los recursos.
En 2014 la Comisión de Seguridad y Defensa del Senado de la República inició una investigación del proyecto que tenía como objetivo determinar la situación operacional del Sistema Nacional de Seguridad y Defensa del Espacio Aéreo Nacional, así como los activos del sistema, su nivel de interoperabilidad y el aspecto presupuestario, documento del cual Acento obtuvo copia.
Los congresistas dieron seguimiento al proyecto militar y resultaron para que el Poder Ejecutivo desembolsará los restantes US$ 7 millones a la empresa responsable de la instalación de los referidos radares, pero el Poder Ejecutivo tampoco lo viabilizó.
Los primeros equipos fueron adquiridos en el último periodo de Leonel Fernández, para instalar un sistema radares tridimensionales que daría apoyo a las operaciones áreas en la seguridad, vigilancia e interceptación de vuelos irregulares asociado al narcotráfico y otros ilícitos del crimen organizado.
La primera fase del sistema representó un costo de US $34, 593,000,00, de los cuales el Estado había pagado US $27, 548,909 a la empresa contratista.
El sofisticado sistema de alta tecnología está dirigido a integrar todos los elementos disponibles: aeronaves, personal técnico, comunicaciones, radares, datas e informaciones de los organismos competentes y de inteligencia en la aviación civil, para proporcionar una adecuada y eficaz vigilancia, protección y defensa del espacio aéreo nacional.
La plataforma estaría operada por la Fuerza Aérea de la República Dominicana a través de un Centro de Mando Control y Comunicaciones, según indica el proyecto.
Informes del Ministerio de Defensa y de la Comisión del Congreso de la República, aseguran que los equipos comprados en 2010 a una empresa Israelí, ya son obsoletos y se encuentran en avanzado deterioro.
Expertos consideran que la tecnología comprada hace 12 años para facilitar las operaciones de los aviones Super Tucano, ya no es compatible con los softwares modernos.